Por Livia Gálvez Chiu
Compartiendo colaboradores y participantes de ‘Convivencia’.
Me sorprendió la pregunta. Siempre algo hay detrás de cualquier obra. Pero lo que está detrás no significa necesariamente que esté escondido. Lo que se hace a la luz del día, a veces provoca que quien actúa siempre en la sombra, dude y trate de arrastrar a todos en ese mar de dudas. Piensa mal quien obra mal. Obra mal quien piensa mal.
Convivencia es una muestra de que más a menudo de lo que parece, entre las ruinas, surge una gran ciudad que sorprende hasta a sus propios constructores; es un ejemplo, entre tantos otros, de que, como dice el poeta “lavar en el mar lo que no sea futuro”, en ocasiones, es la mejor solución. Es espacio para todos, incluso para los que se preguntan qué se esconde detrás. Es puente, es lazo, es causa y consecuencia, es trabajo, es compromiso con Cuba y con los cubanos. Es una realidad.
Aunque no me siento como quien revelará un gran secreto, trataré de resumir, qué veo detrás de esta revista:
1- Un verdadero equipo de trabajo que ha conquistado, no sin sacrificios, un espacio de libertad inigualable, pese a las cadenas externas; un equipo que ha tenido como experiencia, que las diferencias y las discusiones han enriquecido nuestro trabajo y que las discrepancias nos han unido mucho más. Unos más jóvenes, otros menos. Unos con más ímpetu, otros más cansados. Unos más cuerdos, otros más locos. Unos soñadores y otros con los pies puestos sobre la tierra. Variedad, mezcla, pluralidad.
2- Personas que progresan a su propio ritmo y no renuncian a la parte del terreno que deben conquistar. Personas que sienten miedo como todos, pero prefieren la intranquilidad de un terreno fecundo, a la falsa paz que puede dar la vida en un camino estéril.
3- Gente que no teme a la verdad, que asume compromisos; que reconoce su responsabilidad y se adhiere a principios; que ha asumido y vivido su cruz, o sus cruces, pero que ha experimentado también la resurrección.
4- Sueños, proyectos, metas más o menos distantes, oportunidad, voluntad, perseverancia, y quizás un poco de locura.
No hay misterio que resolver. Convivencia actúa y vive en la luz. No pregunta qué hay detrás de cada mano amiga, confía. Ayuda y se deja ayudar. Detrás no hay nada que no se vea y que no estemos dispuestos a mostrar.
Es bueno disipar las dudas, es gratificante lograr claridad en las preguntas y en las respuestas. Ojalá no esté alguien preguntándose ahora qué habrá detrás de este sencillo artículo.