La medicina y los médicos cubanos: antes y después de 1959

 

 

 

Martes de Dimas

El presente resumen, acerca de dieciséis médicos cubanos reseñados en los Martes de Dimas, confirma que los conocimientos acumulados son la base del desarrollo; un principio que Isaac Newton[1] condensó en una célebre frase: “Si he llegado a ver más lejos que otros es porque me subí a hombros de gigantes”.

En la medicina cubana los avances posteriores a 1959 tienen sus cimientos en los logros alcanzados antes de esa fecha.

Antes de 1959

Tomas Romay Chacón (1764-1849), colocó la medicina insular en la senda científica, sentó las bases de la bibliografía médica, inauguró la clase de clínica médica, introdujo los estudios de la Anatomía sobre el cadáver y los de clínica en las salas de los hospitales, y llevó a los alumnos a las cabeceras de los enfermos y a la morgue para la práctica de autopsias.

Nicolás José Gutiérrez Hernández (1800-1890), fue el principal promotor para la fundación de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, introdujo el Estetoscopio, la auscultación para diagnosticar enfermedades y fue cofundador de la primera revista cubana dedicada a la medicina.

Juan Carlos Finlay de Barres (1833-1915), describió el primer caso de filaria[2] en sangre observado en América y descubridor del agente trasmisor de la Fiebre Amarilla.

Ramón Zambrana Valdés (1817-1866), primer cubano que recibió el título de doctor en Medicina y Cirugía y fundó la revista Repertorio Económico de Medicina, Farmacia y Ciencias Naturales.

Juan Santos Fernández Hernández (1847-192), creador del Laboratorio Histobacteriológico y del Instituto de Vacunación Antirrábica donde se obtuvieron los primeros sueros antirrábicos en América Latina, fundador de la revista Crónica Médico-Quirúrgica de La Habana, el  primero en realizar operaciones oftálmicas en la Isla.

Joaquín Albarrán y Domínguez (1860-1912), considerado el primer cirujano urólogo del mundo, investigó la fisiología y patología del aparato urinario, la naturaleza de los tumores benignos de la hipertrofia prostática, y diseñó más de diez técnica empleadas en todo el mundo, entre ellas la “Uñuela de Albarrán”.

José Antonio Presno Bastiony (1876-1953), inauguró una sala de Cirugía Experimental para  practicar con animales en el Hospital Calixto García, introdujo el formol para la conservación de cadáveres e introdujo novedades quirúrgicas como la Gastroentero-anastomosis posterior.

Ángel Arturo Aballí Arellano (1880-1952), incorporó los métodos pedagógicos más avanzados  a la enseñanza de la Pediatría, promotor del primer servicio de Clínica Infantil, realizador de las primeras transfusiones de sangre,  el estudio del líquido cefalorraquídeo y profundizó los estudios sobre diarreas, desnutrición y tuberculosis.

Emilio Martínez y Martínez (1864-1948), confeccionó el “Manual Práctico de Microscopía y Química introdujo la anestesia local para la extirpación y la intubación de la laringe, fundador de la Liga Contra el Cáncer, del Instituto del Cáncer y del Boletín de la Liga contra el Cáncer, y creador de la cátedra de Garganta, Nariz y Oído en el Calixto García.

Pedro Kourí Esmeja (1900-1964), creó una escuela de Parasitología que sirvió de base para la creación del Instituto de Medicina, fundador de las revistas Parasitología Clínica y Laboratorio, y Avance Medical, de cuya unión surgió la Revista kuba de Medicina Tropical y Parasitología. Sus  aportes se emplean en la enseñanza superior dentro y fuera de Cuba.

Gonzalo Aróstegui del Castillo (1859-1940), participó en la creación de una técnica  original para casos de cuerpos extraños en las fosas nasales, fundador de la Junta Superior de Sanidad y de la Sociedad Cubana de Pediatría.

Esta pequeña muestra de galenos, representantes de otros cientos de galenos hicieron aportes reconocidos internacionalmente, crearon instituciones e hicieron de Cuba el primer país del mundo (1909) en elevar la organización de la salud pública a categoría de Ministerio.

Después de 1959

Hilda Molina y Morejón, (1942-), primer fémina neurocirujana, desempeñó un papel importante en la creación del Centro Internacional de Restauración Neurológica. Por contradicciones con el Jefe de la Revolución respecto a la independencia de ese centro y de su empleo para atender a extranjeros y cobrar los servicios en divisas, renunció y solicitó el “permiso de salida”[3], por lo que estuvo cautiva en la Isla durante veinte años.

Orfilio Orestes Peláez Molina (1923-2001), autor de un tratamiento eficaz contra la Retinosis Pigmentaria, creador y director  del Programa Nacional de esa enfermedad,  destacado en trasplantes de córnea, cirugía de cataratas, glaucoma, neoplasia, desprendimiento de retina y otras dolencias. Su obra es continuación de la realizada por el primero que realizó operaciones oftálmicas complejas en Cuba: Juan Santos Fernández.

Jorge Pérez Ávila (1945-), destacado en la lucha contra el VIH-SIDA, encabezó los estudios clínicos de vacunas contra el virus que detuvieron la mortalidad por esa infección[4], realizó significativos aportes científicos y pedagógicos, entre ellos el Síndrome de Inmunodeficiencia Humana, cuyos cimientos están en Tomás Romay y Carlos Finlay.

Zoilo Marinello Vidaurreta (1919-1990), realizó la primera aplicación de quimioterapia citostática, introdujo los radioisótopos y la radioterapia aplicados a la medicina, director de la Revista Cubana de Oncología,[5] dirigió la unificación de las cuatro unidades oncológicas que existían en La Habana antes de la revolución bajo el nombre de Hospital Oncológico de La Habana; resultados que tienen sus antecedentes en la obra de galenos como Emilio Martínez y Martínez.

Rodrigo Álvarez Cambras (1934-2023), diseñador de los sistemas de osteosíntesis, placas de cadera, y diferentes aparatos ortopédicos como los fijadores externos que llevan su nombre y apellidos,  creador del Centro de Traumatología del Deporte  y de la Escuela Cubana de Ortopedia y Traumatología. Por orientación de Fidel Castro atendió a jefes de estados, aliados ideológicos del gobierno cubano y personalidades del arte, entre ellos: Saddam Hussein (Irak), el general Juan Velasco Alvarado (Perú), Rafael Correa (Ecuador), y el pintor Oswaldo Guayasamín (Ecuador).  

La ubicación de la medicina insular en la senda científica, la fundación de la Real Academia de Ciencias, decenas de descubrimientos y publicaciones científicas, la introducción de novedades quirúrgicas y de métodos pedagógicos avanzados, la fundación de instituciones como Liga Contra el Cáncer, la creación de una escuela de Parasitología, y la elevación de la organización de la salud pública a categoría de Ministerio, constituyen una pequeña muestra de los avances médicos obtenidos desde Tomas Romay hasta Gonzalo Aróstegui.

Con independencia de sus ideologías todos se identificaron por la entrega al mejoramiento de la salud humana: Tomás Romay fue un admirador de la monarquía española y Jorge Pérez, enemigo de la Perestroika. Las diferencias están en la época y el sistema en que les tocó vivir: la autonomía para investigar, crear instituciones, fundar publicaciones, viajar y ejercer la libertad de cátedra; condiciones del desarrollo desaparecidas cuando la salud pública quedó subordinada al Estado totalitario, lo que a su vez explica, después de tantos avances el retroceso de los servicios médicos en Cuba.

La Habana, 12 de enero de 2024

 

 

 

[1] Isaac Newton (1643-1727), físico y matemático inglés, descubiertos de la Ley de Gravitación Universal.

[2] Gusanos parásitos de algunos vertebrados.

[3] Permiso de salida, un mecanismo de control del Gobierno sobre los cubanos, eliminado en 2013.

[4] https://www.cubaperiodistas.cu/2021/10/dr-jorge-perez-heroe-del-trabajo-y-virtuoso-comunicador/

[5]https://revistaccuba.sld.cu/index.php/revacc/article/view/25/25

 


  • Dimas Cecilio Castellanos Martí (Jiguaní, 1943).
  • Reside en La Habana desde 1967.
  • Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad de La Habana (1975), Diplomado en Ciencias de la Información (1983-1985), Licenciado en Estudios Bíblicos y Teológicos en el (2006).
  • Trabajó como profesor de cursos regulares y de postgrados de filosofía marxista en la Facultad de Agronomía de la Universidad de La Habana (1976-1977) y como especialista en Información Científica en el Instituto Superior de Ciencias Agropecuarias de La Habana (1977-1992).
  • Primer premio del concurso convocado por Solidaridad de Trabajadores Cubanos, en el año 2003.
  • Es Miembro de la Junta Directiva del Instituto de Estudios Cubanos con sede en la Florida.
  • Miembro del Consejo Académico del Centro de Estudios Convivencia (CEC).
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