La cultura cubana: herencia y proyecto

Yoandy Izquierdo Toledo

Jueves de Yoandy

El día 20 de octubre se celebra el Día de la Cultura en Cuba. La fecha ha sido elegida porque un día como este se entonaron, por primera vez, las notas de nuestro Himno Nacional en la Plaza de la ciudad de Bayamo. Se había interpretado la música solamente unos meses antes en la procesión del Corpus Christi el 11 de junio de 1868.
La cultura es el cultivo del alma. Es todo lo que forma parte del depósito de la historia, la lengua, la religión, las tradiciones, la literatura, las ciencias y las artes de una nación.
Con frecuencia, se reduce la cultura a las artes y se descuida la conservación y el desarrollo de los demás elementos que la componen.
Por otra parte, en nuestro país se ha convertido la celebración del Día de la Cultura en una especie de nostalgia folclorista anclada en un pasado selectivo. Mientras tanto, se deteriora, a pasos agigantados, el cultivo actual de los valores, de las virtudes, de la educación ética y cívica, de las costumbres y de las normas de convivencia.
Es muy evidente la degeneración de la forma de vivir, de las relaciones humanas, de la seguridad ciudadana. El ambiente en que se vive hoy niega los principales rasgos morales, espirituales y sociales propios de la cultura cubana.
Es urgente y absolutamente necesario que se regenere tanto la memoria histórica, como los proyectos actuales y futuros que contribuyan al desarrollo de la cultura cubana en todas sus dimensiones: ser fieles a las raíces históricas y culturales; cultivar en el presente todos los procesos de animación de lo mejor de la cultura que responda a los desafíos de hoy. También es necesario prever y modelar el futuro de nuestra cultura de forma que no se traicionen nuestras raíces culturales, se desarrolle un presente civilizado y un futuro verdaderamente culto.
Este sería el mejor homenaje en el Día de la Cultura Cubana.

Yoandy Izquierdo Toledo (Pinar del Río, 1987).
Licenciado en Microbiología por la Universidad de La Habana.
Máster en Bioética por la Universidad Católica de Valencia y el Centro de Bioética Juan Pablo II.
Máster en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, España.
Miembro del Consejo de Redacción de la revista Convivencia. Responsable de Ediciones Convivencia.
Reside en Pinar del Río.

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