Las poquísimas tiendas que quedaban en moneda nacional en la ciudad de Pinar del Río ahora pasaron a vender también en MLC. Esas pocas tiendas que permanecían prácticamente vacías ahora venden en una moneda que los cubanos no ganan. Ni hablar de los precios elevados en los que venden sus productos.
Como si no fuera ya lo suficientemente abusivo venderle al pueblo en una moneda extranjera, las tiendas no cuentan con variado y abundante surtido. Las extensas colas que se realizan cuando sacan algún producto de primera necesidad son un tormento para cualquier persona, pero no más que el que sufre el pueblo cubano diariamente por la crisis que arrastra el país hace mucho tiempo.
La supervivencia se hace insostenible. La falta de todo tiene a todos como locos, inventando y sobreviviendo a una realidad tortuosa que empeora por día. El gobierno cubano toma medidas sin consultarlas al pueblo, como ha hecho siempre, aun cuando las mismas afectan y asfixian a la población.
El pueblo no habla de otra cosa que no sean los problemas, las carencias y el agotamiento que sufre y ha padecido a lo largo de tantos años. Un gobierno que justifica todos sus males por el bloqueo impuesto por EE.U a Cuba, el cual pienso no debería existir, pero que no es el principal factor de los problemas en la Isla, sino más bien el justificante perfecto a lo largo de los años para disfrazar los errores que, como gobierno, no han sido capaces de solucionar.
Así como muchos cubanos reciben remesas desde el exterior, muchos otros cubanos de a pie no pueden comprar dólares para comprar en las tiendas en MLC, difícilmente pueden comprar algún producto a través de la tarjeta regulada en moneda nacional que implementara el gobierno hace un tiempo.
Hay un pueblo que llora y sufre hoy más que nunca. Hay un pueblo cansado y agotado de tanto aguantar.
- Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
- Miembro del Consejo de Dirección del CEC.