Uno de los principales problemas económico y social que con la presente crisis ha crecido y gana cada vez más espacios en la realidad cubana es la desigualdad. Un fenómeno poco estudiado, para el que no existen datos, a menudo ignorado por la prensa oficial, pero sufrido -cada vez más- por la gente de a pie. A pesar del discurso oficial de que nadie quedará desamparado (en apogeo ahora con el nuevo proceso de “ordenamiento”), de que el Socialismo en Cuba garantiza justicia social, y de que nuestra sociedad es superior al “Capitalismo desigual e injusto”, la realidad en las calles cubanas muestra otra cosa, una simple mirada a nuestros alrededores podrá detectar que:
- La moneda en la que cobras el salario es uno de los principales criterios que generan desigualdad, especialmente en el escenario actual de “ordenamiento monetario” y proliferación de una dolarización de la economía verdaderamente injusta e inhumana. La totalidad de los trabajadores en Cuba cobran en pesos cubanos, y sólo algunos, por vías informales o iniciativas del sector privado, tienen acceso a dólares. Sin embargo, los únicos mercados surtidos medianamente en la isla venden en dólares. De este modo, si tienes dólares o pesos suficientes para pagarlos (los dólares) a un precio excesivo en el mercado negro, entonces tienes acceso a cosas básicas como confituras, quesos, jamones, legumbres, equipos electrodomésticos, determinados productos de higiene y belleza, pinturas, colchones y otros artículos del hogar, entre otros productos que no aparecen en los mercados en la moneda que cobra la gente sino en una moneda extranjera de acceso cada vez más difícil. Aunque no siempre estén surtidas, tener acceso a mercados en dólares te facilita la vida.
- El lugar de residencia es también motivo de desigualdad en la Cuba actual. Si eres de la ciudad o del campo, si eres de la Habana o del resto del país, las diferencias son gigantes en cuanto a acceso a bienes y servicios, en cuanto a condiciones culturales, en cuanto a ineficiencia de las instituciones, y muchos otros factores que hacen presente la desigualdad territorial en Cuba. El fatalismo geográfico es una realidad, por ello los constantes y masivos procesos de migración interna, especialmente a las ciudades, y a La Habana de forma particular.
- Qué filiación política tienes y qué tan integrado al sistema estás, puede también determinar el acceso a determinados bienes y servicios, con calidad diferente, y privilegios frente a otros. Emprender en el sector privado o cooperativo, o desarrollar negocios en la economía sumergida, a menudo son privilegios que dependen de a “quién conoces” o quién te apadrina. Si eres abiertamente opositor al sistema, puedes perder el empleo y tu vida se puede complicar. Realidades conocidas por los cubanos, que son fuentes o razones de desigualdad en la sociedad actual.
- El color de la piel también determina la desigualdad en Cuba, los barrios más pobres, con peor infraestructura de agua, electricidad y otros servicios básicos, los barrios menos seguros y más olvidados por las instituciones, son precisamente aquellos en los que la mayor parte de la población es afrodescendiente, mientras que las mejores zonas, las más urbanizadas y seguras, son zonas de gente blanca y de clase media por lo general. Esta es una realidad que se constata a lo largo y ancho de la isla, en las grandes ciudades y también en los pueblos más pequeños.
- El sector económico en el que trabajas determina la desigualdad. Sin dudas quienes se desenvuelven en trabajos relacionados con el turismo internacional y los servicios que a estos se prestan, quienes emprenden negocios relacionados con la alimentación, la construcción y el transporte, y quienes prestan servicios tecnológicos, son los grupos de mayores ingresos en la realidad actual. Sin embargo, otros trabajadores profesionales o no, en el sector estatal o el privado, sobreviven con salarios que en unos casos son escasos y en otros insuficientes. Dependiendo de las posibilidades que tengas para acceder a un trabajo en un sector de la economía determinado, podrás vivir relativamente tranquilo o constantemente atormentado por los bajos ingresos y las limitaciones que ello impone. Obviamente los mejores empleos y sectores de la economía, esos que permiten mejores ingresos, son para una minoría.
- Existe también, y a pesar de la propaganda, desigualdad de género en Cuba. Especialmente fuera de las grandes ciudades y en los campos cubanos. El machismo, la violencia contra la mujer, y la limitación de los derechos de estas últimas son realidades comunes en Cuba, a veces preocupantemente normalizadas por la gente, e ignoradas o disfrazadas por las autoridades.
Todas estas son fuentes de la desigualdad, tipos y formas mediante las que se expresan las desigualdades en la Cuba actual, sin duda no las únicas. Un análisis más profesional, con mayor rigor investigativo al respecto es una empresa fundamental, como punto de partida para comenzar a tomar medidas en función de disminuir las desigualdades, o lo que es lo mismo, promover la tan mencionada igualdad de oportunidades usada como bandera por la propaganda oficial, pero no concretada en la realidad cotidiana.
- Jorge Ignacio Guillén Martínez (Candelaria, 1993).
- Laico católico.
- Licenciado en Economía. Máster en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, España.
- Miembro del Consejo de Redacción de la revista Convivencia.
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