La pandemia genera preocupación en la educación cubana

Viernes de Rosalia

En las últimas dos semanas se ha visto un aumento significativo de los casos reportados con Coronavirus en Cuba, lo que muestra un claro retroceso de la situación. Este hecho ha propiciado la implementación de nuevas medidas a lo largo del país, y principalmente en la capital, lugar que presenta el mayor número de casos.

Dada el empeoramiento de la situación muchos se preguntan si será posible retomar el curso escolar en el mes de septiembre como se había previsto. Nos encontramos a mediados del mes de agosto y los reportes presentados dejan en duda que esto pueda ser posible.

Desde el 24 de marzo las escuelas cubanas cerraron sus puertas debido al escenario impuesto por la pandemia en nuestro país. Ante esta situación se comenzaron a transmitir teleclases a través de la televisión y herramientas online. Estas fueron buenas iniciativas para apoyar la educación a distancia, aunque no son lo tan efectivas, ni responden a la situación de todos los estudiantes.

El panorama cubano es muy particular debido al descenso que viene sufriendo la educación hace años. Si bien la educación es gratuita para todos, muchos profesores no cuentan con la preparación necesaria para esta labor, así como la única metodología usada la cual impone sus directrices a los estudiantes de todas las enseñanzas.

Las clases televisadas son de gran ayuda, pero no todos los estudiantes tienen la posibilidad de verlas dado que no cuentan con un televisor en sus hogares. Actualmente existen familias que no tienen televisores en sus casas, dado que su nivel de vida es muy bajo y no pueden costearlo, dentro de estas familias hay alumnos que deberían recibir estas clases y por este motivo no puede ser posible.

Respecto a las herramientas online, las cuales son muy efectivas y ventajosas para la educación a distancia, existe una gran brecha en nuestro país. La mayoría de los estudiantes y sus familias no tienen dinero para pagar horas de Internet y recibir clases y talleres en línea, tampoco cuentan con dispositivos como computadoras o teléfonos que les puedan servir para almacenar material de estudio o para conectarse.

Otra solución puede ser la creación de una carpeta que contenga las guías de estudio impresas que necesiten los estudiantes según su grado y nivel. Esto también es de difícil acceso para los estudiantes, dado que las escuelas no cuentan con los recursos para proveer a cada estudiante de este material, así como no todas las familias pueden imprimirlas por su cuenta debido al costo que puede generar.

La educación a nivel mundial ha enfrentado grandes retos desde que esta pandemia apareciera, no ha sido fácil para nadie. El gobierno cubano debe buscar diferentes vías para facilitar la educación de todos los estudiantes, aun cuando la situación sea muy compleja y turbulenta.

 

 


  • Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
  • Miembro del Consejo de Dirección del CEC.

 

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