La visita de Obama a Cuba, en marzo del 2016 fue un hecho que impactó a los cubanos, a los estadounidenses y a muchos otros ciudadanos de todo el mundo. Entre los cubanos, la popularidad del primer presidente estadounidense en visitar la Isla en muchísimos años (desde 1928) fue un hecho que ha trascendido en el tiempo, y casi cuatro años después todavía se escuchan las historias, se recuerda la visita y se habla con simpatía de Obama, específicamente en un contexto marcado por una ampliación de las sanciones y un retroceso -sin precedentes- en las relaciones entre ambos países en los últimos sesenta años.
Algunos de los hechos de dicha visita, que impactaron positivamente en muchos cubanos fueron los intercambios telefónicos en principio y luego el encuentro personal con Pánfilo. Una estrategia usada por Obama para romper el hielo y ganarse la simpatía de muchos cubanos. Pánfilo es el personaje humorístico más famoso en Cuba en los últimos años, protagonista del show “Vivir del Cuento” uno de los más populares en la Isla.
Los intercambios telefónicos de Obama con Pánfilo, y luego la visita a la casa del personaje para jugar dominó (uno de los juegos de mesas más tradicionales en Cuba), representan sin dudas ejemplos de politaintment, una vía que resultó de gran ayuda para que el presidente Obama ganara atención, mostrara su carisma y cercanía, transmitiera una idea diferente de lo que significa el poder en comparación con las actuaciones tradicionales de Fidel y Raúl Castro, bromeara e hiciera reír a la gente, y quedara en el imaginario social a través del show televisivo. Este, sin dudas fue uno de los gestos más comentados y celebrados por los cubanos, en el contexto de la visita del presidente Obama.
Por otro lado, el hecho de que Pánfilo no solo es humorista, sino que su humor es crítico con la realidad que se vive en la Isla y con algunos aspectos del funcionamiento del sistema político y económico imperante, le dio un contenido y un mensaje muy interesante al encuentro de Obama y Pánfilo. El hecho tuvo una gran repercusión, específicamente en las redes sociales, además de haber ocurrido en el marco de un programa de televisión cubana. Facebook fue una plataforma en la que se hizo viral el video entre los cubanos.
De este modo, se puede apreciar como la política y los medios van muy unidos en los tiempos actuales, hoy en día la comunicación y la agenda mediática son las herramientas más importantes y poderosas con que cuentan los políticos, y pueden ser utilizados tanto para ganar unas elecciones como para ganar la simpatía de la gente. En este caso Obama representa al país históricamente enemigo según el discurso oficial, y se presenta como amigo mediante el show humorístico.
En el caso de Cuba, donde los medios de comunicación y las redes sociales cada vez adquieren mayor protagonismo, debe existir una reflexión constante al respecto, pues si bien en el ejemplo anteriormente mencionado, considero se hizo un buen uso de los medios para transmitir un mensaje positivo, con frecuencia se buscan objetivos perversos y fines distantes de los verdaderos intereses de las sociedades. Con frecuencia los medios son la vía perfecta para llegar a la gente de una forma indirecta, manipular e influir en los procesos de toma de decisiones y generar una ilusión capaz de movilizar apoyo ciudadano alrededor de un político o una idea específica.
De modo especial, en un país como Cuba, donde los medios de difusión masiva están en manos del único partido existente, y dónde el acceso a las redes sociales aún es muy limitado debido a lo costoso que resulta el acceso a internet, con frecuencia se observan manipulaciones burdas de la realidad. Con frecuencia se idealiza la imagen de políticos como Fidel Castro, Ernesto Guevara o el actual presidente Díaz Canel, y se usa su supuesta cercanía a la gente o sus interacciones con niños, participación en eventos deportivos o culturales, etc., como estrategias mediáticas para influir en el imaginario social, para vender una imagen de aceptación, de cercanía, de compromiso con los ciudadanos que no siempre es acorde con la realidad.
Sin lugar a duda, los medios y las redes sociales son una herramienta que puede ser utilizada para fines dignos de valorar y también para fines perversos, pueden ser utilizados por buenas personas así como también por individuos sin escrúpulos capaces de atentar contra el bienestar social y la dignidad de otras personas. De cara a los políticos y representantes en sentido general, este es un tema que ha de preocuparnos y ocuparnos cada día, para que los medios de comunicación, el internet, las redes sociales sean usadas de forma coherente con el desarrollo pleno de la persona humana.
Jorge Ignacio Guillén Martínez (Candelaria, 1993).
Laico católico.
Licenciado en Economía.