Generación de pensamiento: necesidad para encontrar soluciones de país

Por Reinaldo Escobar Casas ¦¦ No suele ocurrir que los intelectuales de un país, en una época determinada, se sienten a discutir sobre cuáles son los temas en los que tienen que pensar. Lo usual es que las ideas aparezcan ante la necesidad de encontrar soluciones, de dar respuestas.

Es la realidad la que impone esas necesidades. Cuba vive en una incómoda bipolaridad donde coexisten la realidad homogénea, según la interpretación de los que están en el poder, y la otra, diversa y difusa donde habitan los ciudadanos.

Aunque el planeta gira con todos sus territorios al unísono, esto no quiere decir que el tiempo transcurra igual en todas partes. Una zona del mundo vive esencialmente en el siglo XXI, aunque arrastre y conserve modas y modos del pasado. En el campo de las ideas Cuba continúa atada al siglo XX aunque de manera esporádica se hagan visibles elementos de la actualidad.

Los tanques pensantes del aparato oficial siguen priorizando aquellas temáticas de los años 60 donde se hablaba más de la descolonización, de un orden mundial más justo, de la explotación de los trabajadores, la competencia entre dos sistemas polarizados incluso para justificar la lucha armada como camino liberador.

No obstante, sin que se pueda evitar por decreto, ya se realizan debates sobre la protección al medio ambiente, la globalización, la aceptación de preferencias sexuales, el maltrato a los animales, la igualdad entre los géneros, el descrédito de la democracia, los problemas migratorios, el protagonismo de las redes sociales, por solo citar algunos tópicos.

Algunos de esos últimos debates, casi todos importados, han llegado tarde a Cuba. Los temas propios, los nacidos de la sedimentación de lo ocurrido y pensado en el país, tienen un carácter excesivamente local, íntimamente relacionado con problemáticas endógenas y de una actualidad colindante con urgencias vitales.

El pensamiento hegemónico en Cuba es el que dimana del gobierno-partido que manda en la Isla. Sus temas son la resistencia frente a las amenazas, el enfrentamiento al embargo, la disminución de importaciones, la invulnerabilidad militar e ideológica y la eficiencia de la empresas estatales en la gestión económica. Sin olvidar que también les preocupa el envejecimiento de la población, los efectos del cambio climático, la corrupción, las llamadas indisciplinas sociales y las ilegalidades.

Esas son las temáticas que se privilegian en los centros de investigación oficiales y desde luego son también las que llegan a ser publicadas.

El sector crítico tiene otras urgencias, en primer lugar las que se relacionan con las libertades económicas, sociales, culturales y políticas. Denunciar la represión, señalar el bloqueo interno, desenmascarar los trucos con los que se quiere legitimar la dictadura, parecen ser las batallas más perentorias.

Pero este sector crítico de la sociedad casi siempre carece de recursos propios y cuando los tiene les llegan desde afuera. Unas veces de instituciones académicas sin una marcada militancia política, otras de agencias gubernamentales de otros países (en especial de los Estados Unidos) interesados en propiciar un cambio de sistema y también recursos provenientes de cubanos emigrados, algunos de los cuales son intermediarios entre los cubanos de la Isla y los proveedores de dichas agencias gubernamentales extranjeras.

Junto a los recursos suele llegar la agenda de trabajo o al menos los índices, la ruta de dicha agenda. Algún día habrá que analizar las distorsiones que provoca en la generación de pensamiento, las divergencias entre las agendas de trabajo dictadas desde intereses foráneos y los programas que emergen para encontrar soluciones que responden a los intereses de quienes padecen los problemas en la Isla.

En este tema le toca una gran responsabilidad justamente a los intermediarios que deben conciliar los intereses de quienes aportan los recursos con los intereses de quienes lo necesitan.

¿Cuál sería la lista de temas en los que tiene sentido invertir esfuerzos y recursos?

¿Cuál sería la estrategia de difusión de este ejercicio del pensamiento?

La prioridad temporal está en realizar un inventario y una jerarquización de problemas y con ello, un inventario y una jerarquización de soluciones teóricas y acciones concretas. Son muchas las personas dispuestas a “Hacer algo”, pero menos las que se ponen de acuerdo.

Hay dos vertientes en las que se puede trabajar al mismo tiempo: Generar pensamiento para un debate entre la élite intelectual. Generar pensamiento para la divulgación masiva a través de los medios y las redes sociales.

En ambos resulta de gran importancia:

  • Ripostar el pensamiento oficial. Aquí se incluyen:
  1. Cuestiones de carácter teórico y filosófico sobre la invocación al marxismo-leninismo como guía de acción para conducir el país.
  2. El uso del ideario martiano para justificar el partido único o la enemistad con Estados Unidos.
  3. La gobernanza digital como futuro para la democracia.
  4. La inserción de Cuba en el mundo globalizado vísperas de la cuarta revolución industrial.
  • Rellenar los agujeros de información. Esto corresponde especialmente a los periodistas independientes:
  1. Accidentes, desastres, fracasos económicos, actos represivos, destituciones de funcionarios.
  2. Avances tecnológicos.
  • Ayudar a la sanación espiritual:
  1. Rescatar la individualidad de la persona humana en contraposición al aplastamiento que se produce en la masificación.
  2. Crear programas de estudio alternativos.
  3. Promover los valores cristianos.
  • Revisión de la historia reciente (Desde 1950 hasta hoy):
  1. Revisar la narrativa de los hechos: golpe de Estado de 1952, asalto al cuartel Moncada, Asalto al Palacio Presidencial, Guerra de guerrillas, Grupos terroristas urbanos, participación de otros movimientos ajenos al M 26-7 que lucharon contra la dictadura de Batista.
  2. Revisar las biografías de los protagonistas de los hechos anteriores.
  3. Primera y segunda ley de Reforma Agraria, confiscaciones y nacionalizaciones.
  4. Ofensiva Revolucionaria de 1968.
  5. Participación del gobierno cubano en las guerrillas latinoamericanas.
  6. Misiones Internacionalistas en África.
  7. Los hechos de Granada.
  8. Evolución de las relaciones de Cuba con la URSS y con China.
  9. Investigar en la papelería en los países exsocialistas sobre lo relacionado con Cuba.
  10. Investigar las relaciones con la izquierda latinoamericana, Chávez, Lula, Evo Morales, Correa, Kichsner.

Para los temas relacionados en cómo trabajar para el futuro de Cuba recomiendo el libro del Centro de Estudios Convivencia “Cuba busca una salida”.

 


  • Reinaldo Escobar Casas (Camagüey, 1947).
  • Periodista.
  • Jefe de redacción de 14ymedio.
  • Reside en La Habana.
Scroll al inicio