Con la nueva vía de acceso a Internet a través de datos móviles, ha aumentado el número de cibernautas en la red y, por consiguiente, ha aumentado el número de denuncias que exponen la cruda realidad de los cubanos, de los defensores de derechos humanos y toda la información que a la prensa oficialista le resulta incómoda.
En vísperas de que el 24 de febrero de este año se lleva a votación el nuevo proyecto de Constitución, circula en las redes sociales por parte de organismos estatales y algunos ciudadanos una campaña por el SÍ. Por otro lado, también hay una fuerte campaña por el NO, la cual se hace cada día más visible y fuerte, hecho que genera disgusto al gobierno y algunos partidarios que promueven el SÍ.
La cruda realidad ha demostrado a lo largo de los años como los defensores de derechos humanos, periodistas y activistas, son los más vulnerables en cuanto a su seguridad. Con la llegada de Internet este hecho se intensifica y agudiza dada las nuevas vías de vigilancia y acoso online.
En Cuba muchos activistas de derechos humanos, periodistas o simples ciudadanos de a pie que comparten información que los medios de comunicación estatales no presentan, han sufrido ataques cibernéticos, hackeos de sus cuentas de correo electrónico y de las diferentes redes sociales que usan. La llegada de Internet ha marcado un antes y un después, no cabe duda, pero la responsabilidad en su funcionamiento y su uso van de la mano. Muchos de estos ataques se pueden prevenir para evitar el robo de información, dado que esta puede ser usada por personas mal intencionadas para hacer grandes males. El activismo digital es imprescindible en Cuba en estos momentos, por tal razón necesitamos capacitarnos y ayudarnos en esta tarea.
No cabe duda de donde provienen dichos ataques, ni por quién están dirigidos. En estos días debido a la campaña que aboga por el NO, dichas agresiones se disparan. En mi próxima columna les brindare a los lectores diferentes consejos aplicables a la realidad de Cuba para evitar este tipo de ataques a mayor escala.
Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
Miembro del Consejo de Dirección del CEC.