Parece que fue ayer que conocí este proyecto llamado Convivencia, pero cuando me siento a diseñar la versión gráfica y percibo que son ya 60 números, me detengo a pensar en todo lo que hemos convivido, aprendido, enfrentado y ganado en estos 10 años y siento una vez más que la vida me dotó de un magnífico regalo.
Convivencia es una escuela rica en diversidad, donde la edad, la raza, la religión, la ideología, la cultura, se vive y se mezcla intensamente en cada uno de sus miembros. Es una casa con la puerta abierta en la que te puedes quedar o simplemente puedes hacer estancia y seguir camino, porque sus reglas son flexibles, con base sólida y profunda cubanía. La enseñanza fundamental que he aprendido en estos 10 años es que la persona y la familia es lo más importante y principal.
Han sido 10 años llenos de arduo trabajo, dado que mantener en Cuba un proyecto independiente que es, y quiere seguir siendo un umbral para la ciudadanía y la sociedad civil en Cuba es todo un reto. El hostigamiento que hemos sufrido nos ha curtido y nos llena de fuerza para continuar este difícil camino, porque la fe en lo que hacemos y en lo que creemos es inalterable. Cada uno cuenta con el apoyo de los otros, en cualquier situación y momento, porque eso es lo que hace una familia, estar unida ante cualquier circunstancia.
Este proyecto me dio un nuevo hogar, un camino a seguir y a cultivar, retos y nuevas expectativas que aspirar, me permite ser yo misma con mis defectos y virtudes y no me impone como debo pensar, vivir o actuar.
Son muchos los amigos que he encontrado en esta década, de los cuales he aprendido, con los que he compartido innumerables buenos y malos momentos, y forman parte de la historia de mi vida.
Darle las gracias al creador de este proyecto Dagoberto Valdés Hernández por tanta entrega y por ser un hombre de fe y espíritu inquebrantable, y a todos los que conforman la convivencia por tanta entrega y amor, cada uno de ustedes merece el mayor de los respetos por la obra que hacemos.
Esta hermosa Isla se lo merece.
Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
Miembro del Consejo de Dirección del CEC.