Viñales, ejemplo para la Cuba futura

Miércoles de Livia

Viñales es un pueblo de campo del occidente cubano. Dentro de sus tesoros está una belleza paisajística indescriptible. Es visitado por turistas de todo el mundo y es famoso por sus mogotes. Quien lo visita quiere volver.

Existen diversas instalaciones estatales que brindan al turismo internacional y nacional varias opciones de disfrute. Claro que para el turismo nacional es sumamente caro.

Pero la mayor riqueza de este pequeño pueblo es su gente. Muchos viñaleros han aprovechado su situación geográfica y las aún insuficientes oportunidades que se abrieron al trabajo por cuenta propia, las han combinado con su iniciativa personal y han logrado hacer de su terruño un lugar cuya prosperidad se advierte apenas llegar. Sorteando los muchos obstáculos y trabas que el gobierno pone a los privados, su política de impuestos injusta y sus constantes molestias a este sector de la población, cada mañana estos pequeños empresarios brindan una escena que causa admiración: decenas y decenas de pequeños y medianos negocios van abriendo sus puertas para empezar un nuevo día superando evidentemente la gestión de las instalaciones estatales. Es un pueblo alegre, y lo es porque trabaja, tiene proyectos y toca con sus manos el fruto. Esa es una gran satisfacción.

La prosperidad de los pueblos no depende solo de las bellezas naturales, ni de su importancia histórica, depende sobre todo de la capacidad, del espacio y la libertad con que cuente su gente para emprender. Y si hay algo de lo que nadie debe dudar es de la capacidad emprendedora del pueblo cubano. Ojalá el nuevo gobierno tenga eso en cuenta y traiga apertura y libertad para que haya en nuestro país la prosperidad que necesitamos y deseamos.

 


Livia Gálvez Chiú (Pinar del Río, 1971).
Licenciada en Contabilidad y Finanzas.
Miembro del Consejo de Redacción de Convivencia.
Reside en Pinar del Río.

 

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