Es hora de pensar en detener el deterioro de la Medicina en Cuba

Miércoles de Livia

Desde hace algunos años la carrera de Medicina ofrece a los alumnos graduados de preuniversitario alrededor de 500 plazas en Pinar del Río. El plan de carreras se elabora todos los años según la necesidad de cada provincia. Así que nos guste o no, todos los años hay que ajustarse a eso. Los estudiantes pueden prepararse durante sus tres años de preuniversitario para optar por la carrera soñada, por la que sienten vocación, y cuando llega el momento, la carrera no está en el plan de ese año.

Según parece, hace algún tiempo, la provincia necesita preparar médicos. No soy conocedora de las materias estudiadas, pero he sabido que tanto el programa de preparación como la mayoría de los profesores son muy buenos. Los estudiantes que por razones de lejanía deben permanecer en la beca de la Universidad ni siquiera tienen un mínimo de condiciones. Hacinamiento, mala alimentación, escasez de agua, entre otras cosas.

Creo que a fuerza de virtud, vocación y empeño muchas cosas buenas se pueden decir de los galenos cubanos que trabajan en el país, porque las condiciones en las que se preparan y en las que tienen que trabajar a veces son inenarrables, así como la situación precaria de muchas instalaciones de salud.

¿Por qué entonces el Ministerio de Salud Pública no prioriza el acondicionamiento de estas universidades y de todas las instalaciones de salud, además de analizar cómo mejorar la Medicina en toda Cuba, y dedicar recursos a esto, pues según las autoridades cubanas, la mayor fuente de divisas de nuestro país son los contratos de los médicos cubanos en el exterior? Entonces nada más justo que se destine parte de todo lo recaudado en mejorar la vida y las condiciones de trabajo del personal de salud que trabaja y vive en el interior de Cuba, y de brindarle al pueblo cubano un servicio de salud verdaderamente eficiente.

 


Livia Gálvez Chiú (Pinar del Río, 1971).
Licenciada en Contabilidad y Finanzas.
Miembro del Consejo de Redacción de Convivencia.
Reside en Pinar del Río.

 

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