Gracias por ser un puente para el pluralismo y la diversidad

Carta al Sr. Dagoberto Valdés
Director de la revista Convivencia
Respetable hermano:
A dos años de haber desaparecido la auténtica revista Vitral que publicaba además, las Ediciones que llevaban el mismo nombre, a la que -para mi orgullo personal- presté mis servicios, agradezco infinitamente a su nueva publicación la oportunidad única de haberme ayudado a salir del mutis intelectual en el que por mucho tiempo, y por razones de conciencia, me condenó a ser una mujer que piensa con cabeza universal, pero que no encontraba la forma de expresarse.
Quiero agradecer la oportunidad que me ha dado cada uno de sus magníficos proyectos. El tiempo no solo me ha servido para realizarme personal y profesionalmente, también ustedes me han dado la oportunidad de conocer a extraordinarias personas respetadas por el valor y el amor con que han prestado sus servicios a Cuba, la única y mayor razón por la que lucho y trabajo.
Han pasado 2 años de la intervención de aquella Vitral y a la que monseñor Siro consideró “la niña de sus ojos”. Quedó en la historia que la recordara por la autenticidad de un proyecto que sirvió a Cuba y a los cubanos para ver la realidad que vivimos con todas sus aristas.
Hace un año usted y su equipo, del que me considero parte obligada, han abierto una pequeña rendija por donde el sol penetra para dar luz a Cuba y constituye nuevo espacio para todos los cubanos: Convivencia surgió para convivir en la problemática actual que nos involucra a todos.
Confiada en que este espacio, que se abre camino, recorra por muchísimo tiempo los umbrales de Cuba, como lo hizo aquella Vitral, su hermana mayor, dejando en la sociedad cubana una huella indeleble, sea también una invitación a compartir el amor y el dolor que nos une a cada uno de nosotros dentro y fuera de Cuba.
Admiro a “Convivencia” por ser una publicación que nos ayuda a convivir y a abrir espacios cívicos para que cada uno de nosotros asuma la responsabilidad que tiene en la historia actual de nuestra Patria.
La admiro también por ser un ejemplo de pluralismo y de respeto a la diversidad y por tender puentes de fraternidad y de entendimiento entre los diversos proyectos que luchan por el bienestar de Cuba.
¡Bienvenida seas siempre, Convivencia!
Y no dejes de ser esa pequeña rendija por donde el sol penetra para alumbrar el túnel en el que aún se encuentra Cuba.
Le saluda en la fe y las ideas,
 
María del Carmen Pino Martínez 
Puerto de La Coloma. Pinar del Río.      

 

                                                                       
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