ENCADENAMIENTOS NO: LIBERACIÓN

Lunas de Dagoberto

A finales de la semana pasada, se celebró en La Habana el VII pleno del Comité Central del PCC, que según la Constitución socialista de 2019: “es la fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado” (Artículo 5). Por tanto, desde el punto de vista formal, es ahí donde se toman decisiones que afectan la vida de toda la sociedad e incluso del mismo Estado que se le subordina. De ahí la contundencia de los acuerdos y pronunciamientos adoptados. Comentaremos solo algunos.

Encadenamientos entre todos los actores económicos

Uno de esos planteamientos que más me llamó la atención es el que ha destacado la Televisión Cubana y el periódico Granma, órgano oficial del PCC , el pasado sábado 16 de diciembre de 2023, en su página 5, en la que reseña una intervención del primer ministro. Al final de esa página enumera propósitos para el año próximo y destaca uno de ellos: “lograr verdaderos encadenamientos entre todos los actores de la economía.”

Aunque pudiera interpretarse como una metáfora, todos sabemos lo que quiere decir ese “encadenamiento” entre “todos” los “actores” económicos, es decir, entre los estatales y los no estatales, vale decir: entre las “empresas estatales socialistas” y las Mipymes y trabajadores por cuenta propia. Para los que aún tenían dudas o necesitaban más información, aquí está lo más claro posible.

En la misma página Granma dice que se “aseveró que no se ha logrado la inserción efectiva de las actividades no estatales en la economía, las cuales están todavía muy distantes de lo que «hemos previsto como un complemento de la empresa estatal socialista»”. Entonces, lo que falta para que se logre lo previsto es el “encadenamiento”.

Con esa manía y temor de llamar a algo por lo que no es, en lugar de llamarle sector privado que sería lo que debería ser, el llamado “sector no estatal” es concebido claramente como “un complemento” de la empresa estatal, y ya Vemos que está y deberá estar aún más encadenado. Más claro ni el agua.

Aún insiste en la dirección del país al aprobar un nuevo Lineamiento para el período 2021-2026: “que estipula el fomento de la inserción efectiva de las formas de gestión económica no estatal en la economía nacional y su integración con la empresa estatal”. Aquí el “encadenamiento” se va concretando en una “inserción efectiva y aún más en una “integración” con la empresa estatal. Así de claro.

El regreso a más planificación estatal centralizada

El premier cubano -dice Granma– “insistió en que «la planificación en tiempos de crisis es más necesaria que en tiempos de bonanza» ”. De este modo, aquellos que pensaban o más bien “creían” que, para salir de la crisis estructural y sistémica, lo que tocaba era una liberalización progresiva de los actores económicos, pueden encontrar en este Pleno la respuesta. Según esto, de la crisis se tendrá que salir con más centralización estatal.

Y por si quedara un resquicio de dudas, en la misma página 5 del Granma citado se informa que “se propone eliminar el Lineamiento 71 , relativo al proceso de descentralización del plan de inversiones.” Otra expectativa que se cierra.

Asimismo, el órgano oficial informa que entre “los [Lineamientos] que se propone eliminar están relacionados con la concesión de facultades a la empresa estatal socialista (9) ya que su contenido está expresado en el Lineamiento 8.” Y reconoce el desastre de la implementación de la llamada “Tarea Ordenamiento” cuando dice: “se suprime el 35, que versa sobre el seguimiento a la implementación de la Tarea Ordenamiento, ya que esta no ha cumplido todos los objetivos trazados, y se propone adicionar nuevos lineamientos asociados al Programa de estabilización macroeconómica.”

En resumen, otra vez las “facultades” de la empresa estatal, el fracaso de la Tarea Ordenamiento que supuestamente traería un repunte de la economía cubana y la invención de un nuevo programa de “estabilización macroeconómica”. Es casi increíble, si no fuera por la experiencia de 65 años, la irracionalidad de tantos experimentos, intentos, frenazos, y regresiones para remendar un modelo económico y social que no funciona. Pues volvemos a empezar con la “estabilización” que desestabilizó el “Ordenamiento”.

Pero aún quedan dos informaciones que van en la misma dirección: Una, la intervención de José Ramón Machado Ventura que “aseguró que el hecho de que las producciones estén en manos estatales es esencial para poder asegurar una distribución equitativa” (página 3). Y la otra, de primera plana del citado diario, que informa que, entre los asuntos abordados en el VII Pleno está: “el aseguramiento político a los actores económicos”. El punto final, referido al trabajo político-ideológico con ambos sectores: estatal y no estatal.

¿Quién puede creer en que es posible así salir de la crisis más profunda de todas las que ha vivido Cuba? ¿Quién puede confiar en que será posible que las Mipymes sean la “solución del problema, estando “encadenadas” a la empresa estatal socialista que ha sido ineficiente por más de medio siglo? ¿Quién puede esperar que el sector privado, encabezado por las Mipymes, como “complemento” de la empresa estatal, pudiera ser la puerta y el camino a una mayor liberalización del mercado rumbo a las transformaciones políticas y sociales?

Propuestas

Una vez más, no se trata de discernir críticamente. Es necesario también proponer. Y todos sabemos, especialmente los economistas y los ciudadanos bien informados y formados, que por ese camino no se avanza hacia las necesarias transformaciones. Por eso, enumero aquí algunas propuestas:

  1. Cambiar el modelo económico cubano porque ha sido, y es, ineficiente y ha tenido 65 años para experimentar con el pueblo cubano.
  2. Es necesaria una economía social de mercado, lo que equivale a decir liberar el mercado y asistencia social para los que de verdad lo necesiten, sin paternalismos de Estado. Enseñar a pescar.
  3. Son necesarias la plena libertad de empresa, la libertad de inversión, la libertad de comercio y la libertad de exportación e importación.

El tiempo se acaba. Tenemos una sola vida aquí en la tierra. Que Cuba se abra a los cubanos y al mundo libre y democrático.

Hasta el próximo lunes, si Dios quiere.

 


  • Dagoberto Valdés Hernández (Pinar del Río, 1955).
  • Ingeniero agrónomo. Máster en Ciencias Sociales por la Universidad Francisco de Vitoria, Madrid, España.
  • Premios “Jan Karski al Valor y la Compasión” 2004, “Tolerancia Plus” 2007, A la Perseverancia “Nuestra Voz” 2011 y Premio Patmos 2017.
  • Dirigió el Centro Cívico y la revista Vitral desde su fundación en 1993 hasta 2007.
  • Fue miembro del Pontificio Consejo “Justicia y Paz” desde 1999 hasta 2007.
  • Trabajó como yagüero (recolección de hojas de palma real) durante 10 años.
  • Es miembro fundador del Consejo de Redacción de Convivencia y su Director.
  • Residir en Pinar del Río.
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