Ayer, 17 de mayo, se celebró en diferentes países el Día de Internet, efeméride impulsada por la Asociación de Usuarios de Internet y la Internet Society, respectivamente. Esta iniciativa ha contribuido a que se conozca mejor Internet y todo lo que alberga este increíble e infinito mundo de redes interconectadas.
Como usuaria de Internet yo también me sumo a esta celebración, reconociendo las ventajas y oportunidades que he experimentado de manera personal en la red de redes y destacando el papel fundamental que ha jugado Internet en la libertad de expresión de las voces acalladas dentro de Cuba.
Cuba sigue estando dentro de los países con más baja penetración y acceso a Internet. El servicio sigue siendo caro y la accesibilidad limitada. Hay muchos sitios web bloqueados porque resultan incómodos para el gobierno. Las promesas de mejorar el servicio y extenderlo a los hogares y a la telefonía celular se extiende en el tiempo. Pero, a pesar de todas estas limitaciones, Internet llegó para quedarse. Cada día son más usuarios que se suman a las redes y comparten e interactúan con el mundo exterior, donde se aprende, se conoce y se muestra la realidad que no se cuenta en los medios oficiales. Sin duda, Internet ha favorecido y avivado el acceso de la sociedad cubana a la información y ha contribuido a sentirnos parte del mundo de hoy.
Internet abrió la puerta que los cubanos necesitaban para contar su historia, para comunicar quiénes somos, cómo vivimos y qué queremos para Cuba. Abrió la puerta a la inclusión, la diversidad y la libertad, que permanecían amordazadas y censuradas.
Los cubanos queremos empoderarnos con esta potente herramienta que es Internet y promover la difusión, conocimiento y buen uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
Miembro del Consejo de Dirección del CEC.