El comercio electrónico en Cuba es una opción que se viene estudiando hace algún tiempo y se ha puesto ya en práctica, aunque a muy pequeña escala a nivel estatal, teniendo resultados hasta el momento poco favorables. Por parte de privados también se ha visto la puesta en marcha de este modelo, donde ha tenido mayor repercusión y mejores resultados.
En el caso cubano del comercio electrónico hay que analizarlo desde su funcionamiento offline y online. Sus comienzos fueron cuando aún no pensábamos en tener acceso a Internet desde zonas públicas, Nauta Hogar o Internet por datos móviles. Un ejemplo es el famoso Revolico, el cual era visible y conocido para muchas personas desde El paquete y memorias flash, y era lo más parecido al comercio electrónico para los cubanos.
Desde el 6 de diciembre de 2018 ETECSA lanzó una oferta de cuatro paquetes que permitió acceder a Internet desde los teléfonos móviles. Este servicio se había esperado con muchas ansias, a pesar de que las tarifas desilusionaron a la gran mayoría. Esta nueva posibilidad propició nuevas iniciativas y propuestas diversas para facilitar en algunos puntos la calidad de vida.
No haré mención de dichas iniciativas, sino más bien daré mi punto de vista de como la sociedad cubana ha respondido a estos avances que se han dado hasta ahora. Siempre que escucho o hablo de estas iniciativas noto que a las personas les gustan, que sienten que son necesarias, pero, aun así, les cuesta incluirlas en sus vidas y dar un paso al desarrollo y a la comodidad. Creo que esto está dado por varios factores como:
– La falta de conocimiento que tienen los cubanos acerca de Internet y sus posibilidades.
– El alto costo que tiene el acceso a Internet.
– El temor de contratar un servicio que no es cara a cara.
Esto no significa que no le abramos las puertas al Comercio Electrónico en Cuba, de hecho, están surgiendo iniciativas como Banca Móvil o más recientemente EnZona que demuestran que el gobierno también está consciente de que es un paso imprescindible para el desarrollo de la Nación. Pero necesitamos la apertura de soluciones reales que generen este avance.
- Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
- Miembro del Consejo de Dirección del CEC.