El 10 de octubre, inicio de la Guerra de los Diez Años en Cuba, requiere hoy una nueva lectura. Los tiempos de la épica violenta y guerrerista han quedado como fósiles de siglos de enfrentamiento entre hijos de una misma tierra. El actual recurso al palo y a la represión, a la cárcel y a la descalificación
El 10 de octubre, inicio de la Guerra de los Diez Años en Cuba, requiere hoy una nueva lectura. Los tiempos de la épica violenta y guerrerista han quedado como fósiles de siglos de enfrentamiento entre hijos de una misma tierra. El actual recurso al palo y a la represión, a la cárcel y a la descalificación
La vida de los cubanos empora por días. Son 60 años de acumulación de sufrimientos, crisis y privación de la libertad. La situación se acerca a límites invivibles si no se encuentra una salida. La inmensa mayoría de los cubanos sabemos que esta salida es el cambio en paz hacia la democracia.
Desde hace muchos años la propaganda oficialista hace infructuosos llamados a obrar en conciencia, a trabajar voluntario por conciencia. Años atrás nuestros abuelos nos decían que siempre seremos juzgados en el tribunal de nuestra conciencia; otros decían, burlándose
¿A quién o quiénes servimos en nuestra vida? La frase de Jesucristo que sirve de título a esta columna se refiere directamente a que no se puede servir a dos dioses: a Dios y al dinero. Pero podemos aplicarlo a otros dioses a los que, con frecuencia, servimos como si fuera el verdadero Dios: el poder, la ideología, los líderes convertidos
Pudiera parecer que la muerte de la reina Isabel II de la Gran Bretaña es un acontecimiento histórico algo alejado de la realidad que estamos viviendo en la Isla del Caribe. El tránsito ocurrió, significativamente para nosotros los cubanos
Cuba tiene una herida incurable. Un tajo en su alma. Una parte considerable de sus hijos han tenido que abandonar su propia tierra, la tierra de sus padres y abuelos, en busca de libertad y proyecto de vida. Cuba se desangra por ese machetazo infligido injustamente a la Patria
Cuba está en su peor crisis desde hace más de medio siglo. En tiempos de crisis los pueblos debemos apegarnos a nuestros símbolos de identidad y a nuestra espiritualidad para poder sacar reservas de fuerza interior que nos impulsen a superar los terribles sufrimientos por los caminos de la libertad, la justicia y la paz
Lunes de Dagoberto Es muy bueno que seamos positivos. Generalmente a los niños se les enseña a dejar el No en todas las cosas y a salir de su egoísmo. De Síes grandes y pequeños está hecha la historia de generosidad y entrega de este mundo. Sin embargo, en Cuba, a veces, ocurre lo contrario. Como en otros países que han sido víctimas del totalitarismo y de regímenes autoritarios, se ha dado un fenómeno psicológico-social de complacencia, de genuflexión...
Una vez más el analfabetismo cívico aviva el debate entre cubanos discutiendo si un ciudadano, un grupo de la sociedad civil, la Iglesia, entre otros, debemos o no "meternos en política". El debate es bueno para encontrar la respuesta, pero no haberla encontrado a esta hora de nuestra historia