Por Sergio Abel Suárez García
Sin una rama
Vive lejos del mundo
el nenúfar
Pág. 50 Matsuo Báshó
(1644-1694)
El yogui con influencia solo debe preocuparse de la conciencia. Y ¿cómo hacerlo? Logrando el aquí y ahora. Para conseguirlo no se preocupe, ocúpese. El hombre con realización no necesita para apoyarse de “ramas”, lo soporta el océano de infinita existencia, inteligencia y dicha.
Una noche
de primavera; algo
entre el atardecer y el alba.
Pág. 165 Faniguchi Buson (1716-1788)
Una religión es construir un puente. En la parte inicial del proceso religioso, pasamos la “noche negra”. La mayoría de nosotros solo experimentamos la conciencia del ego y no la conciencia universal. Cuando se construye el puente podemos movernos en los dos mundos y unificarlos en uno solo. Y cuando se pasa por la “noche negra” no estamos ni en un mundo ni en otro, las bases desaparecen de nuestros pies.
Luna radiante.
Por reposar el ojo,
dos o tres nubes.
Pág. 36 Matsuo Báshó (1644-1694)
¡Hay que distraerse!
Trastornada por el viento,
la mariposa
se posa sin cesar sobre el sauce.
Pág. 66 Matsuo Báshó (1644-1694)
¿Y preguntas por qué la juventud actúa mal, por qué la sociedad está desequilibrada, o por qué hay olas en el mar?
En mi concepción espiritual no creo en nada que no pueda experimentar… Aunque me gusta la reencarnación y la considero consecuencia del karma, no la doy por sentado, sin embargo explico:
La reencarnación implica nacer en este mundo denso, descender a sus profundidades pesadas, limitadas y morir. Morir es nacer en otro plano más sutil, en el que se vive por un período para volver a morir en él, que es un nacer en el denso.
De la rueda de la vida solo puede salir un iluminado, solo un Buda muere, los demás no tienen ese derecho. La liberación es el nacimiento a la verdadera Vida, la conciencia infinita.
Chist!… No nos movamos.
Una luciérnaga
se ha posado en mi manga.
Pág. 157 Kyokusui (?-1717)
Donde encuentro la luz, la agradezco, aprovecho y asimilo al máximo, a ella le ofrezco mi gratitud. Investigue, no sea dogmático.
En la campana del templo
descansa, dormida
una mariposa
Pág. Final Buson (1716-1788)
La naturaleza (prakriti) es un proceso de creación y reabsorción de formas, un movimiento perpetuo de potencialidad a actualidad y vuelta a la potencialidad. Este dinamismo es inherente a la Naturaleza, la dialéctica materialista lo estudia.
El granjero (devoto o practicante), para regar un campo inundándolo de agua desde otro a igual o mayor altura (Divinidad o maestro), no lleva el agua en sus manos, sino que rompe la barrera que la retiene; en ese momento, el agua corre a inundar el siguiente campo (chakra). De forma similar, lo justo (es decir, la ley natural) (dharma) se abre paso a través de lo injusto, la barrera que retiene las naturalezas. Así, las naturalezas fluyen hacia sus respectivas formas por el enor esfuerzo, la parte más baja.
Un granjero no puede forzar en el campo los nutrientes del agua y la tierra hacia las raíces de la planta. (El devoto no puede obligar a Dios para que se le manifieste) ¿Qué hace, pues? Arranca las plantas indeseables. Eliminándolas, los nutrientes penetran sin restricciones en la raíz de la planta, (descienden las bendiciones).
Cuando se entrena, el Maestro con inteligencia retira los obstáculos que impiden los cambios; con agudeza profunda abre una brecha en el embalse para que el agua pueda fluir hacia el campo, donde es necesaria.
Quite los montones de tierra que impiden que el agua riegue el suelo, quite los samskaras (impresiones subliminales latentes) y los obstáculos que obstruyen la comprensión espiritual (Klesha): Se trata más bien de quitar, que de añadir y más de ajustar que de forzar el curso de las cosas.
Todos poseemos el mismo potencial para el cambio.
Metafóricamente hablando, todos estamos hechos de la misma arcilla. Para hacer algo distinto con esta arcilla, se precisa la rueda del alfarero, pero la rueda de nada sirve sin el alfarero mismo; la maestría del alfarero es crucial. La razón para el cambio en la arcilla, es el alfarero.
En la niñez para empezar, la razón del cambio es una fuerza externa: padres, amigos, TV, etc.…
La mejor razón para el cambio es el maestro. El papel del maestro es ayudar a descubrir la propia razón para el cambio; conectarlo con su maestro interior.
Dedico la ofrenda al Maestro Universal
Sobre el mar, a lo lejos,
¿a dónde va
el viento verde y brumoso? …
Pág. 121 Naito Yózó (1662-1704)
¿Dónde correrá mi vida, la sociedad y el planeta?
¡Que el futuro sea armónico y pacífico!
En la superficie del suelo podemos ver la tierra suelta; al profundizar, la dura roca.
Al comenzar el entrenamiento tropezamos con severos obstáculos.
Nuestro cuerpo desde fuera es sólido, por dentro la sangre corre.
El planeta en su interior tiene magma, si continuamos cavando llegamos a ella.
Al iluminarnos somos “volcanes divinos” vertiendo para ayudar y compensar.
La vida interior del planeta anima nuestra vida interior y las dos son animadas por la vida cósmica infinita, muy notoria en el Sol y la Galaxia.
OM.