Martes de Dimas
Resultado de una cadena de inventos y descubrimientos ocurridos en el siglo XIX, el 20 de agosto de 1920 surgió en Detroit la WWJ, primera emisora del mundo que trasmitió radialmente. Y el 2 de noviembre de ese mismo año en Pittsburgh se inauguró la KDKA, primera radio emisora comercial. Sólo dos años después, el 10 de octubre de 1922, se conmemoró en La Habana, de manera solemne, el aniversario del grito de Yara con la PWX, una estación de radio, de la Cuban Telephone Company, dotada de instalaciones y equipos del más alto nivel.
Los equipos trasmisores ubicados en la calle Águila se enlazaron mediante una línea telefónica con el despacho del presidente Alfredo Zayas, quien pronunció el discurso inaugural en español e inglés. Sus primeras palabras fueron: Desde la ciudad de La Habana, capital de la República de Cuba, tengo el gran honor de dirigir mi voz al pueblo de los Estados Unidos de América por el maravilloso invento inaugurado por la Cuban Telephone Company[1].
Aquel 10 de octubre, día grande para la técnica y para Cuba, ocurrieron varios hechos que quedaron registrados por la historia: se inauguró el primer control remoto de la radiodifusión nacional; por vez primera un jefe de Estado se dirigió a otro país por medio de las ondas hertzianas; se trasmitió un programa artístico originado en un país y captado en otro para difundirlo por altoparlantes; tuvo lugar la primera transmisión entre dos emisoras de países separados por el mar; desde Ciego de Ávila, Camagüey, a 461 kilómetros de La Habana, la música del programa inaugural se captó con tanta claridad que fue usada para bailar; y en un barco que se hallaba a 850 millas de Cuba se escuchó a bordo el programa. Cuba comenzó a marcar pauta en la radiodifusión[2].
Ese mismo día de 1922 Alfredo Hornedo, uno de los magnates del Partido Liberal, fundó el periódico El País. Fue por tanto, una gran fecha tanto para la prensa radial como para la escrita.
El adelanto técnico que representó la radio encontró en Cuba un terreno abonado. Desde algunos años antes de la inauguración de la PWX aficionados cubanos construían receptores con piezas y datos procedentes de Estados Unidos, y trasmitían programas de forma irregular. Entre ellos merece una mención especial Luis Casas Romero, teniente y subdirector de la banda de música del Estado Mayor del Ejército y creador del género musical Criolla[3], quien instaló una planta de radioaficionados y construyó una pequeña emisora, basada en un circuito “Meissner”[4] de 10 watts, que salió al aire el 22 de agosto de 1922 y se inauguró oficialmente el 16 de abril de 1923: la 2MLC.
Poco antes de las nueve de la noche, con una corneta de juguete, la 2MLC ponía su señal en el aire. Casas Romero tocaba una llamada de atención, la cual mantenía dando golpes rítmicos sobre el metal de la cornetica hasta que el tradicional cañonazo de La Cabaña indicaba las nueve horas. Entonces tocaba un acorde con su pequeña corneta y emitía el siguiente mensaje: “Son las nueve en punto”. Seguidamente ofrecía un boletín sobre el estado del tiempo. Así nació en nuestro país el primer noticiario radial y la primera emisora que daba la hora con el cañonazo[5].
Para evidenciar la participación de la familia de Luis Casas Romero en la radio cubana , basta citar lo siguiente:
La 2LC fue la primera emisora en América Latina que utilizó a una mujer, Zoila Casas, su hija, para anunciar los números musicales, por lo que se le considera la primera locutora latinoamericana.
En 1922, el ingeniero norteamericano E. D. Miller, traído a Cuba para el montaje de la emisora PWX, invitó a Luis Casas, su hijo, a formar parte del equipo de técnicos que fue enviado al Club San Carlos de Key West, en Estados Unidos, donde se instaló un sistema de alta voces conectado a un receptor para brindar a los tabaqueros cubanos el programa radial del 10 de octubre de 1922. 51-53.
En 1933, cuando se inauguró la COC (primera planta de onda corta) Ernesto Casas, otro hijo suyo, se inició como locutor bilingüe.
En 1941, en las audiciones infantiles que se radiaban por la COC y por la CMKC, Luis Ángel, su nieto, interpretaba el “Pinocho” en versión radial.
El asociacionismo radial, basado en las libertades refrendadas en la Constitución de 1901, se democratizó. Se multiplicaron las emisoras para trasmitir programas alternos, al punto que en 1930 ya existían en Cuba 61 estaciones, una cantidad proporcionalmente superior respecto a las existentes en Nueva York. Se inauguraron la 2EP, primera prensa radial y la Voz del Aire, primer radio periódico. Datos que ubicaron a Cuba en cuarto lugar en estaciones de radio, después de Estados Unidos, Canadá y Rusia.
En 1931 comenzó el periodismo radial en los periódicos parisinos Le Figaro y Le Monde. En 1923 la 2LC anunciaba en el Heraldo de Cuba que diariamente daría a conocer las noticias de última hora; el periódico Diario de la Marina fue el primero que inició un noticiario informativo por la radio a través de la emisora 2AZ; en marzo de 1925, el periódico El País inauguró la 2EO; y a fines 1932, lo que publicaba el periódico El Mundo se leía por la emisora CMBZ.
La radio influyó en todo y en todos. Un volumen creciente de información irrumpió cambiando gustos, ideas e interpretaciones que aceleraron la modernización social. Eventos culturales, laborales, económicos, políticos, científicos y deportivos llegaron simultáneamente a cientos de miles de hogares y establecimientos, en cuyo disfrute participaban todas las clases sociales y los analfabetos impedidos de acceder a la prensa escrita. Un ejemplo digno de citar fue la trasmisión de las múltiples actividades del Sexto Congreso Médico Latinoamericano, celebrado en La Habana en noviembre de 1922, en el que participaron 28 naciones.
La inmediatez y la democratización, que se había tenido lugar en Cuba desde la introducción de la máquina de vapor hasta el cine, y que después de la radio continuó con la televisión, no tuvo lugar con Internet.
La inauguración oficial de la red de redes en Cuba se produjo en octubre de 1996, separado en más de diez años de su explotación en otras latitudes y limitada para uso estatal. Sólo recientemente los cubanos han comenzado el acceso a Internet de forma independiente, con disímiles limitaciones y a precios que no guardan relación con los ingresos, lo que demuestra el retroceso sufrido por Cuba, que había marcado pauta en la introducción, explotación y desarrollo de las técnica modernas.
La Habana, 23 de agosto de 2020
- [1] Luis López, Oscar. “La radio en Cuba”. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2002, p.27
- [2] Ibídem, pp.34-35
- [3] Género musical, proveniente del género Clave que fue popular en el teatro vernáculo. La primera criolla fue “Carmela”, compuesta por Luis Casas Romero en 1909.
- [4] Circuito electrónico generalmente alimentado con corriente continua capaz de producir ondas con determinada frecuencia, que llevan el nombre de su descubridor.
- [5]Luis López, Oscar. “La radio en Cuba”. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 2002, p.48.
- Dimas Cecilio Castellanos Martí (Jiguaní, 1943).
- Reside en La Habana desde 1967.
- Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad de La Habana (1975), Diplomado en Ciencias de la Información (1983-1985), Licenciado en Estudios Bíblicos y Teológicos en el (2006).
- Trabajó como profesor de cursos regulares y de postgrados de filosofía marxista en la Facultad de Agronomía de la Universidad de La Habana (1976-1977) y como especialista en Información Científica en el Instituto Superior de Ciencias Agropecuarias de La Habana (1977-1992).
- Primer premio del concurso convocado por Solidaridad de Trabajadores Cubanos, en el año 2003.
- Es Miembro de la Junta Directiva del Instituto de Estudios Cubanos con sede en la Florida.
- Miembro del Consejo Académico del Centro de Estudios Convivencia (CEC).