TODOS LOS EXTREMOS SON MALOS

Foto tomada de Internet.

Los teléfonos móviles cumplen una gran función hoy en día para la sociedad, eso es innegable; pero la adicción a estos dispositivos es un serio problema que está afectando a la humanidad. Se ha convertido para muchos en un aditivo al cuerpo con el que se van a la cama y al siguiente día se levantan.

La posibilidad de estar conectados desde los móviles a través de Internet e interactuar constantemente puede ser muy tentadora. El flujo de información constante es infinito y no hay forma posible de que puedas estar al tanto de todo. En la actualidad son muchas las cosas que se pueden hacer en línea, como trabajar, aprender, crear negocios, conocer e interactuar con personas, comprar todo lo que necesitas, tener momentos de ocio, conversar y hasta enamorarte, facilitando en muchos aspectos que la vida sea más cómoda. Pero, el desmedido uso de los celulares nos aleja de compartir muchas de las cosas importantes y simples de la vida.

Mantener una conversación cara a cara, que los niños jueguen juntos, que los amigos charlen mirándose a los ojos, que los enamorados se tomen de las manos, que mientras camines observes el paisaje o lo que sucede a tu alrededor, son cosas que cada vez se hacen menos. Lo antes mencionado, y muchas otras cosas más, resultan muy especiales cuando se hacen de frente, no a través de un dispositivo.

Suele pasar que las personas tengan la necesidad de revisar el celular en cortos rangos de tiempo, que no puedan mantener una conversación por mucho tiempo sin abrir el móvil. Muchas familias en los momentos en los que pueden compartir juntos para hablar sobre cómo ha ido su día, y disfrutar tiempo juntos, lo que hacen es estar metidos dentro de su teléfono e incluso dejan de dedicarle tiempo a sus hijos.

Hay personas que comen y hasta se bañan con el celular, es una necesidad compulsiva que no miden o controlan. Todos los extremos son malos. Restarle importancia al tiempo que se comparte en familia, al tiempo de enseñar y compartir con los hijos, al tiempo de conversar con amigos por estar sumergidos dentro del celular no es sano.

Algunos estudios aseguran que el uso excesivo del celular y redes sociales genera problemas mentales en los jóvenes. Socializar en un espacio offline es necesario para los seres humanos.

 

 


  • Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
  • Miembro del Consejo de Dirección del Centro de Estudios Convivencia (CEC).
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