TÍTULO DE UN BOLERO: PALABRAS

Miércoles de Quintana

El mundo de la política y la burocracia, cada cierto tiempo, pone de moda un conjunto de palabras que, según los que las usan, otorgan estatus a sus portadores y les dan una imagen de entendidos, de miembros de una tendencia o seguidores de un personaje. Una de esas palabras es NIVEL.

Según el diccionario, Nivel es un instrumento que sirve para averiguar la diferencia de altura entre dos puntos. Significa horizontalidad y sus correlativos. Pero pasa el ciclón y llega el ministro a la comunidad y dice que “hemos asignado para aquí un nivel de fibras de techo”. Aquí nivel y cantidad se hacen sinónimos y no lo son. Lo critican en la televisión, pero nadie hace caso. No hay quien nivele el desaguisado. Tal vez aparezca quien lo “anivele”, que en la jerga de mi barrio quería decir “quien lo arregle o componga”.

Otra palabra que hace parecer culto e inteligente, además de enterado, al que la pronuncia es “inmerso”. Es el síndrome de la inmersión. Estar inmerso en los problemas, en las tareas, en las diversas situaciones. Si nos atenemos a la Academia de la Lengua, algo o alguien está inmerso cuando está metido en un líquido: estar inmerso es estar sumergido. Pero el jefe aconseja u orienta al subordinado estar inmerso en los problemas, sumergirse en la problemática, la que casi siempre es sólida.

Arribados a este nivel de inmersión en la problemática del idioma, llegamos a las frases hechas que no pueden faltar en los discursos de los que saben acerca de “la cosa”. Una es “la cultura del detalle” y otra es “arrancarles pedacitos a los problemas” para disminuirlos hasta que desaparezcan. Ambas frases le quedaron bien al autor. Pero la repetición empalagosa de las mismas la ha convertido en majomía.

Otras perlas. Antes se abría un bar en la esquina, o un teatro. Se inauguraban espectáculos e instituciones. Ahora se aperturan. Todo el que tiene la oportunidad de inaugurar algo en la presencia de los medios, pues lo apertura hombre, que es palabra castiza que salió del closet.

Hasta pronto.

 

 


  • José Antonio Quintana de la Cruz (Pinar del Río, 1944).
  • Economista jubilado.
  • Médico Veterinario.
  • Reside en Pinar del Río.

Scroll al inicio