Partir el pan: ¿Por qué educación religiosa en Cuba?

Foto tomada de Internet

Intervención en el Panel ¿Enseñanza religiosa en Cuba hoy? en el Centro Cultural Padre Félix Varela como parte del ciclo de conferencias Cambio de Época realizado el 18 de marzo de 2023.

Agradezco la oportunidad de poder intercambiar algunos puntos de vista acerca del tema que hoy nos ocupa. Me apoyaré básicamente en algunas ideas con el objetivo de resumir ciertos aspectos que considero importantes en el proceso de formación de valores, indispensables para el funcionamiento satisfactorio de cualquier sociedad y evitar esa especie de “anomia” que explicara el sociólogo Emile Durkheim.

Permítanme, antes que todo, recordar que civismo es el arte de la convivencia. Para lograr obtener esa peculiaridad en las relaciones humanas narraré algunos hechos preocupantes a modo de ejemplo. Sé muy bien que cada uno de ustedes o bien está al tanto de otras prácticas o ustedes mismos las han vivido y, por tanto, pueden sumar muchas vivencias que manifiestan la actualidad en su más dura realidad. Aplicamos así una especie de pedagogía del testimonio. No hay ética porque sepamos qué es el bien, sino porque hemos vivido la experiencia del mal. Como destacó nuestro José Martí en ese escrito imponente que es El presidio político en Cuba: Dios existe […] El bien es Dios. [1]

Año 2023:

  • Ocurrió en una escuela cubana. Una estudiante de primaria contempló conmocionada a su nueva maestra tomar el cable de la laptop y entrarle a latigazos con el mismo a unos varones que parece no se estaban portando bien. La niña en estos momentos vive un episodio de rechazo escolar. Lo sorprendente – o quizás no – es que los padres de esos niños castigados no presentaron quejas e incluso una de las madres del grupo autorizó a aplicar violencia sobre su hijo. En otra escuela una maestra le dijo a una niña: “eres una zorra”.
  • Circula un video de La Habana de un lugar donde se pueden observar a muchas personas en largas colas o filas, de pronto aparece una anciana enajenada que salió completamente desnuda, se acostó en el medio de la calle y de esta forma paralizó el tráfico, mientras el hombre que la filmaba se reía de manera grotesca, exhortándola a que continuara en ese patético y triste espectáculo. Se puede observar al final – por suerte – como una muchacha la ayuda a incorporarse y la conduce a algún lugar para auxiliarla. Ahí se corta el vergonzante video.
  • Se calcula, de acuerdo a las redes, que 18 mujeres han sido asesinadas en el transcurso del presente año por sus parejas, exparejas y otros familiares.
  • En los años noventa del pasado siglo la prostitución ascendió significativamente. En la actualidad de eso ¿se habla? ¿se toman medidas no para reprimir, sino para aliviar tal situación? Escuché una conversación de un pequeño grupo de hombres: Fulano se gastó ayer con Sutano 1500 CUP entre bebida y mujeres. Les pregunté: ¿cuánto “cuesta” ahora una mujer? Con mucha naturalidad contestaron, refiriéndose a ellas como un mueble: puede ser 3000 o 4000 CUP. Conversé con otro muchacho con mayor detenimiento y me contó sus experiencias cuando pasa por el parque El Curita y el bulevar de San Rafael en horas de la noche. Una muchacha le ha costado 1500 CUP, 2000 CUP, no existe una tarifa fija, me asegura. Él invitó a una chica a estar con un amigo, ella rechazó la oferta, cuando le dijo, te va a pagar 10 000 CUP, entonces la muchacha accedió a la propuesta. Cuando habla este vecino lo hace con desdén hacia todas las mujeres. Ahora recuerdo esas palabras de Sor Juana Inés de la Cruz, algo así como ¿quién es más culpable, el que peca por la paga o el que paga por pecar?
  • Sabemos del incremento de asaltos y asesinatos para robar en cualquier parte del país.
  • La corrupción es un fenómeno que corroe el alma de cualquier nación, tanto la de cuello blanco como la corrupción larvaria.
  • Los bajos salarios constituyen un desestimulante para el desempeño del trabajo como un valor.

¿Qué nos pasa, qué nos está pasando? Una vez escribió el poeta Juan Ramón Jiménez, el autor de Platero y yo, que la isla tiene que pensar, para ser ilimitada, en su límite. Hay un discurso de Marco Tulio Cicerón contra el político romano Lucio Sergio Catilina en el que aparecen estas palabras: “Por cuanto tiempo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia”. Urgen los tiempos de luz, de prosperidad, de respeto, de armonía, urgen los tiempos en que las familias se sentaban a la mesa, todos, para compartir el pan y la esperanza. Ese afán de compartir, de ser y convivir con los demás, es específicamente pedagógico, tiene en el ceremonial de “partir el pan”, de raigambre evangélica, su máxima expresión: “La ley del pan” manda que se ofrezca y que se reciba.

Ayer mismo, una amiga, representante de la cultura en el país, se quejó de manera categórica: no creo en esos discursos éticos retóricos, vacíos, estoy cansada de tanta palabrería inútil. Me quedé perpleja, pues me he dedicado a fomentar por años ese pensamiento, cuyo contenido tuve que estudiar para hacer un doctorado que trataba sobre la moral del siglo XIX cubano. Entonces me citó a una latinoamericana que está de moda y que dijo las siguientes palabras: sentir, pensar. Eso no es nuevo, le aclaré. En la revista cubana Orígenes de 1941, la pensadora católica española María Zambrano, publicó en este país, un artículo titulado La metáfora del corazón, donde la filósofa explica la significación de esta víscera como metáfora. Y en otro artículo Las dos metáforas del conocimiento [2] puntualiza que existe “la metáfora de la luz” (que sería la razón, el pensamiento) y “ver con el corazón” que constituye otra de las dos grandes formas de conocimiento. En ese ya lejano tiempo la cubana secreta hace una pregunta: ¿la crisis que vive el mundo aniquilará ambas metáforas o traerá su renacimiento? La educación religiosa contribuye en la cotidianidad de su quehacer a restaurar esta ausencia o deterioro de valores.

Educar es recibir e innovar, escuchar y discrepar. Educar exige un dar y un darse al otro. Con otras palabras, si el maestro dijera su palabra como la última y el discípulo no fuera capaz de -a partir o en contra del profesor- crear, no existiera un verdadero magisterio. Lectura no significa repetición de lo mismo; enseñanza es la palabra creadora de palabra. Ella no puede cerrarse, clausurarse. Vida es interpretación permanente. Pensar es salvar.

Antes de terminar, desearía destacar lo que significa estar-aquí, como miembro del claustro de este recinto. La primera vez que subí esas escaleras, por donde mismo caminaron esas figuras tan apreciadas como Félix Varela y José de la Luz y Caballero, me sentí que estaba en el siglo XIX, respirando el mismo ambiente. Cuando alterné con sacerdotes, hermanos y hermanas, estudiantes, sentí una especie de sosiego que muchas veces no encontré en otros espacios. Al hacer un balance de mi vida, siento que estuve sentada siempre en una pared sin puertas. Al ingresar como profesora primero en el seminario de San Carlos, después en el Instituto de Estudios Eclesiásticos Padre Félix Varela, aprecié en carne propia la ética de lo deferente, que no es para nada respeto a la diferencia, que en definitiva no dice nada, porque se convierte en indiferencia en determinado momento. La deferencia trata de cordialidad y de responsabilidad. Aprendí de donación y hospitalidad. Aprendí que sin ética no puede darse acción educativa en sentido estricto y que allá arriba, en el cielo, el paraíso es una inmensa biblioteca. Muchas gracias.

Referencias

  • [1] Martí, José. El presidio político en Cuba. Obras Completas Edición Crítica 1862-1876. Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2009 pág. 63.
  • [2] Zambrano, María. Edición de Jorge Luis Arcos. La metáfora del corazón y Las dos metáforas del conocimiento Editorial Verbum, Madrid, 200 pp 38-43 y pp 45-51.

 


  • Teresa Díaz Canals
  • Ensayista y profesora titular.
    Doctora en Ciencias Filosóficas.
    Investigadora asociada a Cuido60 -Observatorio de Envejecimiento, cuidados y derechos.
    Entre sus obras se encuentran “Moral y Sociedad”. Una Intelección de la moral en la primera mitad del siglo XIX cubano (2002), Ver claro en lo oscuro. El laberinto poético del civismo en Cuba (2004), Una profesora que habla sola. Enigmas del civismo cubano (2006), El momento del agua. Papeles del civismo (2011), trabajo a la cubana: fragmentos para un pensamiento sociológico (2015) y Mujer-saber- feminismo (2018).

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