La realidad de Cuba es invivible

Viernes de Rosalia

La abrumante realidad que se vive en Cuba tiene a todos los cubanos locos, literalmente locos. A los que disienten  del sistema, que son la gran mayoría y muchos de los que aún compaginan a conveniencia también.

Escucho la misma frase y las mismas quejas donde quiera que voy, nada funciona, absolutamente nada. La raíz del problema sigue siendo la misma, no ha cambiado en tantos años, aún cuando la podredumbre se torna insoportable.

Los ánimos están por el suelo, los precios aumentan estrepitosamente, y no hablo solo de los precios de los particulares, los cuales también se aprovechan de la crisis, sino de los estatales. ¿Cómo se explica que en las tiendas en MLC los productos suban todo el tiempo, cuando se venden en una moneda que el pueblo no gana y que se vende en el mercado alternativo a un alto costo? ¿Cómo se explica que si todo es de un mismo dueño, la cadena de CIMEX venda más caro que la de TRD? ¿Cómo se explica que se puedan comprar dólares en casas de cambio por ley, pero que en realidad esto no funcione? ¿Cómo se explica que nada funcione como debería funcionar? ¿Cómo se explica que la mitad de un país salga huyendo, de manera legal principalmente e ilegal también, y la culpa de que eso pase sea de otro país extranjero?

Hay un cansancio letal, el cual ya no tiene solución. Los cubanos no tienen paz ni sosiego bajo este sistema nefasto. Los ciudadanos se quejan y ya no pueden vivir así.

La represión y el encarcelamiento son las respuestas que el Estado da a los valientes que dicen basta a viva voz. Por suerte, muchos han perdido el miedo a esas represalias y se seguirán sumando, porque no hay forma de tolerar esto por más tiempo.

 


  • Rosalia Viñas Lazo (Pinar del Río, 1989).
  • Miembro del Consejo de Dirección del CEC.

 

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