LA LEY DE EMPRESA   

Miércoles de Quintana

La Mesa Redonda y otros espacios televisivos cubanos han anunciado que habrá una ley de empresa en 2024 en Cuba. Empresa sin s, porque aclararon que será una ley para normar a las empresas propiedad del Estado Cubano. Solo para éstas, sin explicaciones.

Son muchos los temas que seguramente normará la ley. Yo solamente haré unas preguntas acerca del asunto que considero vital para cualquier empresa: su autonomía. Y así, rápido y sin flores, entiendo por autonomía la autoridad para disponer de sus utilidades e inversiones sin pedir permiso o recibir órdenes de terceros.

“Terceros” es un término confuso. El dueño de la empresa no es tercero de nadie. Se dice que el pueblo es el dueño de la empresa estatal socialista. Pero al pueblo lo representa el estado. De modo que es el estado el que corta el bacalao. Pero, ¿quién en representación del estado, el director de la empresa, un ministro, el gobernador, un intendente? no, seguro que no. Ojalá que no. Aunque pudieran hacerlo sin que parezca que lo hagan. La ley deberá evitar los intrusismos letales.

La ley enfatizará, seguramente, en la responsabilidad social de la empresa. Últimamente algunas empresas estatales socialistas han invertido millones en mejorar su entorno comunal. La televisión ha publicitado la inversión de empresas del Polo Científico en el barrio de La Corbata y otros aledaños. Eso es hermoso. Ahora, ¿de quién fue la iniciativa? La asignación de esos millones para cubrir necesidades sociales del entorno empresarial, ¿han sido distraídos de los objetivos de investigación y desarrollo, de crecimiento, de la empresa? ¿Tan holgado de financiamiento está el CIGB (Centro de Inmunología Genética y Biotecnología)? La responsabilidad social de la empresa, su beneficioso impacto en el enclave comunal, dependerá siempre de su crecimiento, eficiencia y modernización. Cuidado. Primero deberá ser un ente ganancioso, luego dará destino a las utilidades. Para las necesidades sociales externas a la empresa aportará dos veces, con los impuestos y con las donaciones.

¿Cómo abordará la ley las relaciones de dependencia entre la empresa estatal socialista y las instancias del Partido Comunista de Cuba, que es la fuerza constitucional de mayor rango de dirección en el país? Los directores de empresas son propuestos muchas veces y aprobados siempre por una instancia del partido. Son revocados a veces por el partido. Son siempre o el 99 por ciento de las veces militantes del partido. Si surge una contradicción, ¿cómo se dirime para que siempre prevalezca la razón sobre la autoridad?  

Hasta pronto.

 

 


  • José Antonio Quintana de la Cruz (Pinar del Río, 1944).
  • Economista jubilado.
  • Médico Veterinario.
  • Reside en Pinar del Río.

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