La leche y el marabú

Por Rodolfo Suárez
La leche y el marabú

El marabú ocupa gran parte de los campos cubanos

En la crónica anterior no les describí cómo es mi parque, pero trataré de hacerlo con pocas palabras.

Mi parque tiene cuatro círculos bien definidos con bancos de granito cuyo espaldar son las elevaciones de concreto que forman los círculos, solamente no hay bancos en los accesos a estos círculos. En el exterior tiene también bancos pero con espaldar de tablillas de madera con vistas a las tres calles que lo circundan (Martí, Vélez Caviedes y Yagruma). Tiene muchos árboles de distintas especies lo que propicia que siempre haya sombra en algún lugar.
Invariablemente los domingos a las 9 a.m., en uno de los círculos, la Banda Municipal ejecuta piezas musicales de todo género hasta las 10.00 a.m. (Es lo que antes se llamaba “Retreta”). En otro de los círculos se practica el Taichi (ejercicios de relajación de procedencia China) por más de 40 personas de edad avanzada. En un tercer círculo los artesanos venden zapatos y otros artículos, y en el cuarto círculo se presentan variedades artísticas variadas para los niños y mayores (payasos, magos, cantantes, grupos de bailes etc.). Claro que no faltan las parejas de enamorados, matrimonios con sus hijos y hasta perros.
En cualquiera de los círculos se forman Peñas Deportivas y otros tipos de conversación. Cuando asiste un médico se hacen preguntas y se habla de medicina, si asiste un pelotero (aunque todos son muy conocedores de este deporte) se habla de pelota y a mí me preguntan de Economía, casi siempre de temas que ya conversaron en otro lugar y que por tanto ya conocen pero quieren la opinión de un profesional. De lo que se trate, polemizamos todos, pero siempre de forma correcta y hasta jocosa lo cual hace que lo disfrutemos.
Los habituales al parque son de todo tipo y de todos los colores y edades pero siempre cobijándose bajo la sombra de los árboles.
Este es el Parque El Bosque en el centro de la ciudad pinareña. Este es mi parque y aquí están mis amigos.
Después de saldada esta deuda procedemos a hablar del tema que nos ocupa, el cual surgió cuando alguien trajo el periódico Granma del 19-1-08 y me dijo en voz alta “Economista, ganaste cuando dijiste hace meses que iba a haber leche para todos al incrementar el precio de la leche y que acabaríamos con el marabú.”
El marabú cuyo nombre científico es Cailliea Glomerata (Forsk), también es conocido en Cuba como Aroma. Es un arbusto o árbol leñoso y espinoso que puede alcanzar hasta 4 metros de altura el cual se reproduce y propaga con gran facilidad en virtud de que nace de semillas que arrastra el viento. Los animales (ganado vacuno y ovino) al comer sus frutos devuelven las semillas en la excreta sin digerirlas y le aplican el abono natural más eficaz (estiércol) que hace fuerte el arbusto cuyas raíces son muy profundas las cuales renacen aunque se queme la planta.
En Cuba el marabú impide la proliferación de pastos y otras plantaciones, incluso afecta la recolección de los frutos cuando invade los cultivos.
Se dice que es el mejor carbón vegetal que se obtiene al quemar sus leños en hornos rudimentarios que se construyen en el campo. Este carbón vegetal se utiliza para cocinar, fue el combustible de muchas viviendas durante muchos años en Cuba y aún se utiliza en Panaderías y Dulcerías e incluso se exporta.
En lo que respecta a la leche debemos informar que en el mes de Julio/07 el Gobierno tomó la decisión de pagar el litro a 2.53 pesos cubanos entregados a la Industria así como de llevar y/o entregar en las bodegas, carnicerías y otros centros de distribución la leche que producen las vaquerías con el ahorro de transporte y la disminución de los gastos de pasteurización, por cuanto en Cuba existe el hábito de hervirla.
Esta medida la considero magnífica en todos los sentidos y en especial en el aspecto social y económico por su beneficio manifiesto, ya que el Estado ahorra, el campesino o productor se beneficia y la población recibe el producto fresco el cual es vital para la alimentación.
Analicemos el precio de la leche
Cuando se toma esta decisión en Julio del 2007, la tonelada de leche en polvo costaba en el Mercado Exterior a 5200.00 dólares, o sea, 5.20 dólares el kilogramo equivalentes a 4.16 CUC cotizando el dólar a 0.80 centavos CUC, es decir, cada kilogramo de leche en polvo le cuesta al Estado 104.00 pesos cubanos acorde a las equivalencias, multiplicando 4.16 CUC por 25.00 pesos cubanos. De lo anterior se infiere que el estado recibe 41.1067 litros de leche líquida por lo que le costaría un kilogramo de leche en polvo más el ahorro de combustible, deterioro y/o depreciación de equipos y accesorios (piezas, gomas (cauchos), acumuladores, etc.), el salario de los choferes y ayudantes y el ahorro mayor al no tener que pasteurizar la leche en las pasteurizadoras que existen a lo largo y ancho de este mi querido país.
Podemos suponer que al pagar 2.53 pesos cubanos (2.50 pesos cubanos promedio) por cada litro de leche, o sea, 0.10 CUC no es un precio alto, sin embargo en Cuba sí lo es y beneficia grandemente a los productores además que de seguro va a incentivar la producción de leche en el país. Lo demostraremos analizando el artículo en cuestión del periódico Granma de 19-1-08, columnas 4 y 5, el cual señala que en una finca de la Provincia de Camagüey (después de acabar con el marabú) habían logrado cerrar el año 2007 con 237492 litros de leche entregados a la Industria con 5ó 6 hombres ordeñando manualmente.
Según explica el citado artículo del Periódico Granma, se infiere que con 60 ó 70 vacas en ordeño se obtienen estos resultados. Este número de vacas suponemos que es el resultado de dividir los 237492 litros entre 365 días del año, lo cual promedia unos 650 litros diarios, o sea, un promedio de 10.83 litros de leche por vaca. Si el escrito señala que las vacas siboneyes mestizas promediaron 9.86 litros de leche diarios en doble ordeño y otras vacas alcanzan los 12 y 15 litros de leche diarios es factible aceptar lo que inferimos.
Es justo aclarar que este productor señala que el nuevo sistema de pagos no tiene que ver (para obtener estos resultados) lo cual está en consonancia con nuestro criterio, ya que el aumento del precio de la leche fue en Julio del 2007 y lo obtenido fue en todo el año 2007, por tanto estos resultados no se obtienen en solo 6 meses. Lo anterior demuestra que muchos cubanos que aman su trabajo, al país y a sus semejantes están llenos de vergüenza y desean que el país marche hacia adelante.
No obstante la sinceridad de este hombre de campo, esta cantidad de litros de leche entregados a la industria con el nuevo precio producirían 593730.00 pesos cubanos. Ahora bien, el custodio y los tres ordeñadores devengan un salario que imaginamos sea no menos de 100.00 pesos cubanos diario, lo cual sería un salario mensual por trabajador de 3000.00 pesos cubanos, que es un salario justo para este fuerte y dedicado trabajo. Al año serían 36000.00 pesos cubanos, que al multiplicarlos por cuatro ascendería a 144000.00 pesos cubanos de salario y quedarían para el dueño de la finca y su hijo 449730.00 pesos cubanos. A esto hay que deducirle los gastos e impuestos, que estimándole 150000.00 pesos cubanos, a esta familia le quedarían 300000.00 pesos cubanos, o sea, unos 12000.00 CUC. Esperamos sea un hecho cierto por cuanto estas personas se proponen entregar 250000 litros de leche en este año 2008 (con el precio de 2.50 pesos cubanos promedio). ¿Pero cuántos productores como este existen en el país?
Al menos el artículo en cuestión señala otros dos que aunque no llegan a producir la misma cantidad de litros de leche, los gastos e ingresos son proporcionales y recaudarán cifras importantes. Igual ocurre con los productores de tabaco, granos, viandas, frutas, hortalizas, etc.
Como se notará, el importe obtenido se convierte sin dudas en un incentivo que dará lugar a otras necesidades como son: Aperos de labranza, medios necesarios para atender animales y plantaciones, equipos para transportar la leche y a los trabajadores, mejora de sus viviendas, equipos de entretenimiento familiar, posibilidades de períodos de descanso en centros turísticos y/o playas, viajes para conocer el país, como la llamada Vuelta a Cuba etc. porque la acumulación de dinero no debe ni puede ser la única motivación después de un año de trabajo creando bienes tan preciados para la población. Nos satisface que este pueda ser el inicio de un método a aplicar en el resto de los cultivos, es decir, incrementar el precio de compra a los productores acorde al valor en que se recibe del exterior (adecuándolo a la situación económica del país) a su vez subsidiar el mismo para que la población se beneficie con los bajos precios de adquisición lo cual se revierte en un aumento del salario y a su vez fortalece el valor de nuestro peso cubano.
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