DÓLARES Y PESOS  

Miércoles de Quintana        

¿Cuánto vale un dólar ahora mismo? ¿A qué precio me lo das? Bueno, fue Antonio Machado quien dijo que “Todo necio confunde valor y precio”. Hablaré entonces del volátil precio del dólar y dejaré el valor del mismo a disposición de los sabios.

Tarea difícil hablar del precio del dólar en Cuba hoy. Fíjense que dije “en cuanto me lo dejas “ahora mismo”. Porque vuela. Es una mercancía volátil.

Como mercancía esta sujeta a las fuerzas de la oferta y la demanda. Si escasea sube su precio en pesos. ¿Y que lo haría escasear?

Una causa posible de sus escases es que por los motivos que sean, se contraigan las remesas enviadas al país. Que se exporte menos podría ser otra.

Otra sería que los ciudadanos que van y vienen a Miami y los que van y no regresan, compran muchos dólares para cubrir sus gastos de emigración y turismo. Otra, que los recién estrenados importadores privados en Cuba necesitan dólares para pagar sus altos costos de importación. Una más es que la gente compra dólares para alimentar las tarjetas magnéticas en MLC y aliviar la crudeza de su existencia.

Pero los dólares se compran con pesos. Mientras más caro se pone el dólar más pesos se necesitan en la circulación monetario-mercantil. ¿Qué haría crecer la demanda de pesos?

Aunque es una verdad muy conocida, la inflación hace que todo el mundo necesite más pesos para sufragar unos precios que crecen a un ritmo interanual de más de 45 %. Pregúntenle a Perogrullo. Y como dentro de los precios exorbitantes está el de los dólares, pues hay que disponer de muchos pesos para comprar dólares.

Keynes usaba un concepto simple y agradable para explicar la manía atesoradora de muchas personas. Él le llamaba “motivo precaución”. Hay que precaverse de no tener los pesos en la mano cuando aparezcan los dólares, los viajes, un auto o una casa que comprar. La gente le teme a las colas en el banco y a la posibilidad de que, si tiene el dinero en esta institución, no pueda acceder oportunamente al mismo. Es la posibilidad de que pase el majá y usted no tenga listo el machete.

Keynes usaba otro concepto para explicar la preferencia de la gente por la liquidez, por la tenencia de efectivo. Él le llamaba el “motivo especulación”. ¡Y qué manera de haber especuladores en la Cuba de hoy! Inteligentes y de pacotilla, pero especuladores. Operadores de finanzas callejeras que atesoran millones de pesos para comprar cuanto dólar les pase por el lado. El mercado paralelo de divisas en Cuba es imparable. No hay bancarización conciente y tardía que lo detenga. Ahora solo permite alivios analgésicos, no curas.

Mi hijo me preguntaba si toda esta enmarañada situación financiera puede haber sido causada por la puesta en marcha de un plan diseñado para derribar al gobierno, teniendo en cuenta los errores de éste, desde luego. ¡Cómo voy yo a saber eso! Tendría que ir a Delfos a consultar al Oráculo. O preguntarle a Míster Soros, el inteligente y eficaz financiero norteamericano de origen húngaro. ¡Qué me gusta leer a este hombre! Pues bien, parece que Soros siempre supo cómo desestabilizar primero y hacer caer después a un gobierno valiéndose de fuego financiero, es decir, atacando a la moneda del país en cuestión. Al menos eso dice la prensa. Así que es posible. Probable también. Pero el valor de la probabilidad es incierto. Hay variables vinculadas a la resistencia y a la resiliencia que se oponen tenazmente a los escenarios técnicos de guerra financiera. Hasta pronto.

 

 


  • José Antonio Quintana de la Cruz (Pinar del Río, 1944).
  • Economista jubilado.
  • Médico Veterinario.
  • Reside en Pinar del Río.
Scroll al inicio