Declaración del Movimiento de Integración Racial Juan Gualberto Gómez (MIR)

 
El Movimiento de Integración Racial Juan Gualberto Gómez, en concordancia con el deseo mayoritario de la opinión pública de los ciudadanos de Cuba y Estados Unidos, y con el deseo de bajar las tensiones políticas entre ambos gobiernos, apoya las nuevas medidas tomadas, encaminadas al mejoramiento de las relaciones diplomáticas y comerciales, siempre que sea el ciudadano, simple y pobre, el principal beneficiario.


 

 
Foto tomada de internet
 
El Movimiento de Integración Racial Juan Gualberto Gómez, en concordancia con el deseo mayoritario de la opinión pública de los ciudadanos de Cuba y Estados Unidos, y con el deseo de bajar las tensiones políticas entre ambos gobiernos, apoya las nuevas medidas tomadas, encaminadas al mejoramiento de las relaciones diplomáticas y comerciales, siempre que sea el ciudadano, simple y pobre, el principal beneficiario.
 
 
Sabemos que tenemos derecho a la Patria. Sabemos también que un país donde sus hijos están divididos en buenos y malos, y donde el color de la piel constituye carta de presentación obligatoria para el acceso a las oportunidades y donde el color político del aspirante determina su destino social, no es un país justo.
 
Y en esa lucha por mejorar y mejorarnos a nosotros mismos, estamos dispuestos a soportar cualquier humillación, cualquier artimaña que el régimen haga o pretenda empuñar contra cualquiera de nosotros, o cualquier ciudadano, sin importar grupo étnico, clase social, tendencia religiosa, género o color de piel.
 
Los recientes acuerdos tomados entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, reafirman la certeza de que aún en la diversidad política e ideológica, es posible y alcanzable la unidad ciudadana de un país, sin odios ni racismos y la tolerancia entre seres humanos.
 
Por todas estas razones, el Movimiento de Integración Racial Juan Gualberto Gómez (MIR), surgido el 19 de agosto del 2000, por la necesidad de buscar un equilibrio justo entre los distintos sectores sociales del país, y convencido de que en Cuba los cambios sociales y políticos son irremediablemente necesarios para el avance de la sociedad en pleno, siempre teniendo como paradigma el ideal martiano de una Patria con todos y para el bien de todos, expresa, mediante esta demanda de diez puntos, su opinión para una Cuba verdaderamente inclusiva.
 
Demandas del Movimiento de Integración Racial Juan Gualberto Gómez (MIR) al Parlamento y gobierno de la República de Cuba
 
1. La libre circulación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y su cabal cumplimiento por parte del Estado.
2. Derogación de la ley de libertad extrapenal, por constituir un mecanismo represor de las libertades políticas y civiles de los ciudadanos.
3. Aplicar leyes de acciones afirmativas que ayuden a eliminar los racismos y la discriminación por motivos políticos y de color de piel.
4. Legalizar a los grupos y movimientos independientes que ayudan a buscar un equilibrio justo y martiano dentro del componente étnico de la nación cubana.
5. Legalizar la prensa independiente de Cuba, teniendo en cuenta que la crítica es un derecho sagrado, y de ayuda para el saneamiento y el mejoramiento de la nación.
6. Permitir y legalizar la creación de un nuevo partido o mesa de oposición, cuyo derecho debe ser sagrado, basados en el concepto martiano, y como reconociendo a su legado, de que, “siempre es desgracia para la libertad, que la libertad sea un partido”.
7. Emprender los debates para la  revisión o creación de una nueva constitución, basados en el concepto martiano, de que, “una constitución es una ley viva y práctica que no puede construirse con elementos ideológicos”.
8. Permitir una barra opositora en el Parlamento cubano, con derecho a voz y voto.
9. Permitir a la oposición cubana, el derecho a recibir equipos y materiales, de forma libre y por las vías aduanales cubanas, sin el temor de ser detenidos, encarcelados, o expropiar los materiales, siempre que estén vinculados al desarrollo de sus proyectos, y no constituyan peligro ni amenaza para la vida humana, ni para la seguridad de la nación.
10. Permitir la candidatura de uno o varios opositores, a todos los niveles de la política cubana, mediante la creación de un nuevo partido como contrapartida al unipartidismo vigente en la nación cubana.
 
En el empeño de ver a nuestra patria libre y sin racismos, y hacer viable el sueño de Martí, donde el impedimento natural sea el rechazo y odio a los que la avasallan, seguiremos luchando con la fuerza de la verdad, por lo que a cada cubano corresponde.
 
¡Vivan los derechos humanos!
 
Movimiento de Integración Racial Juan Gualberto Gómez
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