Debe ajustarse un programa nuevo de educación

Por Yosvani Wilson Ordónez

Universidad de Pinar del Río

Universidad de Pinar del Río
El año 1959 marcó en Cuba el inicio de nuevas metas y retos para la educación; educación que tenía un precedente tan luminoso y digno, con figuras tan relevantes como: Varela, José de la Luz y Caballero, Mendive, Martí; por solo mencionar a los que se pueden considerar padres de la Pedagogía cubana, y este precedente hoy se ha visto en declive por las nuevas concepciones de la educación en Cuba.
No ha sido bueno el nuevo modelo educacional y debemos asegurarnos de que el futuro (por el bien de la Patria) se vuelva luminoso, después de tanto tiempo de tinieblas:
Decía nuestro Apóstol; “Hombres vivos, hombres directos, hombres independientes, hombres amantes, – eso han de hacer las escuelas, que ahora no hacen eso.”
Mucha vigencia encierran estas palabras dichas hace tantos años. Tratamos de expresar muy sucintamente el desastre de la nueva escuela, escuela que aspiramos cambie, para poder disfrutar de un futuro más luminoso y proponer soluciones.
El Ideario Pedagógico de José Martí
En el Ideario Pedagógico de José Martí, aparecen estas palabras del maestro:
”Debe ajustarse un programa nuevo de educación, que empiece en la escuela de primeras letras y acabe en una universidad brillante, útil, de acuerdo con los tiempos, estado y aspiraciones de los países en que se enseña: Una universidad, que sea para los hombres de alma, aquella alma madre que en tiempos de Dantes y Virgilio preparaba a sus estudiantes a las artes de letras, debates de teologías y argucias legales, que daban entonces a los hombres, por no saber aún de cosa mejor, prosperidad y empleo…Como quien se quita un manto y se pone otro, es necesario poner de lado la universidad antigua y alzar la nueva”.
¡Qué vigencia para los días que corren en el sector educacional cubano! Se está imponiendo un cambio radical en la educación cubana porque si no, pobres de las generaciones venideras: lejos de estarnos educarnos e instruyendo, estamos cayendo en las profundidades del pozo de la ignorancia y la perdición de la Patria.
El que se dijo que era el nuevo modelo educacional cubano, ha sido, sin dudar, uno de los errores más grandes que se han cometido. Nuestras aulas hoy están vacías de motivaciones, intereses y mucho más de enseñanza. La educación es, pues, “una banca rota”, un barco a la deriva; su timonel (todo un ejército) no tiene armas suficientes para enfrentar la tormenta en medio del mar.
Los profesores generales integrales (PGI), un desastre que debemos cambiar.
Las condiciones en que se forma el Profesor General Integral, son pésimas en todos los sentidos: desde la concepción de los planes de estudio, hasta el profesor que ha de impartir las diferentes asignaturas que contempla el mismo.
Los maestros están carentes de conocimientos, de métodos y habilidades, se han convertido en maniobradores de medios audiovisuales, si sus alumnos (los que atienden a su video clases) les plantean una duda, la mayoría es incapaz de responder dando solución a la inquietud, no pueden, están desnudos en cuanto a materias especializadas se refiere.
Las escuelas secundarias básicas se han convertido en cárceles diurnas; los estudiantes se pasan toda la mañana ante los tediosos televisores con esos maestros (as) lejanos (as) los que no le prestan el asunto e interés que requeriría una buena enseñanza e instrucción.
En la hora del almuerzo (en muchas de las escuelas), los alumnos pasan a un comedor a recoger un pan con algo, que muchos ni lo comen porque no les gusta y un poco de yogurt, que tampoco todos lo toman, y no se les permite ni pasar a otras areas fuera del aula, y es el único momento de esparcimiento que podría tener el estudiante, de ahí de nuevo a las aulas hasta las 4 y 30. Un día largo carente de conocimientos y de comida.
¿Acaso se puede decir que este modelo educacional es efectivo?  
Los estudiantes son marionetas de los famosos PGI (Profesores Generales Integrales) quienes han sido educados en la mentira, y a la mentira empujan a los que tienen delante.
Cuando se habla de inspección, se les dice tanto a los PGI como a los estudiantes, todo lo que deben decir y expresar ante los visitantes, alimentando así el falso concepto de una “Educación como ninguna”.
¿Cómo se forma a un PGI?
Está concebido para que pasen un primer año intensivo en los Institutos Superiores Pedagógicos, después de segundo a quinto años, la famosa “Universalización”. ¡Qué horror¡
Los profesores adjuntos (a tiempo parcial) en su casi totalidad no tienen la suficiente preparación para impartir los encuentros presenciales con carácter desarrollador, que promueva los saberes de los PGI en formación. La mayoría estos profesores se contratan para recibir más salario, pues para nadie es un secreto la situación económica del país.
Este nuevo modelo educacional que trajo consigo aparejado el invento del PGI, lejos de hacer crecer las filas del magisterio cubano, ha hecho que crezca el éxodo, muchos maestros y profesores de amplia experiencia no soportaron el cambio y salieron del sector, algunos de ellos incluso han caído, en manos de los psiquiatras, ¡hasta eso ha pasado! enfermedad por el nuevo modelo educacional.
¿Aprenden las nuevas generaciones con el PGI?
Las mediciones de la calidad de la educación, tanto las nacionales (desde la base) hasta las internacionales son un verdadero fraude.
¿Qué proponemos como padres para mejorar la educación en Cuba?
      Dar un NO, no apoyar, al modelo educacional cubano vigente.
      Cambiar este modelo educacional.
      Unirnos todos los que amamos la pedagogía para proponer algo nuevo en la educación de este país. Un nuevo modelo educacional que rescate las ideas de nuestros verdaderos maestros: El P. Varela, Luz y Caballero, Mendive y Martí.
 Retomemos las palabras expresadas por nuestro Apóstol: “La educación tiene un deber ineludible para con el hombre, -no cumplirlo es crimen.”
“Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podría salir a flote: es preparar al hombre para la vida.”  José Martí
Esta es una verdad por la que hemos de luchar todos los cubanos, padres, maestros y alumnos, toda la comunidad educativa y toda la sociedad: Salvar la educación.
Bibliografía
-Ideario Pedagógico. José Martí. Editorial Pueblo y Educación
-Nuevo modelo de Secundaria Básica Versión 7
-Plan de estudio. Carrera PGI S/B.

Yoani Wilson Ordóñez. (La Habana 1973)
Delegado del PLNC en Pinar del Río
Tf. 752408
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