Un médico lee las noticias semanales de la ABI australiana y encuentra una noticia que lo sorprende, se dirige a otro médico y le dice:
-¡Mira! En Australia quieren retirarle el tratamiento a una anciana demente que tiene insuficiencia renal y está siendo tratada con diálisis con riñón artificial, la familia no está de acuerdo y el hospital llevó el caso a los tribunales!. ¡Qué barbaridad!
-¿Puedes leerme la noticia completa?
-Sí, aquí está:
“El hospital de Melbourne desafía a la familia, solicita retiro de diálisis.
“El Centro Médico Monash ha apelado a un tribunal para retirar el tratamiento de hemodiálisis a una mujer de Melbourne, demente, de 78 años de edad, que sólo habla árabe, contra los deseos de su familia. Mrs Fahima Sharoubim ha vivido en una hostería cóptica en Melbourne durante 2½ años después de que llegó a estar incapaz para cuidarse por sí misma. Ella requiere tres veces a la semana de tratamiento con hemodiálisis. Cuando cayó enferma, a finales de noviembre, acudió al Centro Médico Monash. Allí, demanda su hijo Sobhy Girgis, el personal lo presionó para que esté de acuerdo en detener el tratamiento. Él se negó a ello.
“En vista de la actitud recalcitrante de la familia, el hospital hizo una apelación legal para tomar las decisiones médicas sobre los «intereses más buenos» de Mrs. Sharoubim. En la opinión del nefrólogo del Monash, profesor Peter Kerr, esto significa retiro de tratamiento. La muerte resultaría dentro de días o semanas. El Dr. Kerr dijo que esta opinión era basada solamente en la condición global de la mujer y no en los recursos disponibles, que su unidad tenía bastantes medios y no había ninguna restricción en utilizarlos. Mrs Sharoubim parece estar molesta por el tratamiento y ha arrancado sus agujas durante la diálisis varias veces en las semanas recientes.
“Su hijo, sin embargo, entiende que el dinero es un factor importante en esta decisión. Un miembro del personal le había dicho que la cama del hospital cuesta mucho dinero y los doctores quieren sacar a su madre. «Un miembro de personal dijo, no tome esto personalmente, pasa en muchos casos» . Según un especialista médico anónimo, muchos hospitales intentan descontinuar el tratamiento de la diálisis por creer que el paciente no tiene solución y lo envían entonces a un centro de atención a pacientes terminales.
“Mr Girgis está enfadado sobre la actitud del hospital hacia su madre. «Ella está consciente, ella puede mover todo, todavía está disfrutando lo que está haciendo» dijo. «Ella es una mujer vieja, pero se merece en el extremo de su vida ser tratada humanamente. Esto depende de la ética y de cómo usted valora a un ser humano. Ella no es un pollo o un caballo”. ~The Age, Dic 21,
-Chico pues yo creo que es lógico que a un paciente con una enfermedad terminal y demente no se le aplique tratamiento, eso es derrochar recursos.
-Se ve que no es tu mamá, si lo fuera tal vez no pensarías así.
Los Consejos de Esculapio, documento que se pierde en la remota antigüedad y que nadie sabe si fue elaborado o no por su padre putativo (no escrito, ya que pertenece a la etapa previa a la escritura y debe haber sido transmitido por tradición oral varios siglos antes de que se escribiera por primera vez).
Esculapio, o Asclepios, (su nombre griego y por tanto el verdadero) fue un personaje mítico, de existencia dudosa en un tiempo impreciso y del que la leyenda ha dicho que era un semidiós, hijo de Apolo con una mortal, padre de Hygea y tan buen médico que llegó a resucitar muertos, por lo cual Plutón, (o Hades en Grecia) dios del Averno, se quejó a su hermano Zeus (Júpiter en Roma), quien le prohibió a Asclepios resucitar, advirtiéndole que donde los ayudantes del dios del infierno hubiesen puesto sus manos ya él no podía actuar. Posteriormente Zeus lo llevó al Olimpo, donde lo encargó de la medicina, aliviando así a su padre Apolo. Los Consejos de Esculapio a su hijo, que quería estudiar medicina, son un clásico de la literatura griega y posiblemente el documento de ética médica más antiguo que se conoce.
Las dudas son: ¿Existió Esculapio? ¿Lo redactó realmente Esculapio?
¿Tiene vigencia ética en nuestros tiempos?
Si existió o no Esculapios (o Asclepios) es algo imposible de probar dado el tiempo transcurrido y la falta de documentos probatorios en una época en que los griegos aún no escribían. Se puede decir que existió o que no y las pruebas son las mismas. Ahora, todo personaje mítico tiene por lo común una existencia real, que la mitología adorna, pero no siempre crea. Prefiero pensar que sí existió, que fue un médico de fama, bien preparado para su época y que sus contemporáneos, dudando de que un médico como él pudiera morir, elaboraron la leyenda de su ascensión al Olimpo. ¿Qué puede haber de cierto en su leyenda? Pudo haber sido “Hijo de Apolo” y eso justificaría que estudiara medicina, en el templo de Apolo, como es lógico, templo que enseñaba este arte ya que el dios era su protector. Si investigamos un poco en la tradición griega, encontramos que en algunos templos (el de Apolo entre ellos), un grupo de mujeres (las hetairas) ejercían la prostitución con los peregrinos, a favor de las arcas del dios; a cambio gozaban de gran prestigio (¡Que tiempos! ¿Actuales?) y cuando quedaban embarazadas, como era imposible conocer el padre, se consideraba el fruto de su vientre “hijo del dios” y como tal vivía en el templo, se le educaba y preparaba para ejercer una de las artes protegidas por el dios en cuestión; Apolo era el dios de la medicina y sus “hijos” se hacían médicos. ¿Sería Asclepios hijo de una de las hetairas del templo de Apolo? Creo que como suposición es interesante y lógica, más aún teniendo en cuenta que los hijos de las hetairas griegas contaban con un gran prestigio, heredado de sus madres. Hoy en día no sería igual.
Inteligente, bien preparado y practicando unas medidas no usuales en su época (le dio gran valor a la higiene, por lo que se le considera padre de Hygea, diosa de la higiene), es natural que obtuviese mejores resultados que la mayoría de los médicos que le fueron contemporáneos. El tiempo, la poesía épica griega, con los aedas alrededor de las hogueras, y tenemos ya a un buen médico convertido en leyenda y, como la leyenda no puede morir, Zeus lo elevó al Olimpo. Especulaciones mías, pero creo que lógicas (Al menos tan lógicas como cualquier otra que alguien pueda elaborar sobre el tema)
Segunda cuestión ¿Lo redactó Asclepios o es posterior? ¿Quién lo sabe? Evidentemente nadie y, si desde hace más de 25 siglos, tal vez más de treinta, se le está atribuyendo a Asclepios ¿Quién soy yo para ahora hacerme el interesante negando lo que nadie, NADIE, puede afirmar o refutar con total certeza? Paso, acepto que si no lo escribió él, se le debe aceptar pues, al menos, fue su autor intelectual.
¿Tiene vigencia ética? Vuelvan a leerlo y comprueben. Desde luego, no es el estilo moderno, pero es el de la época en que se redactó. Los valores son actuales, vigentes, pero la forma en que se presentan ha variado. Veamos.
¿Cuál debe ser la aspiración del médico en el ejercicio de su profesión? “Aspiración es esta de un alma generosa, de un espíritu ávido de ciencia” Creo que esa debe seguir siendo la aspiración del médico, ser generoso y científico, buscar la verdad.
El médico no se pertenece, pertenece a aquellos que lo necesitan, debe estar disponible las 24 horas del día, ser abierto a las necesidades de los pacientes: “La mayoría de los ciudadanos pueden, terminada su tarea, aislarse lejos de los inoportunos; tu puerta quedará siempre abierta a todos; vendrán a turbar tus sueños, tus placeres, tu meditación, ya no te pertenecerás” ¿Tiene o no vigencia?
El médico debe mostrar interés, cuántos pacientes dicen para caracterizar a un médico que ellos consideran de poca calidad que “ni atiende lo que le dices”, eso lo refleja Asclepios: …”habrás de mostrar interés por los detalles más vulgares de su existencia, decidir si han de comer cordero o carnero, si han de andar de tal o cual modo”…. Si te enfermas vienen, no a verte, sino a consultarte, cosa que he experimentado, con cierta complacencia en ocasiones, en tu dolor te buscan muchos, no para consolarte, sino para que des consuelo, es el sino del médico. “No podrás ausentarte ni estar enfermo; tendrás que estar siempre listo para acudir tan pronto como te llame tu amo”
Los resultados que obtengas en el ejercicio de la profesión serán determinantes en tu reputación, no importa cuánto sepas, lo importante es qué problemas solucionas. Si la casualidad, u otro factor, influye desfavorablemente dirán: “Dicen que X es bueno, pero conmigo no ha acertado… Yo creo que lo de él es fama nada más” Asclepios dice: “TEN PRESENTE QUE TE JUZGARÁN NO POR TU CIENCIA SINO POR LAS CASUALIDADES DEL DESTINO”
La paciencia cuando se escucha a un paciente, seguir el hilo de Ariadna en el laberinto del interrogatorio, procurar no quedar atrás en un relato interminable o, por el contrario, adivinar lo que quiere decir un paciente que se pierde en subterfugios o en su timidez, son problemas que el médico de hoy ha tratado de solucionar utilizando la tecnología en vez del interrogatorio y deshumanizando la medicina, Asclepios nos advierte cómo debemos conducir un interrogatorio: “No habrás de manifestar fastidio ni impaciencia; tendrás que aguantar relatos que arranquen del principio de los tiempos para explicarte un cólico”
Los pacientes muchas veces no quieren conocer la verdad, es increíble en esta era del “consentimiento informado” como muchas personas agradecen que no se sea “tan crudo”, llegando a manifestar que “El médico es un animal, le soltó al paciente que tenía un cáncer” Ya, hace más de 25 000 años nos lo advirtió: “Habrás de ocultar a algunos la gravedad de su mal, a otros su insignificancia pues le molestaría. Habrás de ocultar secretos que posees, consentir en parecer burlado, ignorante, cómplice”
Hay muchos pacientes agradecidos, pero es cierto que otros no lo son, pero el médico, el verdadero médico, no puede ver a los pacientes cuantificando “el agradecimiento” que esperamos recibir, la mercantilización de la medicina moderna es un problema ético actual. “NO CUENTES CON AGRADECIMIENTO”
La medicina es bella por lo que da, bella por su generosidad, por su valor intrínseco, si buscamos belleza estética, de esa carece, pero es la característica de su belleza la mirada interior, no lo que la envuelve: “Te compadezco si sientes afán por la belleza. Verás lo más feo y repugnante que haya en la especie humana; todos tus sentidos serán maltratados. Habrás de pegar tu oído contra el sudor de pechos sucios, respirar el olor de míseras viviendas, los perfumes harto subidos de las cortesanas, palpar tumores, curar llagas verdes de pus, contemplar los orines, escudriñar los esputos, fijar tu mirada y tu olfato en inmundicias….”
Se es médico todo el tiempo y en todo lugar. En 1978, septiembre, iba en un taxi por la Autopista Nacional, aún en construcción, y en el paso a nivel después del “conejito” de Aguada, un taxi se impactó contra un camión; cuando nos pararon y solicitaron “un médico, un médico, ¿viene algún médico en este carro?”, por un segundo lucharon en mí el cansancio de un largo viaje, aún por la mitad, sumado a la demora que se produciría en caso de detenerme, por otro lado, el deber; la vacilación fue instantánea, me ofrecí y tuve que entrar por entre los restos retorcidos de un taxi, solo para comprobar que la persona atrapada había fallecido, mis manos se embarraron de sangre y masa encefálica y, salvo la hierba de la cuneta, no pude lavarme las manos hasta Santa Clara, 80 kilómetros después, pero lo hice con satisfacción y, de no haber atravesado aquel laberinto a la luz de una linterna, creo que mi conciencia no me hubiera dejado tranquilo nunca, a pesar de lo inútil de mi gestión. “….en la calle, en los banquetes, en el teatro, en la cama misma, los desconocidos, tus amigos, tus allegados, te hablarán de sus males para pedir un remedio. El mundo te parecerá un vasto hospital, una asamblea de individuos que se quejan…” A pesar de que en ocasiones nos sintamos agotados, el alivio del sufrimiento, físico o psíquico del que nos necesita, compensa cualquier molestia.
¿Cómo es la vida del médico aún hoy? Asclepios tiene la respuesta, actual: “…..Tu vida transcurrirá a la sombra de la muerte, entre el dolor de los cuerpos y las almas, de los duelos y de la hipocresía, que calcula a la cabecera de los ignorantes…..” y continúa: “TE VERÁS SOLO EN TUS TRISTEZAS, SOLO EN TUS ESTUDIOS, SOLO EN MEDIO DEL EGOÍSMO HUMANO”
Pero, si a pesar de todo esto, decides ser médico, Asclepios nos explica con claridad cual es tu premio: “Piénsalo bien mientras estés a tiempo. Pero si indiferente a los placeres, a la gratitud, si sabiendo que te verás solo entre las fieras humanas, tienes un alma lo bastante estoica para satisfacerte con el deber cumplido sin ilusiones, si te juzgas pagado lo bastante con la dicha de una madre, con una cara que sonríe porque ya no padece, con la faz de un moribundo a quien ocultas la llegada de la muerte. SI ANSÍAS CONOCER AL HOMBRE, PENETRAR TODO LO TRÁGICO DE SU DESTINO, ENTONCES HAZTE MÉDICO, HIJO MÍO.”
Juzguen ustedes si son válidos o no los valores que encierran los Consejos de ¿Esculapio?
N. B. Todos los párrafos en mayúsculas son tomados textualmente de los Consejos.