Revista Vitral No. 61 * año XI * mayo-junio de 2004


ECOS

 

CARTAS, MENSAJES E INTERVENCIONES

Palabras del Padre Alberto García Sánchez, s.j., Director de Vida cristiana.

Mensaje de la revista Vivarium.

Mensaje de La Voz Católica

Mensaje de la organización Amigos de Vitral.

Vitral: ejemplo de patriotismo que promueve la libertad y responsabilidad de los cubanos y cubanas.

Proclama emitida por del alcalde de Hialeah, declarando el 19 junio, día del X Aniversario de la revista Vitral.

Mensaje del Embajador de Alemania y Señora.

Mensaje de felicitación de Ondina Menocal.

Mensaje de felicitación de María Dolores Guerra.

Mensaje por el décimo aniversario Vitral de Nancy Fernández-Fontecha.

Carta de Gerardo Mesa Alfonso. X Aniversario.

Vitral, el acceso a la luz o el zapatico de cristal. Mensaje de Miguel Saludes

Vitral en el abismo. Mensaje de José Prats Sariol.

En busca de la libertad de la luz. Mensaje de Félix Saustié.

Simplemente Vitral. Mensaje de Roberto Mendiluza.

Vitral, diez años después. Mensaje de Pedro Pablo Arencibia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Palabras del Padre Alberto García Sánchez, s.j., Director de Vida cristiana

Muy buenas noches:
Lo primero que tengo que decir es que yo no fui invitado a hablar, yo me autoinvité. Ese es el atrevimiento que tienen los abuelos. Vida cristiana, a pesar de las palabras tan bonitas que nos dirigió Dagoberto y otras personas, se siente muy contenta de mirar a Vitral, nos gozamos de sus éxitos y de su impacto, y de ninguna manera nos apropiamos de ninguna autoría intelectual ni de mi familia. Diez años en la aritmética de Gardel es la mitad de nada, pero 10 años, como decía Dagoberto es a la vez poco tiempo y mucho tiempo porque el tiempo no se mide por la cantidad, sino por la calidad. La revista lleva como subtítulo (ya nos lo recordaba, Dagoberto) “la libertad de la luz”. La luz tiene una serie de características que ya fueron recogidas.
La luz es generosa, la luz no se le niega a nadie. Dios hace nacer su sol sobre los buenos y los malos, la luz no resuelve ningún problema, pero permite trabajarlos todos. La luz para las personas que nos cerramos a la verdad es hiriente y molesta y tratamos de alguna manera de sobrevivirla, pero la luz siempre triunfa sobre la oscuridad y es más fuerte que ella, y por eso, ¡qué alegría!, ¡qué gozo; que una revista católica tenga ese lema!
Ser libre como la luz; sí, la luz no es propiedad de nadie, la luz nos posee de alguna manera a todas las personas, como la verdad al servicio de la cual está esta publicación. Vida cristiana desde la humildad de una hojita que ha sobrevivido durante muchos años por las mismas razones que decía Dagoberto, muchas personas colaborando que ni siquiera aparecen al público. Vida cristiana pues se siente muy feliz de estar aquí presente. Las personas del Equipo de Redacción quisimos venir para dar las gracias a Vitral por su presencia. Otra característica muy bonita de la luz es que la luz es abridora de horizontes y si algo necesitamos en estos momentos es muchos horizontes para mirar con amor y con profundidad esta tierra nuestra.

Gracias

Mensaje de la revista Vivarium

Muy querido Dagoberto:
 
Con mucha alegría me uno, en representación del pequeño grupo de hermanos de la Arquidiócesis habanera que integramos Vivarium, a los agasajos por el décimo aniversario de Viitral. Desde el conocimiento y la experiencia que el quehacer cotidiano de crear espacios culturales me ha regalado, y por la creencia de que es una revista “el horno palatal” capaz de despertar “apetitos” ignorados u olvidados, se hace mayor la importancia de diez años de trabajo que han sabido colocar al comunicador católico dentro de lo más propio y orgánico de su actividad que es la actualidad de su país, la tierra más prometida porque es aquella, inmediata y cercana, donde Dios le colocó, y desde donde debe manar todo acto humano.
Por la comprensión de esta misión y por la dignidad con que la han vivido, les felicito, a ti y al Grupo que representas, de todo corazón.
 
Ivette Fuentes
Directora Vivarium
Centro de Estudios Arquidiócesis de La Habana 

Mensaje de La Voz Católica

Muchas felicidades a Dagoberto Valdés y a todo el equipo maravilloso de Vitral por sus 10 años de trabajo extraordinario, que ha alcanzado fama y prestigio mundial.
Ustedes saben que no sólo en Miami, sino en Europa, América Latina y muchas partes de Estados Unidos, donde quiera que haya un cubano y muchos otros interesados en el acontecer social, civil, literario y religioso de Cuba, se lee Vitral, revista que ha hecho y hace historia gracias a ustedes.
A mí, pinareña, me llena de orgullo, además, cuánto bien me hace, nos hace, a los que estamos lejos y tan cerca de la patria.
Un abrazo a todos, ¡Felicidades!

Dora Amador y equipo de La Voz Católica

Mensaje de la organización Amigos de Vitral

AMIGOS DE VITRAL, Inc.
7000 SW 62nd Ave, Suite 545, S. Miami, FL 33143-4721

Querido Dagoberto:

Con gran alegría te ofrezco, un poco parafraseando a Jean Christophe, en la novela de Romain Roland, ya que no puedo con los brazos, un sincero abrazo del corazón expresivo de nuestra admiración, nuestro respeto y nuestras esperanzas, en nombre de “Amigos de Vitral” y en el mío propio. Este abrazo, además, te ruego que lo hagas extensivo a S. E. el Sr. Obispo Diocesano Mons. Siro González Bacallao y a todos y a cada una de las personas que de un modo u otro hacen posible la vida de Vitral y del Centro de Formación Cívica y Religiosa de la Diócesis.
“Amigos de Vitral” fue registrada como organización no gubernamental y no lucrativa, hace menos de un año, como respuesta a la creciente recepción que ha encontrado Vitral más allá de los bordes de la diócesis de Pinar del Río. En efecto, durante los últimos tres años hemos tenido la oportunidad de ayudar en alguna medida a que Vitral llegue a quienes desean recibirla aquí en Miami (Florida) y en Puerto Rico. El número de revistas que se distribuyen llega ya a setenta. Aunque la cifra es aún pequeña, nos llena de esperanzas y de satisfacción por ustedes y porque constituye otra evidencia de la efectividad del mensaje y de la sensibilidad que Vitral es capaz de despertar, aun a tanta distancia y con tantas dificultades que sobrepasar, no solamente en pinareños y católicos, sino en personas que ni son católicas ni son pinareñas.
Ten la certeza de nuestra solidaridad con vuestros esfuerzos, de la constancia de nuestras oraciones de gratitud por que Dios no deja de sostenerles y animarles a expresarse con la libertad de la luz, de modo que mueve a tantas personas tan diferentes a apreciarla. Ten la certeza también de nuestros profundos sentimientos de respeto, admiración y “humilde orgullo”. Sobre todo confía en que vuestros sufrimientos y limitaciones sobrepasan en magnitud y redimen, la falta de generosidad que hayamos cometido los que no quisimos, no supimos, o no pudimos, en nuestro momento, hacer del mismo u otro modo el trabajo que, a pesar de las adversidades, con tanto fruto ustedes generosamente hacen, ni ofrecer vuestro testimonio de amor a Cuba y de fidelidad a la Iglesia de Jesucristo.
¡Qué la paz de Jesucristo sea con todos ustedes!

Cordialmente,

Jorge (Pupi) Porta Febles

Vitral: ejemplo de patriotismo que promueve la libertad y responsabilidad de los cubanos y cubanas

Panamá, 18 de junio de 2004.
Monseñor José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del Río.
Señor Dagoberto Valdés Hernández, Director del Centro de Formación Cívica y Religiosa y de la revista Vitral.
Colaboradores e integrantes del Consejo de Redacción.
 
Estimados Amigos:
No quería dejar pasar la celebración del décimo aniversario de la revista Vitral sin expresarles mis más sinceras felicitaciones. El Centro de Formación Cívica y Religiosa y la revista Vitral son al mismo tiempo un ejemplo de pastoral social y cultural, revelador de una fe vivida con luminosidad, y un ejemplo de auténtico patriotismo que promueve la libertad y responsabilidad de los cubanos y cubanas.
Estoy consciente de los obstáculos que han encontrado y, sin duda, encontrarán de parte de quienes desconocen las enseñanzas del Padre Felix Varela y del Apóstol José Martí, quienes cada uno a su manera propugnaron por una vivencia pluralista de la Nación cubana para evitar que se deformara el nacionalismo al punto que se viviera la triste realidad contra la cual Varela quiso prevenir cuando escribió: “El hombre tiene derechos imprescriptibles de que no puede privarlo la Nación sin ser tan inicua como el tirano más horrible.” El ejemplo que Uds. dan de fe y patriotismo, así como las enseñanzas de Varela y Martí que los inspiran, son necesarios en toda América Latina.
Ya le estoy dando las ultimas pinceladas a mi libro Cuba hoy y mañana que recoge una serie de conferencias que he impartido en Cuba por invitación de la Iglesia, algunas las he pronunciado en Pinar del Río. Aprovecho la ocasión para agradecerles la acogida que siempre nos han brindado a Teresita y a mí, así como el interés en publicar próximamente mi libro.
Al enviarles este mensaje de solidaridad, al que se une mi esposa, Teresita, queremos expresarle especialmente a Ud., Monseñor Siro, nuestra admiración por su liderazgo episcopal, ya que sin él nada de lo que destacamos habría sido posible, como tampoco habría sido posible sin la colaboración de laicos como nuestro amigo Dagoberto y el equipo que los acompaña.
Con toda amistad,
 
Dr. Ricardo Arias Calderón
Ex Primer Vicepresidente de la República de Panamá,
Ex Presidente de la Internacional Demócrata Cristiana y de Centro


Proclama emitida por del alcalde de Hialeah, declarando el 19 junio, día del X Aniversario de la revista Vitral



Texto de la proclama:

Por cuanto: La iniciativa de quienes trasforman en realidad, el impulso puro de sus propias conciencias, para provecho espiritual de la humanidad pregonando los valores trascendentes que animan la libertad de los pueblos, resulta dignamente reconocida en esta fecha con, con motivo de celebrarse el X Aniversario de la Fundación de la Revista Vitral, publicada y distribuida en territorio cubano, cual aporte enraizado en principios imperecederos.
Por Cuanto: Estimulados por el gesto abnegado y sufrido de los que siguen desarrollando en la lucha por la libertad del pueble cubano, hoy rendimos tributo de admiración a las legiones de hijos de Cuba, que afrontando dificultades y obstáculos, han sabido hacer llegar a cada hogar el inmortal mensaje de aliento que vaticina el rumbo de la posteridad.

Por tanto: Yo, Raúl L. Martínez, Alcalde de la Ciudad de Hialeah, por medio de la presente y al amparo del poder y las facultades conferidas a mi persona, solemnemente proclamo este Sábado, día 19 del mes de Junio, de 2004, como:

Día del X Aniversario de la Revista Vitral.

En Hialeah instando a nuestros 236, 000 residentes a celebrar este evento. Dando Fe de lo cual, firmo con mi puño y letra con el Sello Oficial de la Ciudad de Hialeah impreso este día 19 de Junio, de 2004.

Raúl L. Martínez, Alcalde.


Mensaje del Embajador de Alemania y Señora

Estimado Sr. Valdés:
 
Reitero mi agradecimiento por las revistas enviadas. Ellas fueron acogidas con alegría e interés.
También en nombre de mi esposo le agradezco su amable invitación, a la que lamentablemente no podremos asistir por encontrarnos en esa fecha fuera de Cuba.
Deseamos a Usted y sus colaboradores un feliz día de Aniversario y que el Señor los ilumine para continuar realizando esta loable obra.
Con nuestro pensamiento y oraciones estaremos junto a Uds.
Le saludan con afecto.

Dora y Bernd Wulffen

 

Gozos y Esperanzas de la Iglesia en Cuba

Mensaje de felicitación de Ondina Menocal

Queridos Hermanos en Cuba:
Este es el e-mail que envié a todos los que tengo en mi Directorio....En realidad solo tendría que poner el nombre de ustedes, para señalar los motivos de Gozos y Esperanzas ,,, pero para los que no los conocen por sus nombres hay que hablarles de sus obras... mi pequeño tributo a lo mucho que ustedes merecen y que estoy segura el Señor se los retribuirá en bendiciones ...
“Los gozos y la esperanzas , las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo  de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez  gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo”. #1 G.S Concilio Vaticano II
A través de los años los cubanos hemos vivido esta realidad que nos identifica como “Iglesia en el Mundo”. Y a veces nos parece que esto se ha cumplido más en cuanto a las tristezas y angustias
… Pero hoy quiero compartir con ustedes dos noticias que nos deben llenar de gozos y  esperanzas…
Primero una invitación para asistir a la Misa que estará celebrando en San Timothy, el domingo 6 de junio a las 3:00 pm  Mons. Peña, Obispo de Holguín. Mons. Peña ha querido compartir con nosotros el gozo de sus cincuenta años de fructífero ministerio sacerdotal y los primeros 25 años de su Diócesis.  Poder participar en la Diáspora, de esa celebración es verdaderamente un signo de esperanza.
Como es ciertamente motivo de gozo el saber que la revista Vitral de Pinar del Rí0 también está celebrando otro aniversario. En junio se cumplen 10 años de que se iniciara como órgano de información del Centro Cívico Religioso que se fundó un año antes. Nos llena de orgullo y gozo al celebrar desde la Diáspora este aniversario, reconociendo el esfuerzo que ha significado que en medio de tantas dificultades hayan podido cumplir la Misión que se trazaron en su primer editorial y que lo tengan en Internet para que todos podamos aprovecharnos de sus artículos.
Y por si alguno no sabe por qué es necesario que primero demos Gracias a Dios y después escribamos a la Diócesis de Pinar del Río, por este aniversario, les copio a continuación el primer editorial y la Declaración de Misión que ha inspirado el ya largo caminar  de su Instituto. Les sugiero mantengan esta publicación como un lugar favorito de lectura en www.vitral.org ya que nos permite mirar a través de esa multicolor ventana a la realidad de nuestra Patria y hacerlo con la Esperanza Cristiana de la Resurrección…
Pueden escribir a Holguin : obiholguin@cocc.co.cu y a Pinar de Rio: obipinar@cocc.co.cu
Los abraza.

Ondina Menocal

 

Mensaje de felicitación de María Dolores Guerra

Con muchísimo cariño para el Director y todos los que escriben en la revista Vitral, la revista más leída, en Cuba, y en otras naciones, porque levanta los corazones despertando en todos el amor a la Patria amada, al verla sufrir tanto en estas décadas de presión que los cubanos vivimos.
Para ti Dago y para todos los demás un fuerte abrazo de tu hermana en la fe,

Lolita

 

Con cariño y entusiamo los felicito

Mensaje por el décimo aniversario Vitral de Nancy Fernández-Fontecha

Llegamos al décimo aniversario de nuestra revista Vitral, y antes de felicitarlos, quiero darles las gracias por la bonita invitación que he recibido de ustedes, de ese colectivo que la forma, a muchos ya los conozco, pero los quiero a todos por igual, somos hermanos por ser hijos de Dios y de esta hermosa y tan querida tierra que Él nos dio por Patria y que nos une tan entrañablemente. Me han emocionado con ese noble gesto, la guardaré como un preciado recuerdo, de veras me da tristeza no haber podido corresponder a ella, como también no haber estado en el Aniversario de la Diócesis, ni en las Bodas de Oro de Monseñor Siro a quien profeso gran cariño, admiración y respeto, pero como bien me decía el P. Joaquín y ahora me repite el P. Cirilo “El Señor te necesita ahora cuidando de tu anciana y enferma madre, esa es tu misión en estos momentos”. Lo hago con el mismo cariño y entusiasmo como si estuviera esta noche en esta gran fiesta.
Pues bien con ese mismo cariño y entusiasmo los felicito y les digo ¡No estoy! ¡Pero aquí estoy!
Muchas felicidades, sigan adelante hacia el onceno aniversario, con sus bien logrados artículos, con sus decididas y valientes plumas.
¡Qué es como caminar con pasos firmes, con la frente bien alta, erguidos y la mirada llena de amor, diálogo, reconciliación, paz, con la luz que irradian los que siguen y aman a Jesús.!
Un fuerte abrazo, uno muy especial a Mons. Siro, pidiendo al Señor nos permita tenerlo junto a nosotros muchos años más.
Cuenten con mis oraciones, no olvido entre ellos al siempre recordado P. Mario. ¡Que la amantísima Madre los cobije! ¡Qué San Rosendo y San Diego de Alcalá unan sus ruegos por esta diócesis!
¡Qué el Sagrado Corazón de Jesús derrame sobre ustedes infinitas bendiciones y su gran protección!
Amén.

Nancy Fernández-Fontecha
San Diego de los Baños.
Pinar del Río

 

Carta de Gerardo Mesa Alfonso. X Aniversario

Ningún acontecimiento cultural ha marcado tanto a nuestra provincia, a nuestro país quizás, como la publicación, hace 10 años, de la revista Vitral. Encontramos en ella lo que necesitamos para nuestro enriquecimiento intelectual, espiritual y para nuestras mentes necesitadas de temas frescos, novedosos, reales y verdaderos. Esperamos con ansiedad cada publicación conociendo con anticipación que será para nosotros una compañera extraordinaria. Que Dios bendiga para siempre las manos fieles y las mentes hábiles que la hicieron nacer y la hacen crecer día tras día.
Que no nos falte nunca su consejo, sus historias, su sabiduría y su realismo.
Gracias a todos los que hacen posible su salida.
Gracias a todo el colectivo involucrado en su realización.
Gracias a su Director, amigo y hermano Dagoberto Valdés.
Felicidades por su décimo aniversario.

 

Vitral, el acceso a la luz o el zapatico de cristal

La primera revista Vitral me fue presentada en el año 1995. Cuando Juan Manuel Menéndez, quien entonces colaboraba en el diseño de la publicación, la puso en mis manos con grandes elogios, confieso que la miré con cierto aire despectivo. Una revista más, pensé. Luego por curiosidad comencé a hojear el número, y lo primero que atrapó mi vista fueron las atrevidas ilustraciones. Después me enfrasqué en su lectura, y desde hace nueve años no he podido dejar de hacerlo. A dos lustros de salir a la publicidad he tenido el honor de ser invitado a su cumpleaños y esto es motivo para que deje una reflexión sobre lo que ha significado Vitral para la Iglesia y para la sociedad cubana en general.
Quien ha tenido la suerte de gozar el efecto de luminosidad que producen los vitrales, sea en la sala de una casona colonial o en el recogimiento de un templo, habrá captado que la luz filtrada a través de los polícromos cristales produce una sensación de belleza, armonía y espiritualidad difícil de describir. La luz, sin dejar de serlo, se derrama en haces que despiertan la imaginación y de alguna manera influye en las almas de quien vive esta impresión. No pudo ser mejor escogido el nombre con que fue bautizada la revista pinareña.
Como bien señalara su director, el ingeniero Dagoberto Valdés, Vitral no pretende ser la luz, porque la luz existe a pesar de nosotros. La revista es solamente el filtro de esa luminosidad para que pueda ser mejor apreciada en todos sus valores y riqueza. La libertad es luz. O como dice en Juan 1,4b-5 y para los hombres la vida era luz. La luz brillaba en las tinieblas. Vitral, como revista cristiana tiene que iluminar desde la dimensión cristiana. Pero a la vez, sin dejar de ser una revista de la Iglesia, ha tocado los más diversos temas que interesan a nuestra sociedad.
Vitral es una publicación  promotora de la conciencia cívica, pero también de nuestro mejor acervo cultural. A veces pueden chocar los conceptos poco ortodoxos que aparecen expresados en poesías y narraciones publicados en sus páginas. Los autores de las mismas puede que ni siquiera sean religiosos. Pero eso, lejos de ser un defecto, es una de las grandes virtudes del equipo que edita esta revista, que habilita capacidad para todos, aunque no sean de la Iglesia.
Llama la atención cómo cada número logra introducirnos en el trabajo de algún pintor, principalmente nacido en la más occidental de las provincias de Cuba. Quizás esta preocupación haya incidido de alguna manera en el fuerte movimiento plástico que se aprecia en esa región del país. Es también digno de destacar el rescate de las tradiciones e historia pinareñas y nacionales. Quien olvida su pasado difícilmente puede trabajar con amor por el presente. Todo lo que atañe a la vida social, cultural, política y religiosa es extraído de la memoria para que sea conocido por las nuevas generaciones.
Uno de los aspectos que, sin demérito de los anteriores, gana cada vez más adeptos a la lectura de Vitral es el enfoque hecho sobre diferentes temáticas sociales.  Lo hace con respeto, valentía y claridad en las exposiciones. No con el afán de destruir, sino con la proyección de crear los fundamentos sólidos de la nueva sociedad. Para muchos la gran preocupación hoy debe estar en las mejoras económicas que puedan traer unos hipotéticos pero necesarios cambios. En Vitral se recoge el gran reto, asumido por la Iglesia cubana en general, que coloca el centro de la mirada en la reconstrucción moral y espiritual de la nación, sin la cual todo lo demás será efímero y hasta inconveniente. La revista diocesana de Pinar del Río está trabajando fuerte en esa dimensión y está sentando pautas para la edificación futura de una Patria mejor.
El provincialismo o el regionalismo están alejados de las intenciones del equipo realizador de Vitral. Lo prueba la entrega de la última premiación del concurso anual, coincidente con el décimo aniversario de su aparición. Tres habaneros, un camagüeyano, una espirituana y hasta un residente en Estados Unidos se han llevado los premios. El jurado, en su trabajo impecable, no tuvo en cuenta aquello de lo mío primero y los concursantes de la provincia se fueron con las manos vacías. Creo que a manera de recomendación sería bueno que en próximas ediciones se tenga en cuenta un premio para el autor de la provincia que presente una obra digna a destacar y que por la abrumadora participación desde otros lugares pueda resultar opacada por trabajos de mejor calidad. Incluso se puede tener en cuenta  a los pinareños ausentes del suelo patrio, pero presentes desde el corazón.
Como Vitral es una revista que se declara abiertamente por el diálogo y la reconciliación, ha sido lugar donde todos los cubanos están incluidos. Gracias a ella nos hemos reencontrado con Celia Cruz, con el padre Santana o con Monseñor Román. Willy Chirino ha enviado sus palabras al pueblo de Consolación, de donde es natural y Maggie Carlés ha retornado a la memoria de sus simpatizantes. Cubanos residentes en otras regiones del planeta tienen espacio en las planas de la revista, que se ha hecho suya también. Y qué decir de los que en la Isla sienten el peso de la marginación por la actividad civilista que realizan o por estar encarcelados. La mayor cobertura dada desde Cuba al premio Sajarov otorgado a Oswaldo Payá,  fue ofrecida desde las páginas de Vitral.
Sus hojas no tienen el temor de mostrar los rostros que en otras partes no aparecen por resultar comprometedores. Una bella  Gisela Delgado puede aparecer develada a través de la luz de Vitral. El premio otorgado a las poesías de un recluso en Cienfuegos es muestra del respeto a la diversidad y a la dignidad humana mantenida por la revista a lo largo de estos diez años
Pero una obra así no se hace sola. A ella se asocian los nombres de María Caridad Gálvez Chiu, que nos adentra en los temas económicos, que sin la pedantería del especialista los hace asequibles a la mayoría; los trabajos de Virgilio Toledo, Sergio Lázaro Cabarrouy, entre otros, ya son reconocidos por los lectores. La sencillez de las recomendaciones caseras que Margarita Gálvez da a través de su escuela del hogar o los debates que propone el médico Antonio Padovani tienen su ganado grupo de lectores.
La amenidad y profundidad caracterizan los temas eclesiales a cargo de los padres Juan Carlos Carballo y Manuel Hilario de Céspedes. El plato fuerte es compartido por los editoriales y las reflexiones a cargo del Sr. Dagoberto Valdés, quien hace aparecer en su firma ese extraño título de Ingeniero en Yaguas, incomprensible en todo su valor para quienes desconocen nuestra realidad.
Del Obispo Monseñor José Siro González Bacallao aparecen sus homilías, con el don de unir sabiduría y profecía en un lenguaje fácil de captar. Quienes ponen sobre los hombros de este pastor la responsabilidad de todo lo que se ha logrado a través del Centro Cívico de Pinar del Río, no dejan de tener razón. A los detractores que señalan lo impropio de colocar bajo el manto de la Iglesia este activismo social y cívico adjunto a su diócesis, sería bueno preguntarles si de la misma manera debe ser criticada la actuación del Obispo Espada que permitió al  joven sacerdote Félix Varela conformar la primera Cátedra de Constitución en el propio Seminario de San Carlos y que influyó en la conciencia nacional de nuestra Patria.
Vitral a sus diez años es mucho más que una simple revista. Es la luz que necesita Cuba y que se va expandiendo a través de cada ejemplar distribuido. El himno pinareño incluye en su estrofa un apelativo con el que ha sido conocida la provincia por sus peculiares características de desarrollo, en comparación con el resto del país. La Cenicienta desventurada está siendo embellecida por la acción de sus hijos. Al igual que la protagonista del cuento popular, todo parece indicar que la provincia pinareña está destinada a convertirse en princesa. La medida de un zapatico de cristal sería el comienzo de ese feliz destino y Pinar del Río tiene en Vitral ese pequeño, bello y firme calzado que nos hará caminar hacia el mejor de los reinados: el de la libertad, la paz y la reconciliación.

Miguel Saludes

 

Vitral en el abismo

                  Con qué seguro paso el mulo en el abismo
                          José Lezama Lima

La revista Vitral cumple diez años. En este borrascoso verano cubano del 2004, allá en Pinar del Río se celebrará el empecinamiento, la voluntad creadora, el espíritu fundacional de un desafío a los «no hay nada que hacer», al miedo y al silencio. El festejo congregará a cientos de católicos y no católicos en el amplio patio adjunto a la Diócesis, congregará —igual que disfrutamos el año pasado— a los que sienten la libertad de expresión como derecho y deber universales, como reto contra los soberbios o enmascarados modos del totalitarismo.
Bajo el reciente comunicado de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, donde se exhorta al diálogo reconciliatorio como única vía para garantizar una transición lo menos traumática posible, Vitral celebrará su décimo aniversario con el mismo lema de su número inaugural: “La libertad de la luz”.  Allí se recordará aquel 1994 de hambre y miserias, de indefensiones y desencantos, de balseros y tímidas medidas de apertura. La obvia analogía con el 2004 presidirá —coincidencias y diferencias— la conmemoración.
Tal vez se recuerde el lúcido Editorial del No. 50 contra el inmovilismo, de exacta pertinencia hoy: “Si no nos preparamos para el futuro, nos sorprenderán los cambios inevitables y será el caos y la violencia que nadie quiere (...) Pensémoslo sosegadamente. Cese la crispación. Ceda la presión para que disminuya el miedo. Demos espacios de auténtico debate público. Pongamos en manos de todos los ciudadanos toda la información y no las partes de ella que nos convenga. Confiemos en que las personas son seres normales que, con sus pobrezas y limitaciones, pueden informarse, discernir, elegir y equivocarse. Lo otro no es ni humano, ni considera a los demás como lo que son”.
Obra del Centro Católico de Formación Cívica y Religiosa, Vitral exhibe su inalterable independencia y valentía bajo la misma declaración de fe de hace una década: “Tan polícroma y plural quiere ser nuestra revista como escasos son, en nuestras ventanas actuales, la diversidad de diseños y matices”. Su inquebrantable coherencia, carente de los cantinfleos que ciertos politiqueros y diplomáticos teatralizan, siempre ha deseado “salir de la postración por los caminos de la creatividad”.
Hay que admirar cómo contrasta con otras publicaciones cubanas, tanto las oficiales que en el insilio dominan la información, como también algunos medios internacionales que se hacen eco del arcaico, y tambaleante monólogo.
Pero esa actitud no valdría de mucho si no estuviese acompañada de una creciente  calidad. Invito a recorrer sus números para que pueda verificarse el profesionalismo. Estemos o no de acuerdo con algunas de las tesis expuestas en sus textos, hay que convenir que nos hallamos ante una publicación que casi siempre ha mantenido un nivel de exigencias, un cuidadoso trabajo de edición y diseño. El aburrimiento de la unanimidad   —si sabremos del asunto— está tan ausente de Vitral como la mediocridad que a veces demerita algunas publicaciones independientes cubanas, dentro y fuera del país.
Tanto el obispo de Pinar del Río, Monseñor José Siro González Bacallao, como el Director de Vitral, el ingeniero en yaguas Dagoberto Valdés, junto a su entusiasta y abnegado equipo de asesores, colaboradores y editores, pueden sentirse orgullosos de la labor realizada, que desde hace tiempo cuenta también con su sitio en Internet, donde un periódico Boletín sale al mundo para informar y opinar al duro y sin careta, para que nadie pueda hacerse el distraído, ningunearle a la Iglesia Católica de Cuba el indomable clamor contra los desastres espirituales y materiales, la búsqueda ecuménica de soluciones sin demagogias ni oportunismos.
Contra la dinámica de la confrontación —imprescindible para justificar autoritarismos y calamidades— Vitral ha mantenido un criterio firme, sin equívocos en busca de protagonismo, ni concesiones en busca de amparo:
“Debemos hacer que la República de Cuba sea cada vez más una sociedad inclusiva y abierta, nunca más excluyente y sectaria. Debemos hacer que la República de Cuba sea un hogar nacional de reconciliación y consensos, de proyectos pluralistas y concertaciones solidarias” —dice el Editorial del No. 49.
La difícil lógica de la fidelidad a sus principios puede ilustrarse con la reproducción íntegra del Proyecto Varela o con la “Nota del Comité Permanente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba” cuando los fusilamientos y encarcelaciones del 2003; con la relación de colaboradores que incluyen a Oscar Espinosa Chepe y Carlos Alberto Montaner, Raúl Rivero y Manuel Fernández Santalices, Natalia Bolívar y Eliseo Alberto Diego, Rafael Almanza y José Ignacio Rasco... Con entrevistas a Maggie Carlés y Willy Chirino, con artículos sobre Celia Cruz cuando muere, además de una foto en contraportada; y sobre todo con sus editoriales y artículos siempre dando en la diana de los temas más preocupantes: desde la corrupción entre gerentes, funcionarios y empleados del dólar,  hasta la escasez de maestros y profesores o la promiscuidad en las escuelas en el campo; desde los índices de divorcio, suicidio, alarmante consumo de psicofármacos y alcoholismo, hasta la discriminación política o racial o sexual o territorial...
Sé que el acto por el X aniversario tendrá a Gerardo Mosquera en el papel de evaluador que tuve el honor de representar, y abrirán un diálogo donde los asistentes podrán opinar libremente sobre logros y deficiencias; que como siempre darán a conocer los ganadores del Concurso Literario. Sé que el obispo pronunciará las palabras de clausura, tras la del ensayista Dagoberto Valdés, y que el guarachero Pedro Luis Ferrer amenizará la velada.
Yo terminé mis consideraciones el verano pasado con unos versos de mi amigo Raúl Rivero, ya encarcelado entonces, que hablaban del amor a la patria y de la esperanza. Por esas “razones del corazón” —como defendía María Zambrano— abro este saludo con el espíritu lezamiano del “rasguño en la piedra”, con la certeza de que Vitral mantendrá la misma obstinada voluntad que Lezama nos legara. Porque “Paso es el paso del mulo en el abismo”.

José Prats Sariol        

 

En busca de la libertad de la luz
 
Queridos lectores en varias ocasiones me he dirigido a ustedes para hablarles de la existencia de una prensa católica emergente que a partir de medios muy rudimentarios desde las diversas diócesis cubanas se ha venido abriendo paso en nuestras controvertidas realidades de hoy. Principalmente les he reseñado la revista Espacios de los laicos católicos habaneros pero entre todas hay una revista que marca el paso. En este orden de cosas pienso, que para quienes amamos profundamente la libertad de conciencia y el respeto a la necesaria biodiversidad social, no podríamos pasar por alto el hecho de su décimo aniversario. Su nombre es Vitral (www.vitral.org) y su lema es “ La libertad de la luz” que deviene su más importante propósito editorial y que marca con sello indeleble la expresión de un periodismo ágil, sensible a los más diversos problemas de la sociedad contemporánea en que nos desenvolvemos localmente y que plantea, con desenfado y responsabilidad diría yo, sus criterios y análisis buscando iluminación y soluciones que muchas veces no concuerdan con lo establecido. Vitral se publica por el Centro Católico de Formación Cívica y Religiosa de la Diócesis de Pinar del Río, donde su Obispo es una persona carismática y bondosa de quien varias veces les he hablado, Monseñor José Siro González Bacallao un campesino que es Obispo sin haber dejado de ser guajiro tal y como le denominamos por aquí a los campesinos y que cuando nos llama por teléfono dice una frase muy suya: “habla el Padre Siro”, porque se siente cura muy cercano a su pueblo como base de su dignidad episcopal. En torno al Centro Católico de Formación Cívica y Religiosa y su revista Vitral se desarrollan las diversas iniciativas culturales acogedoras de una gama muy amplia de expresiones artísticas y literarias así como actividades de orientación social y cívica para los ciudadanos en general sin preguntarles cuáles son sus ideas religiosas y políticas, lo que determina que tanto el Centro como Vitral hayan calado profundamente dentro de la sociedad de la Diócesis de Pinar del Río y en el ámbito nacional, ya que Vitral es muy buscada en todo el país e incluso internacionalmente por quienes la han llegado a conocer en virtud de su contenido abarcador, interesante y actual, sin descuido por los aspectos formales y de presentación que la convierten en sí misma una verdadera expresión artística y social que no pueden negar ni siquiera quienes no concuerdan con su política editorial. El hecho de que los números de Vitral nunca sean intrascendentes para sus amigos, e incluso, ni para sus enemigos, quizás sea una de sus principales virtudes como prensa comprometida con la búsqueda de la Luz. Durante la celebración del décimo aniversario de Vitral hace algunos días Don Siro expresó algo que resume vivamente los objetivos que se propusieron sus fundadores y que cito textualmente, porque considero que constituye una definición certera del superobjetivo de la publicación: “… Ya Jesús nos había señalado que «había que escrutar las señales de los tiempos» para actuar con certeza y rectitud. En aquellos tiempos y en los nuestros, cuando el hombre mira sólo hacia la tierra o se deja deslumbrar por estrellas fugaces o por fuego fatuos no es capaz de percibir las realidades que vive o las que se avecinan.”

Félix Sautié Mederos

 (Publicaciones del Sur, Jerez de la Frontera, publicado en el periódico El puerto, Información, el sábado 26 de junio del 2004)
 

Simplemente Vitral

Hace años -más de los que quisiera- en La Habana de mi niñez oí de un obrero que; en uno de esos edificios altos que hoy miramos o habitamos con indiferencia, entonces en construcción; había caído por el hueco del elevador salvando su vida milagrosamente al chocar de una pared a otra, lo que evitó la caída libre fatal. No sé si el hecho formó parte de alguna crónica periodística de la época. Ni siquiera sé si sucedió realmente, pero ha sido un recuerdo recurrente y parte principal en mi conclusión de que el hombre; en una suerte de “cotidianización” permanente -y lógica, creo- olvida o por lo menos minimiza, lo que hay detrás de cada obra, de cada hecho, …
¿Cómo, si no, se explica la indiferencia ante esas grandes obras que la naturaleza, luego de millones de años de formación, pone ante nuestros ojos?
¿Cómo puede entenderse que un piloto o un viajero frecuente observen, con frialdad e indiferencia, los Andes, los Alpes, el imponente Himalaya o la inmensidad del Océano Pacífico?
¿Cómo puede un empleado de la Capilla Sixtina, por ejemplo, realizar su labor diaria sin mirar siquiera las escenas de la creación de Miguel Ángel?
¿Dónde está la capacidad de asombro ante el vuelo de un ave, la transformación de un gusano en mariposa, la sucesión de los días y las noches, la composición del aire y el agua, el nacimiento de un niño, …? ¿Es que no son, éstos, milagros que el hombre, en su afán “cotidianizador”, minimiza o ignora?
Todas estas ideas vienen a mi mente -salvando las distancias y con un sincero voto de modestia- al pensar en Vitral y sus ¡10 AÑOS!
La leo, como muchos, a través de Internet y confieso que reviso la página web casi a diario, cuando creo cercana su publicación.
La reciben en sus casas, van por ella cuando la saben en la calle, la pasan de mano en mano, la discuten, la critican, la aman, la odian, la respetan pero, sobre todo, la esperan.
Vitral pasó, también, por ese proceso de “cotidianización” que los humanos hemos convertido -¿redundancia?- en algo cotidiano.
¿Habremos olvidado “la ventana al vacío” que representó en su nacimiento y que -tal vez sin proponérselo- reflejó el artista en la contraportada del número 13, mayo-junio de 1996, en el segundo aniversario y la audacia de todos los involucrados en el proyecto?
¿Habremos olvidado que se convirtió «en un espacio para la transparencia y la luz multicolor de nuestra cultura y nuestra sociedad» y en «palabra y cauce, resonancia y espejo,…» tal como se anticipaba en el editorial del primer número?
Y aquel deseo-objetivo también expresado en el mismo editorial “Por eso, queremos ir más allá de la amargura de contemplar las limitaciones de nuestra convivencia actual para -entre todos- salir de la postración por los caminos de la creatividad. Y más que criticar la pobreza asfixiante de nuestra casa, cambiémosla y empecemos a proyectar, para agrandarla y embellecerla, un amplio y sencillo vitral que conserve su cubanía y enriquezca con nuevas luces nuestra siempre mestiza identidad.” ¿Lo habremos olvidado?
¡Cuánto esfuerzo! ¡Cuánto riesgo! ¡Cuánta incomprensión! ¡Cuán difícil resulta la publicación de Vitral en un medio adverso!
Sin embargo está ahí, diez años después de aquélla con portada azul-negra que nos conmovió a todos y que le dijo a una sociedad cerrada que el hermetismo del cierre es relativo e inversamente proporcional a nuestra disposición a expresar, sin autocensuras, lo que pensamos. Está ahí, diez años después de convertirse en una alternativa a las recurrentes antinomias: bueno-malo; claro-oscuro; blanco-negro que han caracterizado las últimas décadas.
Creo sinceramente que la portada del número 8, julio-agosto 1995, expresa, tal vez mejor que todas las palabras posibles, el influjo de Vitral en la sociedad: no hay destrucción -ese no es el objetivo- sino reacomodo. Se le permite el paso porque es ya una realidad mientras las “otras realidades” se mueven, cambian, se mantienen.
En aquellos primeros tiempos recuerdo que alguien me dijo Vitral es como una gota de agua que poco a poco puede perforar una roca. Me gustó el símil de la gota de agua -la fuerza de lo pequeño, diría un amigo entrañable- mas no la idea de la destrucción de la roca.
Vitral ha sido -¡es!- como esa gota de agua cargada de sales que aparece en el techo de una cueva; se niega a caer, está sola, lucha contra la gravedad pero se mantiene pegada; o como esa otra que cae pero no rompe el suelo -no destruye, destruyéndose-. Ambas esperan, con sabia paciencia, por la dinámica de los procesos naturales, su solidificación, multiplicación y crecimiento.
Ya Vitral no es aquel proyecto que provocaba suspicacias, desconfianza y hasta burlas; no es aquella de los primeros tiempos: ¿Vitral? -decían algunos- acompañando la palabra con un sonido gutural, un movimiento de labios y la cabeza hacia arriba; ¡Vitraaaaal!, decían otros, mientras abrían los ojos desmesuradamente; ¡¿ una revista?! Y el dedo índice describiendo círculos junto al oído; ¿por qué ese nombre? ¿dónde la publican? ¿quiénes? y … ¿cuánto durará?.
No, ya Vitral no es aquella. Sigue siendo un hermoso proyecto con 60 números en la calle, ¡en la calle¡ Ahora; para bien de todos y como un ejemplo de tolerancia, respeto, pluralismo, diversidad y cambios hacia lo positivo nos convoca -como ayer- a mirar hacia adelante, a cultivar la virtud, el amor, la libertad, a reconstruir nuestra Patria sin que las diferencias, las ideologías, las distancias geográficas o en el tiempo, sean un obstáculo para el común esfuerzo. No, ya Vitral no es aquella. Ahora es simplemente, cotidianamente, Vitral.

Roberto Mendiluza Pérez


Vitral, diez años después

Las siguientes palabras de reconocimiento y admiración hacia nuestra querida Vitral fueron escritas sobre la base de los sesenta títulos de los editoriales que Vitral ha publicado en estos diez años de arduo y perseverante trabajo; trabajo con imperfecciones, como toda obra humana, pero lleno de esperanzas y amor.

Vitral, la revista del Centro Católico de Formación Cívica y Religiosa de la Diócesis de Pinar del Río, es un ejemplo de publicación socio-cultural que vincula armónicamente Cultura y religión(44) y ha sido en sus DIEZ años de existencia un Espacio y proyecto (7) fundamentado en La fuerza de lo pequeño (8) que Buscando la verdad en carne viva(6) nos ha traído a muchos La Libertad de la Luz (1), pues nos ha enseñado que con el No a la violencia(3) y con Moderación y diálogo(13) podemos pasar De la Confrontación al consenso(43) y de ahí, a la Convivencia y tolerancia (9) para así llegar, sin recelos ni ánimos de revanchas disfrazadas de justicia, a Una gran alegría para todo el pueblo(22), a esa otra y constante Navidad: fiesta de utopías(4) , fiesta del pueblo (28) y Celebración pública(16) en la que nos sentiremos nuevamente hermanos en el Amor, que es sentirnos hermanos en Cristo, en esa (al decir de nuestro Apóstol) fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas que será nuestra Patria. Vitral, en todos estos años de su existir, siempre ha sido fiel a la doctrina de Paz de la Iglesia; Vitral siempre nos ha invitado, nos invita y estoy seguro que nos seguirá invitando, a que No cerremos la puerta a la esperanza(5) y a Celebrar entre todos la convivencia pacífica(52) .
Vitral durante estos DIEZ años (¡nada fáciles!) nos ha enseñado: que debemos Vivir en la verdad(18), que No sólo de pan vive el hombre(10), que Sin trabajo no hay país (12) y que tenemos El derecho a un nivel de vida digno (47) y a usar y disfrutar de El Transporte(51) sin una agónica espera ; que hay que tener en cuenta El agua y la luz (15) y que le debemos decir No a la cultura del individualismo (11) y No a la pena de muerte (45) y sí a La cultura de la vida (30), considerando la Cultura: ¿ajiaco o caldosa(14)? Confianza y espacio para crear (37) y a La Educación, el derecho de elegir cómo ser (24).
Vitral nos ha ilustrado, durante esta década de su existir, de que debemos vivir Atentos a los signos de los tiempos (19), pues Todo pasa (50) pero sin perder de vista que si bien La causa de Dios es la causa del Hombre (21), debemos Ser protagonistas de nuestra propia Historia (29) haciendo uso de la Responsabilidad para que no se apague la esperanza(26) y para que no prevalezcan El desorden social(48), La corrupción(59) y La violencia cotidiana(60); Vitral ha sembrado en nosotros la seguridad de que en algún momento de nuestra historia patria Las puertas se abrirán (40) Hacia la Reconciliación Nacional(32) dando paso a La libertad de conciencia(42) , La libertad de expresión(25) , La magnanimidad(38) y a La solución pacífica de los conflictos(41) , dejando atrás al Inmovilismo, callejón sin salida(31), y llevando a las Relaciones Iglesia y Estado(20) a como deben ser: normales y fluidas, pues ambas instituciones tienen al hombre como objeto y sujeto de su actuar.
Aquellos que: Creemos en un solo Dios(39), en La Virgen de la Caridad y la Patria(27) ; los que consideramos como una bendición de Dios La visita del Papa a Cuba(17) y que Cuba después de la visita(23) no fue la misma; los que creemos que aún estando en medio de esta realidad debemos en Cuba: vivir en tránsito(36), estamos totalmente convencidos que el Abrir las puertas a la redención(34) personal nos traerá (en estos tiempos tan cercanos al Centenario de la República de Cuba(49) ) La libertad(57) para todos (y no para algunos o para la mayoría) así como nuevos y grandes Desafíos y esperanzas(35) pues Las Escrituras ya lo han dicho: «y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» (Juan 8, 32). Vitral, por medio de sus editoriales y otras secciones, nos ha presentado magistralmente esa única Verdad inculturada en nuestro contexto social actual e histórico.
Vitral ha esclarecido posiciones y conceptos cuando ha habido Una confusión lamentable(54) o cuando se ha tenido que abordar el tema de Cuba y las relaciones internacionales(33) en ocasión de una importante reunión internacional en el país; también Vitral, ante la ignorancia, la duda o la incertidumbre, ha respondido con claridad meridiana las preguntas: Navidad en Cuba ¿Apertura o aislamiento?(46) y ¿Hacia dónde va la Iglesia en Pinar del Río?(53). De igual modo, Vitral en estos dos lustros nos ha llamado y alertado a meditar seriamente sobre nuestro existir al preguntarnos: ¿Qué estamos haciendo con nuestra vida?(58) para que no desaprovechemos este preciado don de Dios. Por último, Vitral, con lenguaje claro y sencillo, sin utilizar recursos del, tan de moda, lenguaje apocalíptico, ha trasmitido una advertencia llena de proverbial sabiduría: Quien cierra el paso al cambio en paz, abre la puerta a la violencia(55).
Para que todo no sean lisonjas y complacencias hacia la admirada homenajeada, retomo las palabras del editorial del segundo aniversario: «Nadie presta mayor servicio a Vitral que quienes más la critican» y señaló que en sus editoriales Irse del país, solución o problema(2) y La emigración(56) así como en otros artículos en los que se ha abordado esencialmente el tema migratorio, se ha obviado, muy probablemente por mesura y no por desconocimiento, el ideario y las posiciones que asumió el mayor de todos los cubanos ante ese hecho y dilema; se ha obviado a aquel que con mucho más que un poco de luz en la frente expresó: «prefiero ser extranjero en otras patrias a serlo en la mía». La esencia y presencia de ese legado martiano en dichos editoriales no sólo nos habrian ayudado a esclarecer algunas causas sino también a comprender que hay personas que aunque se van del país no lo abandonan, ni huyen, ni escapan del mismo. También en esos editoriales se han obviado la constitución apostólica Exsul Familia y el mensaje de navidad de 1952, ambos del Papa Pío XII, así como la encíclica Pacem in Terris, específicamente su párrafo 25, del Papa Juan XXIII, documentos en los cuales la Iglesia reconoce el derecho a emigrar del país aún cuando esa emigración sea producida por causas económicas, que no es el caso cubano, por no cumplir la emigración cubana con las características generales que la literatura científica especializada, la biodemográfica, le asigna a dicho tipo de migraciones. Hasta aquí mi servicio a la trascendente Vitral, revista de temas cubanos que hoy solamente cede, a mi modesto entender, ante la singular Encuentro*, aunque reconozco que los objetivos y lectores a los que ambas están dirigidas no son los mismos.
Finalmente para concluir quiero expresar: ¡ Gracias y Felicidades Vitral! por cumplir tu promesa fundacional de ser «palabra y cauce, resonancia y espejo…a cuantos tengan sed de comunicación, reflexión y diálogos, sin distingos de colores ni empobrecedores filtros para la luz» ** ; ¡ Gracias y Felicidades Vitral!, por haber sido tú la Puerta de Luz que me dio fuerzas para recorrer durante estos siete años y medio, el oscuro túnel de la muerte incruenta. Muerte civil que me privó de ganar el sustento familiar y grados científicos y de darle a mi pueblo, los mejores y más maduros frutos de mi vida profesional y académica. Vitral, tú has sido la Puerta; la Luz: Tú, mi Señor.
¡MUCHAS GRACIAS!

Pedro Pablo Arencibia Cardoso

Nota: Los textos en itálicas corresponden a los títulos de los editoriales de la revista Vitral; los números que están como supraíndices corresponden al número de la revista.
* Me refiero a la revista Encuentro de la Cultura Cubana, editada en Madrid y cuyo fundador, ya fallecido, fue el destacado intelectual cubano Jesús Díaz.
** Editorial « La libertad de la luz» año 1.no 1. mayo-junio. 1994

FE DE ERRATA

 

 

Revista Vitral No. 61 * año XI * mayo-junio de 2004