Revista Vitral No. 61 * año XI * mayo-junio de 2004


ECOS

 

VITRAL CELEBRA SUS 10 AÑOS
CRÓNICA, PALABRAS DEL DIRECTOR Y DEL OBISPO

Crónica de la celebración por el X Aniversario de Vitral.

Palabras de Dagoberto Valdés, Director de Vitral.

Palabras de Mons. José Siro Gonzáles, Obispo de Pinar del Río.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dagoberto Valdés, Director de Vitral, dando la bienvenida a los presentes y leyendo las palabras iniciales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mons. Siro Obispo de Pinar del Río, agradeciendo la presencia de los participantes y la labor del equipo que ha hecho posible, que la revista cumpla diez años.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Crónica de la celebración por el X Aniversario de Vitral

El pasado 19 de junio se celebró en la Catedral de Pinar del Río, el décimo aniversario de la revista Vitral, del Centro de Formación Cívica y Religiosa de la Diócesis de Pinar del Río.
Para comenzar la celebración, Dagoberto Valdés, director de la revista, dio la bienvenida a los participantes entre los que se encontraban Mons. José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del Río, los Señores Embajadores de Chile y Polonia, así como miembros del Cuerpo Diplomático de Alemania, Canadá, República Checa, España y Perú. También estaban presentes distinguidos representantes de la sociedad civil, entre los que se encontraban Vladimiro Roca, Manuel Cuesta Morúa, Miguel Saludes, Gisela Delgado, esposa de Héctor Palacios, Elsa González, esposa de Víctor Rolando Arroyo, y otros familiares de los 75 presos de conciencia enjuiciados hace un año. Nos acompañó además el Padre Alberto García, director de Vida Cristiana, decana de las publicaciones católicas cubanas, junto a su Consejo de Redacción.
En su intervención Dagoberto destacó algunas líneas de la mística fundacional de Vitral, como son la de ser un espacio de libertad para todos, ser propositiva y no confrontativa, y ser un espacio de diálogo, agradeciendo a los muchos colaboradores, sin la participación de los cuales la revista no hubiera podido salir durante 10 años.
Seguidamente el Sr. Gerardo Mosquera, curador y crítico de arte, tuvo a su cargo la acostumbrada crítica anual de la revista, que en esta ocasión hizo una evaluación de los 10 años. Mosquera señaló que la revista es variada en temas, diversa en cuanto a colaboradores, moderada en su estilo, ágil, y propositiva en su discurso, aunque había tenido períodos en que había dejado de tratar algunos temas medulares y se había concentrado demasiado en la vida interna de la Iglesia. Vitral, sobre todo en sus editoriales, expone una escuela de pensamiento coherente y polícroma donde se pueden encontrar desde los temas más universales a los más propios de Pinar del Río, desde un debate bioético, hasta la reseña de un afamado cantante. La revista es “franca y política, en el sentido amplio de la palabra, y no desde la dinámica del poder”, “es un espacio necesario”, señaló el afamado crítico, quien también advirtió cómo la revista había animado el ambiente de la cultura pinareña en estos 10 años, aunque fuera por el hecho de que han surgido otras publicaciones en respuesta a la misma.
Seguidamente el P. Alberto García, director de Vida Cristiana dijo unas palabras de felicitación para el Obispo y el equipo de la revista, a las que siguieron la lectura de las actas del jurado del Concurso Vitral 2004. El Premio de Ensayo y Gran Premio correspondieron a Rafael Almanza Alonso de Camagüey, con su cuaderno Los hechos del Apóstol. En este mismo género obtuvo mención el cuaderno Bioética de la felicidad de José A. Martínez Coronel de Güines. En el género narrativa, el premio fue para el cuaderno Los pies en el vacío de Reinaldo Hernández Soto, de Carolina del Norte, Estados Unidos, y la mención correspondió a Horror civis de Orlando Luis Pardo Lazo. El premio de poesía fue compartido entre El libro de la salvación de Anisley Miraz Lladosa, de Trinidad, Sancti Spíritus y al titulado Hurrá y otras elegías de Rogelio Fabio Hurtado Rodríguez, de Ciudad de La Habana. La mención en este género correspondió a Centinela de calma de José Poveda Cruz. En esta edición los jurados fueron integrados por: Tania Cordero, Adriana Zamora García, Michel Encinosa Fu, Raúl Capote Fernández y Amado del Pino.
Luego el Obispo de Pinar del Río, tuvo las palabras de gratitud para los lectores y colaboradores de la revista, expresando que Vitral había surgido tras “escrutar los signos de los tiempos” como enseña Jesucristo, en estos “años difíciles que urgen de luz para mejor ver, y libertad para rectamente decidir.”
El final de la velada fue animado por jóvenes artistas pinareños: Servando Blanco, Félix Alberto Bernal, y los dúos de Akemis Dávila y Elier Mesa de la Iglesia Adventista, y Juan Cristóbal Salgas y su hijo Jaciel Salgas, que nos deleitaron con su música y su canto, en un programa que incluyó piezas cubanas y universales. Especial resonancia tuvo la interpretación por parte de Félix Alberto Bernal del “Coro de los esclavos” de la ópera Nabucco de Verdi.
Fue una noche de fiesta y reflexión, de evaluación y relanzamiento, de un pequeño espacio, en cuya fuerza creemos muchos, y de una pequeña familia, abierta al mundo y al servicio de Cuba. /Sergio Lázaro Cabarrouy Fernández Fontecha.

Los amigos de Vitral colmaron la Santa Madre Iglesia de la Catedral,
en los primeros bancos de la izquierda, el Sr. Obispo y Gerardo Mosquera
con su señora y, miembros del Cuerpo Diplomatico acreditado en Cuba.

 

Palabras de Dagoberto Valdés, Director de la revista Vitral en la celebración del X Aniversario

Catedral de Pinar del Río, 19 de junio de 2004

Querido Sr. Obispo:
Excelentísimos Sres. Embajadores de las Repúblicas de Chile y Polonia.
Distinguidos miembros del Cuerpo Diplomático.
Sr. Gerardo Mosquera y Erena, su esposa.
Distinguidos señores del jurado.
Queridos Gisela Delgado, Elsa González y demás familiares de los presos de conciencia.
Sres. Vladimiro Roca, Miguel Saludes y Manuel Cuesta Morúa.
Querido P. Alberto García y el Consejo de Redacción de nuestra abuela, de nuestra hermana mayor Vida Cristiana, la única publicación que durante treinta y cinco años tuvo la Iglesia Católica en Cuba, en la que nos inspiramos profundamente.
Queridos amigos todos:

Diez años es poco y es mucho. Depende de cómo se vivan y para qué se vivan.
Vitral, esta ventana multicolor para la cultura y la sociedad cubana cumple 10 años.
Deseo dar la bienvenida a todos cuantos han querido celebrar este espacio con nosotros. Los que han venido y los que no han podido venir por razones diversas, y a los que consideramos siempre nuestros amigos. Especialmente nuestro hermano y amigo Pedro Luis Ferrer y su grupo que no han podido venir por problemas de salud. De todas formas les agradecemos su disposición de venir en otra ocasión.
Quisiera decir tres palabras: primero, que ninguna publicación puede vivir 10 años si no cuenta con numerosos colaboradores. Si Vitral ha llegado es porque los ha tenido buenos y muchos. Esto es una señal que debemos tener muy en cuenta.
Segundo: quiero además recordar algunas de nuestras místicas fundacionales que queremos mantener al cumplir 10 años y en lo adelante:
Vitral no es la luz de la libertad. Porque esa luz la tenemos todos. Unos muy dentro y otros que la expresan más. Por eso Vitral no ha querido poner en su lema ser “la luz de la libertad” sino al revés:” la libertad de la luz” que cada cubano tiene dentro, es decir, el espacio de libertad para que cada quien que lo quiera exprese su propia luz sea del color que sea.
Vitral no nació ni crece contra nadie, ni para confrontar a nadie. Ella no ha querido y no quiere ser confrontativa sino propositiva. Lo que pasa es que a veces las proposiciones de la diversidad no gustan de la misma manera a todos. Pero, por si acaso , si alguna vez hemos parecido lo contrario, pedimos a los diez años públicamente perdón por transmitir un mensaje que no es de nuestro espíritu.
Vitral es para los demás, sin quererlo, no para ella misma, ni siquiera para la Iglesia que la patrocina, sino que ha querido ser una revista abierta, plural, cívica, para todos y desde cualquier ángulo de la cultura cubana. Es un espacio no confesional y abierto de inspiración cristiana.
Vitral ha querido y sigue queriendo el diálogo, el debate público, no la intriga, ni el temor, no la sombra ni la duda, sino la luz. La Transparencia es y debe ser su signo y su programa. Vitral es y quiere ser una simple trabajadora por la justicia y la paz. Hoy ratificamos nuestro deseo y nuestra esperanza de diálogo con todos, incluidas las autoridades de nuestro país. Diálogo, eso es, y transparencia.
Y por último, permítanme decirles en nombre de nuestro Consejo de Redacción, que desea expresar, al cumplir diez años, lo que todos sabemos: lo debemos en primer lugar a Dios, nuestro Padre, pero también lo debemos a un pastor guajiro y transparente, coherente y cercano, sin cuyo patrocinio y ánimo Vitral no existiría: Mons. José Siro González, el digno Obispo de Pinar del Río.
Muchas Gracias.

 

Palabras de Mons. José Siro González Bacallao, Obispo de Pinar del Río en el X Aniversario de la revista Vitral. 19 de junio de 2004

Sres. Embajadores de Polonia y Chile
P. Alberto García, director de Vida Cristiana
Sres. del jurado del Concurso Vitral
Queridos hermanos y amigos:

El Papa Juan XXIII llamado por el pueblo el Papa Bueno, fue uno de los grandes profetas de nuestro tiempo y el primero que hace cuatro décadas habló por primera vez de “los signos de los tiempos”, es decir, de las señales que se perciben en las etapas de vida de los hombres.
Ya Jesús nos había señalado que “había que escrutar las señales de los tiempos” para actuar con certeza y rectitud.
En aquellos tiempos y en los nuestros cuando el hombre mira sólo hacia lo tierra o se deja deslumbrar por estrellas fugaces o fuegos fatuos no es capaz de percibir las realidades que vive o las que se avecinan.
Hace diez años un grupo de hijos de la Iglesia escrutando los signos de los tiempos y percibiendo la responsabilidad que las mismas anunciaban, pensamos y decidimos crear un Centro de Formación Cívica y Religiosa para ayudar, como es nuestro deber, en la preparación de hombres que miraran al cielo con los pies bien puestos en la tierra y nació VITRAL, una sencilla revista provinciana que pretendía iluminar con la libertad de la luz las realidades que nos ha tocado vivir en estos años difíciles que urgen luz para mejor ver y libertad para rectamente decidir.
No ha sido fácil la tarea porque el hombre de hoy tiene dificultades serias en comprender que es muy necesaria la luz para encontrar la libertad y que es imprescindible la libertar para valorar la luz.
Hoy, al celebrar el décimo aniversario de nuestra querida revista hacemos una pausa para dar gracias a Dios por arribar, con su ayuda, a esta edad, corta en el tiempo de los hombres, pero larga en su quehacer para los hombres.
Gracias al grupo de hermanos y hermanas que sin temores ni prejuicios hacen posible algo que es difícil y sienten la satisfacción de ayudar a que sea realidad algo pequeño que puede encerrar gran fuerza.
Gracias siempre y de modo especial en esta ocasión al amigo Gerardo Mosquera, que como buen amigo prueba con su lealtad que nos aprecia y nos distingue.
Gracias a los componentes del tribunal que ha hecho posible otorgar premios sin faltar a la justicia y actuando con probada delicadeza y honestidad.
Felicidades al galardonado con el primer triunfo y a los demás premiados; una vez más la maestría y el valor son alabados y congratulados.
Quiero dejar constancia de mi pena y de la tristeza de los participantes en esta fiesta por la ausencia involuntaria de nuestro invitado, el amigo Pedro Luis Ferrer quien, muy a pesar suyo y por motivos de enfermedad no ha podido estar con nosotros.
Gracias a todos, queridos hermanos y amigos por su presencia, preciosa y muy apreciada por nosotros, que con la libertad de la luz, queremos valorar estos que son también signos de los tiempos.
Muchas gracias.

En primer plano, distinguidos miembros del jurado que participó en el
concurso Vitral 2004 y reconocidos representantes de la sociedad civil en Cuba.


 


 

 

 

Revista Vitral No. 61 * año XI * mayo-junio de 2004