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Con ternura a ti, Señora de la Candelaria
querida
Candelaria se funda en dos caballerías
de tierra, en 1816, pertenecientes a la hacienda del señor Carlos
del Rey y posteriormente fue adquirida por Francisco Javier Pedroso y
Garro, el cual realiza una pequeña ermita o adoratorio que poseía
la imagen de nuestra Señora de la Candelaria. Este santuario era
atendido por dos Padres Jesuitas. Aparentemente quedó desatendido
al ser expulsados los miembros de esa orden, hasta que en 1816 es trasladado
para una nueva instalación emplazada en los terrenos donde se fermentaba
el pueblo de Candelaria.
En 1816, se llevó a cabo la reconstrucción de esa ermita,
coincidiendo su terminación con la llegada al lugar del Obispo
José Díaz de Espada y Fernández de Landa, el cual
visita el lugar por la hermosura de la misma iglesia y la probada piedad
de sus feligreses. Como consecuencia y premio de todo eso, dicha iglesia
fue asignada por Espada como auxiliar de la parroquia de Santa Cruz de
los Pinos.
La nueva iglesia fue construida exactamente al oeste de la amplia plaza.
Su terminación ocurrió en Abril de 1816. A partir de ese
momento, colonos y comerciantes fundamentalmente, comenzaron a asentarse
alrededor de la ermita.
Paralelo con la construcción de la iglesia se erigió el
cementerio, a unos 200m al oeste de ésta, en la actual intersección
de Avenida 33 y calle 42. En la mitad del siglo XIX fue trasladada al
sitio donde actualmente se encuentra.
La Virgen de la Candelaria, es considerada además desde hace varios
siglos, como la patrona de Islas Canarias, cuya fiesta se efectúa
el 2 de febrero. Como aspecto interesante debe mencionarse que como nombre
de pueblo aparece en: Islas Canarias, Filipinas, Paraguay, Venezuela,
Puerto Rico, Argentina, Guatemala, México y en nuestro país.
Por dicha iglesia de nuestra Señora de la Candelaria han pasado
a través de su historia muchos sacerdotes como fueron:
Padre Lucas Gastéis
Padre Juan José Arrúe
Padre Balbino O. Jarúregui
Padre Lázaro Arrizabalga
Padre Claudio Ojea, persona que fue muy querida por nuestro pueblo, fallecido
el 20 de Octubre del 2000, en San Cristóbal, después de
una larga carrera sacerdotal.
Padre Alberto Navaridas, quien fue muy querido en nuestra comunidad y
el que falleció el 20 de agosto de 1958.Su muerte fue muy sentida,
por lo que él representó y por las obras que realizó
con los necesitados.
El 9 de abril de 1926 nació en Kénogami, provincia de Québec,
Canadá, Iván Bergeron, quien realiza sus estudios y se ordena
el 29 de junio de 1952 y llega a nuestro país el 14 de septiembre
de 1953 donde brinda servicios en la provincia de Matanzas, siendo párroco
de Colón y Varadero, también los pueblos de Artemisa y Mariel
fueron escenarios de su carrera sacerdotal. Actualmente desde hace algunos
años brinda los servicios en nuestra comunidad, donde se le celebraron
sus cincuenta años de Consagración.
Además, Nuestra Señora de la Candelaria, permitió
que naciera en nuestra tierra, Mons. José Siro González
Bacallao, el cual siempre recuerda con mucho amor su infancia en nuestra
comunidad, así como a sus amigos y amistades que siempre lo recuerdan
y estiman. Razones son estas por las que nosotros los candelarienses nos
debemos sentir orgullosos de la celebración del 2 de febrero, día
de Nuestra Señora de la Candelaria, motivo por el cual, la hermana
de nuestra comunidad Raquel de la Cruz escribió el Himno a nuestra
Señora para que quede en la historia, como han quedado todos los
sacerdotes que han servido a nuestro pueblo de Candelaria.
Sólo me queda darles a conocer y poner a su disposición
este himno que lo escribió ella con amor y tesón como solo
se siente lo que sale del corazón humano.
Himno
de Ntra. Sra. de la Candelaria
Virgen
pura, Virgen santa,
Candelaria venerada,
Madre mía muy amada, tus
Hijos a ti te cantan.
Nuestra
voces elevamos,
Hasta el cielo Madre mía,
Este pueblo en ti confía
Y nunca a ti te olvidamos.
Envía
a tus hijos, madre,
La luz que tú representas,
Que en cada momento sientas
Nuestra fe en cristo y el
Padre.
Gracias
por tu compañía,
Gracias por cuidarnos tú,
Gracias por tu hijo Jesús,
Gracias por la vida mía.
Para
que mi canto suba,
Te rogamos con amor,
Que protejas del dolor
A Candelaria y a Cuba
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