Revista Vitral No. 55 * año X* mayo-junio 2003


CENTENARIO DE LA DIÓCESIS

 

HISTORIA DE CANDELARIA

PEDRO LEÓN LLANO

Parroquia de Candelaria.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con ternura a ti, “Señora de la Candelaria querida”

Candelaria se funda en dos caballerías de tierra, en 1816, pertenecientes a la hacienda del señor Carlos del Rey y posteriormente fue adquirida por Francisco Javier Pedroso y Garro, el cual realiza una pequeña ermita o adoratorio que poseía la imagen de nuestra Señora de la Candelaria. Este santuario era atendido por dos Padres Jesuitas. Aparentemente quedó desatendido al ser expulsados los miembros de esa orden, hasta que en 1816 es trasladado para una nueva instalación emplazada en los terrenos donde se fermentaba el pueblo de Candelaria.
En 1816, se llevó a cabo la reconstrucción de esa ermita, coincidiendo su terminación con la llegada al lugar del Obispo José Díaz de Espada y Fernández de Landa, el cual visita el lugar por la hermosura de la misma iglesia y la probada piedad de sus feligreses. Como consecuencia y premio de todo eso, dicha iglesia fue asignada por Espada como auxiliar de la parroquia de Santa Cruz de los Pinos.
La nueva iglesia fue construida exactamente al oeste de la amplia plaza. Su terminación ocurrió en Abril de 1816. A partir de ese momento, colonos y comerciantes fundamentalmente, comenzaron a asentarse alrededor de la ermita.
Paralelo con la construcción de la iglesia se erigió el cementerio, a unos 200m al oeste de ésta, en la actual intersección de Avenida 33 y calle 42. En la mitad del siglo XIX fue trasladada al sitio donde actualmente se encuentra.
La Virgen de la Candelaria, es considerada además desde hace varios siglos, como la patrona de Islas Canarias, cuya fiesta se efectúa el 2 de febrero. Como aspecto interesante debe mencionarse que como nombre de pueblo aparece en: Islas Canarias, Filipinas, Paraguay, Venezuela, Puerto Rico, Argentina, Guatemala, México y en nuestro país.
Por dicha iglesia de nuestra Señora de la Candelaria han pasado a través de su historia muchos sacerdotes como fueron:

Padre Lucas Gastéis
Padre Juan José Arrúe
Padre Balbino O. Jarúregui
Padre Lázaro Arrizabalga

Padre Claudio Ojea, persona que fue muy querida por nuestro pueblo, fallecido el 20 de Octubre del 2000, en San Cristóbal, después de una larga carrera sacerdotal.
Padre Alberto Navaridas, quien fue muy querido en nuestra comunidad y el que falleció el 20 de agosto de 1958.Su muerte fue muy sentida, por lo que él representó y por las obras que realizó con los necesitados.
El 9 de abril de 1926 nació en Kénogami, provincia de Québec, Canadá, Iván Bergeron, quien realiza sus estudios y se ordena el 29 de junio de 1952 y llega a nuestro país el 14 de septiembre de 1953 donde brinda servicios en la provincia de Matanzas, siendo párroco de Colón y Varadero, también los pueblos de Artemisa y Mariel fueron escenarios de su carrera sacerdotal. Actualmente desde hace algunos años brinda los servicios en nuestra comunidad, donde se le celebraron sus cincuenta años de Consagración.
Además, Nuestra Señora de la Candelaria, permitió que naciera en nuestra tierra, Mons. José Siro González Bacallao, el cual siempre recuerda con mucho amor su infancia en nuestra comunidad, así como a sus amigos y amistades que siempre lo recuerdan y estiman. Razones son estas por las que nosotros los candelarienses nos debemos sentir orgullosos de la celebración del 2 de febrero, día de Nuestra Señora de la Candelaria, motivo por el cual, la hermana de nuestra comunidad Raquel de la Cruz escribió el Himno a nuestra Señora para que quede en la historia, como han quedado todos los sacerdotes que han servido a nuestro pueblo de Candelaria.
Sólo me queda darles a conocer y poner a su disposición este himno que lo escribió ella con amor y tesón como solo se siente lo que sale del corazón humano.

Himno de Ntra. Sra. de la Candelaria

Virgen pura, Virgen santa,
Candelaria venerada,
Madre mía muy amada, tus
Hijos a ti te cantan.

Nuestra voces elevamos,
Hasta el cielo Madre mía,
Este ‘pueblo en ti confía
Y nunca a ti te olvidamos.

Envía a tus hijos, madre,
La luz que tú representas,
Que en cada momento sientas
Nuestra fe en cristo y el
Padre.

Gracias por tu compañía,
Gracias por cuidarnos tú,
Gracias por tu hijo Jesús,
Gracias por la vida mía.

Para que mi canto suba,
Te rogamos con amor,
Que protejas del dolor
A Candelaria y a Cuba

 

Revista Vitral No. 55 * año X* mayo-junio de 2003