Para cargar con la cruz de su pueblo y conducirlo a la esperanza
en la resurrección Ordenación Sacerdotal de Alberto
Cirilo Castro
"Para que el hombre crezca". Encuentro Diocesano de
computación y V Aniversario del Boletín Infonotas.
Cuba tiene un alma cristiana y eso la ha llevado a tener una vocación
universal
Inaugurado IV Salón de Arte Sacro.
Steven Spielberg, maestro de los filmes de efectos especiales
Presentados los libros de Poesía y Ensayo,
Premios Vitral 2002. Un peruano: primero fuera de Cuba en recibir
el Premio Vitral
Palabras de Presentación del libro. "Diario de un
Intruso" a cargo de Amir Valle
Palabras del Excmo. Embajador de Perú en Cuba, Sr. Juan
Álvarez Vita
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«Imposición
de las manos»
a Cirilo por Mons. José Siro González. |
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El Padre Cirilo agradece
a la comunidad y a las personas que constribuyeron a su formación.
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Jurado del Salón.
De izquierda a derecha, Humberto Hernández (El Negro),
Pedro Pablo Oliva e Isaac Linares. |
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«A la Sombra
de los muchachos en Flor» de Humberto Guerra. |
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El Embajador de Perú
en Cuba, Sr. Juan Álvarez Vita. |
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Para
cargar con la cruz de su pueblo y conducirlo a
la esperanza en la resurrección
Ordenación Sacerdotal de
Alberto Cirilo Castro.
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Un sacerdote es un regalo
de Dios, un facilitador de la salvación de los hombres, de cada
persona y de toda la sociedad. Es un compañero de camino, un civilizador,
un promotor de la nación, un cultivador de la dimensión
trascendente de lo cotidiano, y de la totalidad de la Historia. Un hombre
que ha renunciado a ser padre de familia para acceder a la Paternidad
de la comunidad cristiana y de todas las personas de buena voluntad que
quieran valerse de sus servicios.
Cirilo es un guajiro, hombre noble, de corazón grande, hecho al
trabajo del campo y de una inteligencia sagaz y una fe sencilla, pero
muy profunda y encarnada en la realidad de su pueblo. Dios lo llamó
de San Luis, su pueblo natal, donde aprendió de su familia las
más sanas costumbres de nuestra cultura de matriz cristiana, y
recibió de la comunidad católica de ese pueblo tabacalero
por excelencia, la preparación y el acompañamiento en el
camino que lo llevó al presbiterado el pasado domingo 4 de mayo,
cuando toda la Iglesia pinareña se alegró con él
y agradeció a Dios el regalo de un nuevo sacerdote.
A las 10 de la mañana comenzó la misa: en una Catedral abarrotada
por fieles que vinieron de la mayoría de las comunidades de la
Diócesis, con la presencia del Rector del Seminario y de casi todo
el clero diocesano.
Tras la procesión de entrada, el futuro sacerdote se quedó
en el primer banco, junto a sus padres y hermanos, de donde fue llamado
por el Obispo después de la lectura de la Palabra de Dios, como
signo de que el aspirante al sacerdocio ha salido del pueblo, de un hogar
y una realidad histórica concretas, a las que está llamado
a transformar al estilo de Jesucristo de quien el Obispo es sólo
portavoz en la llamada.
En la Primera Lectura, tomada de los Hechos de los Apóstoles (He
4, 9-12), Pedro, el primer Papa, proclama ante las autoridades religiosas
de su tiempo, que no hay otro nombre dado a los hombres por el que puedan
salvarse, más que el de Jesucristo, “la piedra principal”
del edificio personal y social, sin la cual no se puede construir nada
verdaderamente humano y duradero. He ahí una parte de la misión
del sacerdote, ayudar a construir el templo precioso del hombre cubano
de hoy, sobre la piedra verdadera de Cristo, y no sobre el poder, el dinero,
la violencia o las ideologías. En el Salmo, se canta a la Gloria
de Dios que provee el consuelo y la salvación a su pueblo, por
encima de toda circunstancia y pecado, “sacia con flor de la harina”
y hace que la tierra sea el añorado hogar pacífico y próspero
con el que siempre ha soñado el hombre. Este mensaje de esperanza,
tiene gran vigencia para Cuba en estos momentos en los que se cierran
las puertas al diálogo, a la supervivencia económica, y
por tanto a la paz. La Segunda Lectura, tomada de la Carta de Juan (1
Jn 4, 7-15), habla del mandamiento del amor, que parte del hecho de que
Dios nos amó primero, de tal manera, que envió a su único
Hijo, para que por Él aprendiéramos a amar hasta el extremo
de dar la vida por los demás. A esto llama Cristo a Cirilo, a servir
a su pueblo de la Diócesis de Pinar del Río hasta entregar
su vida, si es preciso. En el Evangelio, Jesucristo se presenta como el
Buen Pastor (Jn 10, 7-15) que da la vida por sus ovejas, que las conoce
profundamente, y que ellas le conocen, que se va a buscar la perdida,
dejando las otras en el redil, a diferencia del asalariado que no corre
riesgos. De igual manera, Cirilo debe ser celoso guardián de su
rebaño, acompañando a la gente en lo bueno y lo malo, aún
en aquellas situaciones extremas en las que le va la vida.
Llamado por el Obispo, Cirilo se acercó al altar y confirmó
su deseo de recibir el Orden Sacerdotal, después que el Rector
del Seminario, como responsable del último período de la
formación del candidato, diera testimonio de su dignidad para tan
noble servicio. El Obispo entonces, desde su cátedra, dijo la homilía,
especialmente dirigida a Cirilo, en la que le recordó la doble
misión del sacerdote: profeta y exorcista. Lo primero porque denuncia
el pecado personal y social, como fuente de todo mal, y lo segundo porque
“echa fuera los demonios” de la historia de cada cual y de
Cuba, promoviendo las actitudes que la persona y la sociedad necesitan
para librarse de los males que le aquejan. Advirtió al futuro sacerdote,
que su misión es más que nada una experiencia de comunión
con Dios y con su pueblo, un estilo de vida conforme a Cristo, que va
más allá de las circunstancias y de las estrategias pastorales.
Una intimidad que desemboca en el servicio a la Iglesia y a la realidad
concreta de su tiempo.
Luego siguió el rito de la Ordenación. El aspirante se postró
en el suelo, como signo de su debilidad humana, y junto a toda la comunidad,
pidió la intercesión de los santos. Luego, siguiendo una
milenaria tradición, el Obispo impuso sus manos sobre la cabeza
de Cirilo y tras él, el reto de los sacerdotes del Presbiterio,
luego, y según la misma tradición, el nuevo sacerdote fue
ungido con el Crisma, mezcla de aceite y perfume consagrados cada año
en la Misa Crismal, y que simboliza la participación en la realeza
de Jesucristo. Finalmente el nuevo sacerdote cambia sus ornamentos y toma
la estola, símbolo de su servicio y la casulla, luego saludó
al pueblo y abrazó al Obispo y después a todo el presbiterio
y a su familia. Una gran ovación retumbó en la Catedral,
en el corazón de Cuba y de todo el mundo cristiano, se acababa
de agregar un nuevo miembro a la estirpe de los colaboradores directos
de los Apóstoles de Jesucristo.
En sus palabras de agradecimiento la emoción hizo aparecer lágrimas
en los ojos de un hombre que se veía feliz de haber comenzado el
camino fecundo del sacerdocio, de haber comenzado “la gran carrera”
de que hablaba San Pablo, que conduce a quien permanece fiel, al encuentro
cara a cara con Dios, junto a todos aquellos a quienes ha acompañado
y han permanecido también fieles.
Al final de la misa, cientos de personas vinieron a abrazar y felicitar
a Cirilo, que en esos abrazos, se fundió con pueblo de sus nuevos
hijos. ¡Felicidades Cirilo por tu valentía al decir sí,
en la apasionante experiencia del seguimiento de Cristo en el Sacerdocio!
¡Gracias Dios por este regalo! ¡Alégrate Pinar del
Río, otro hijo de tu tierra te ayuda ahora a encontrar a Cristo,
único alivio a tu sufrimiento, única meta verdadera en tu
camino, única esperanza para tus hijos!. /Sergio Lázaro
Cabarrouy.
“Para
que el hombre crezca”
Encuentro Diocesano de computación y
V Aniversario del Boletín Infonotas |
Educar es depositar en
cada hombre toda la obra humana que le ha acontecido: es hacer a cada
hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: es
ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo
debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote; es preparar
al hombre para la vida”.
Para el Grupo de Computación estas palabras de José Martí
tienen especial valor, es por eso que en los días 11 y 12 de abril
del año en curso, nos dimos cita en la Casa Diocesana para celebrar
nuestro Encuentro Anual de Computación. Esta ocasión nos
convocaba también un niño pequeño que se esfuerza
todos los meses por llegar a los hombres de este tiempo y ayudarlos a
flotar sobre el desarrollo tecnológico, poniendo en sus manos las
herramientas necesarias para que la computadora no sea un obstáculo
sino la amiga que le proporcione horas de disfrute y comodidad. Infonotas,
nuestra publicación, celebraba su quinto aniversario. Teníamos
motivos más que suficientes para estar alegres, por eso la noche
del viernes 11 de abril se inauguró el encuentro, luego de escuchar
las palabras de bienvenida de Dagoberto Valdés, con una crítica
llena de afecto y de deseos de que la publicación mejorara, por
parte de Juan Nicolás Garriga, amigo de la casa, quien propició
la reacción de los allí presentes para dar sus diversas
opiniones acerca de la publicación. Se invitó al Consejo
de Redacción, entre otras cosas, a utilizar un lenguaje más
sencillo y menos técnico en los artículos, de forma que
todas las personas que lo reciben puedan entenderlo, a la vez que los
felicitaban por el esfuerzo para abordar temas de actualidad, sugiriendo
también que se confeccionara un compendio de lecciones, con los
artículos de Aprendiendo Computación, de manera tal que
el lector no tuviera que esperar al otro mes para poder concluir una lección
comenzada en el número anterior. Esa noche vio la luz pública
por primera vez, nuestro CD para aprender computación, el cual
se encuentra disponible en la oficina del CFCR.
Excel, Word Point, Correo y Actualización de Antivirus, fueron
los anfitriones del encuentro en las sesiones del sábado; se ofrecía
lo esencial de cada tema, sembrando la semilla de la curiosidad para una
posterior profundización desde las comunidades. Ya tenemos la dicha
de que comunidades como Los Palacios y Guanajay cuentan también
con sus aulas de computación.
Entre risas, asombros, satisfacciones y expectativas transcurrieron esos
días, que para nosotros fueron ocasión de encuentro y compartir
fraterno con personas de distintos puntos de la Diócesis que comparten
como nosotros el gusto por este “arado” moderno que ayuda
a preparar el camino para una mejor siembra, no desde la esclavitud de
lo novedoso y la curiosidad, sino desde la promoción de la persona,
porque contribuye a su desarrollo, como la amiga que se complace en ayudarte
en la búsqueda de información o en el perfeccionamiento
de su trabajo diario. Queremos que el hombre crezca, que se levante del
polvo del subdesarrollo y que haciendo uso responsable de su capacidad
para dominar el entorno, sea un promotor de sus hermanos. /Tania
Gómez Rodríguez.
Cuba
tiene un alma cristiana y eso la ha llevado
a tener una vocación universal
Inaugurado IV Salón de Arte Sacro |
La Comisión Católica
para la Cultura tiene el placer de presentar este Catálogo con
las obras que se presentaron en el IV Salón de Arte Sacro de Pinar
del Río, dedicado en esta edición a la Virgen de la Caridad
del Cobre, Patrona de Cuba, y en ocasión del V Aniversario de la
Visita del Santo Padre el Papa Juan Pablo II a nuestro País.
Adhiriéndose a una iniciativa de la Sra. Sussette Martínez
Montero y un significativo grupo de pintores habaneros, esta Comisión
ha querido invitar a los artistas plásticos de nuestra Diócesis-Provincia
para que expresaran su mirada, sentimiento y relación con ese icono
de nuestra religión y cultura que es la Imagen de la Virgen hallada
por los tres Juanes, flotando sobre las aguas de la Bahía de Nipe,
hará unos cuatrocientos años y hasta hoy conservada y venerada
por generaciones de cubanos en su Santuario y Basílica de El Cobre.
Al ser la imagen y el significado tan explícitamente religiosos,
algunos pudieran interpretarlo como un tema reductivo o sectario, que
implica sólo a los creyentes católicos o, incluso, a aquellos
que veneran a la Caridad-Ochún en expresiones de religiosidad cuyo
génesis habría que buscar en alguna de las raíces
de nuestra cultura. Nada más lejano de la intención y las
posibilidades de este tema.
Escogiéndolo, entre otros muchos aparentemente de perfil más
amplio, la Comisión Católica para la Cultura ha querido
provocar a la reflexión y al debate artístico sobre la polisemia
de este icono. Precisamente, porque consideramos que este tema de la Virgen
de la Caridad se abre, inmarcesible, a los horizontes más auténticos,
raigales y universales de la cultura cubana, es que lo hemos propuesto
a la más plural, heterodoxa y libérrima creación
y recreación de nuestros artistas plásticos.
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Momento
cuando el señor Obispo José Siro y el señor
Pedro Pablo Oliva
dejaban inaugurado el IV Salón de Arte Sacro. |
En efecto, cada nación, en el alma misma de su cultura, tiene a
la religión como uno de los perfiles que más marcan, identifican
y trascienden su ser y su quehacer. Cuando se trata como en nuestro caso,
de la cultura de matriz cristiana y católica, el útero se
convierte en plaza y el seno en puerta de relación. La religión
entonces, no es secta o parabán sino casa de puertas abiertas,
pista de lanzamiento, red universal de fraternidad, creación e
intercambio.
Así lo expresaba el Papa desde la Plaza “José Martí”
de La Habana hace ahora cinco años: «La doctrina de José
Martí sobre el amor entre todos los hombres tiene raíces
hondamente evangélicas, superando así el falso conflicto
entre la fe en Dios y el amor y servicio a la Patria». Escribe este
prócer: «Pura, desinteresada, perseguida, martirizada, poética
y sencilla, la religión del Nazareno sedujo a todos los hombres
honrados... Todo pueblo necesita ser religioso. No sólo lo es esencialmente,
sino que por su propia utilidad debe serlo... Un pueblo irreligioso morirá,
porque nada en él alimenta la virtud. Las injusticias humanas disgustan
de ella; es necesario que la justicia celeste la garantice».
Como saben, Cuba tiene un alma cristiana y eso la ha llevado a tener una
vocación universal. Llamada a vencer el aislamiento, ha de abrirse
al mundo y el mundo debe acercarse a Cuba, a su pueblo, a sus hijos, que
son sin duda su mayor riqueza. ¡Esta es la hora de emprender los
nuevos caminos que exigen los tiempos de renovación que vivimos,
al acercarse el Tercer milenio de la era cristiana!”
Es en virtud de esa vocación universal que este IV Salón
de Arte Sacro pone a consideración de ustedes el homenaje y la
ofrenda de algunos artistas pinareños a la Madre, Reina y Patrona
de todos los cubanos, a la Madre de Jesucristo que en Cuba llamamos Virgen
de la Caridad. Es pues, por razón de ser cubanos, que nos acercamos
a Ella; es por compartir la misma cultura y nacionalidad, por lo que todos,
creyentes o no creyentes, católicos o babalaos, la podemos llamar
Madre de la Nación, Insignia Patria, Icono de Cubanía, Símbolo
Nacional.
Ella, la Virgen del mar, del ciclón y del sosiego, quiere que todos
quepamos en su frágil barca multiétnica y variopinta. Ella,
y también nosotros, queremos que todos podamos ir a bordo de una
nación cuyo signo sea la paz en las tormentas y el amor-la caridad-
en la ruta hacia el buscado horizonte de acogida y progreso.
ORA PRO NOBIS, sabemos que significa en latín que la Virgen, la
Madre, la Patrona, ruegue por nosotros. Hoy pudiéramos traducir
esta milenaria oración desencriptando el código cubano del
amor implorando con el alma, desnuda en la tormenta, en busca de sal:
Que en ese mapa de navegación, insospechado y trepidante, no nos
falte la luz fecunda y sosegada de la Madre, ni la estrella guiadora y
redentora de su Hijo, para que Cuba con todos los cubanos a bordo, pueda
llegar siempre, y más ahora, a puerto seguro de justicia y de paz.
Que el arte y la belleza que aquí contemplamos, nos mantengan en
vela, nos calienten el alma y no permitan que naufrague jamás nuestra
esperanza. Amén. /Dagoberto Valdés Hernández
Acta del Jurado
del IV Salón de Arte Sacro
Pinar del Río, 13 de Mayo del 2003.
El jurado integrado por Pedro Pablo Oliva, Isaac Linares y Humberto Hernández
(El Negro) sobre la IV edición de Arte Sacro 2003 y con tema único
de la Virgen de la Caridad, Madre, Reina y Patrona de Cuba, después
del análisis de las obras presentadas al concurso determinó
otorgar el Gran Premio a la pieza titulada «A la Sombra de los Muchachos
en Flor» de Humberto Guerra Fernández por reflejar de una
manera creativa el tema de nuestra Virgen de la Caridad y por mostrar
una depurada solución técnica.
Y Mención a «Virgen de la Caridad» del pintor Antonio
Roig.
Steven
Spielberg, maestro de los filmes de efectos especiales |
El destacado cineasta
estadounidense Steven Spielberg visitó a Cuba en Noviembre del
pasado año invitado por el Instituto Cubano de Arte e Industria
Cinematográficos (ICAIC)
Es conocido por su fructífera trayectoria como realizador y productor
de películas de diversas temáticas, muy populares, entre
ellas: “Tiburón sangriento”, “ET”, “El
Color Púrpura”, “Amistad”, “Indiana Jones
y el Templo de la Perdición”, “En busca del arca perdida”,
“El imperio del Sol”, “La lista de Schindler”,
“Rescatando al soldado Ryan” y “Parque Jurásico”,
una de sus más renombradas producciones.
Por primera vez se organizó en ocasión de su presencia entre
nosotros un ciclo denominado “El cine de Spielberg, un festival
en Cuba”, con las presentaciones más importantes de la filmografía
de este reconocido director. Fue acogido con gran beneplácito por
los espectadores; se exhibieron ocho cintas seleccionadas en los cines
Chaplin, Yara, Payret y Acapulco, de la capital, así como en cincuenta
salas de Video de todas las provincias del país; se realizó
la premiere de su más reciente película “Minority
Report”. Estuvo acompañado de su esposa la actriz Kate Capshaw,
el director de fotografía de sus últimos siete filmes Janusz
Kaminski y el director de televisión Jake Paltrow, hermano de la
actriz Gwyneth Paltrow. Esta afamada personalidad dejó en el pueblo
cubano, estelas de su buen arte: un ejemplo está en la exhibición
de la cinta “Minority Report”.
Cuba se prestigia con la visita de Steven Spielberg un hombre que ha hecho
suya una vez más la hermosa cita bíblica “Sembrad
la Paz y el Amor entre los hombres”. /Jorge Luis Lovio Caballero.
Presentados
los libros de Poesía y Ensayo,
Premios Vitral 2002.
Un peruano: primero fuera de Cuba en recibir el
Premio Vitral |
El sábado, 5
de Abril de 2003 fueron presentados dos de los libros premiados en el
Concurso Vitral 2002, en una Velada cultural efectuada en la Casa Diocesana
Ntra. Sra. de Loreto en Pinar del Río.
Las obras publicadas por Ediciones Vitral son: “Diario de un Intruso”,
del habanero Amauri F. Gutiérrez Coto, Gran Premio y Premio del
Género Poesía que fue presentado por el escritor Amir Valle;
y “La poesía brasileña en la modernidad”, del
peruano Gabriel Prado Límaco que obtuvo el Premio Ensayo literario
y fue presentado por el profesor y periodista Rafael Bernal Castellanos.
El Licenciado Grabiel Prado Límaco, quien pudo asistir a la presentación
de su libro, es la primera persona fuera de Cuba que gana el Concurso
Vitral.
Presidieron la Velada Cultural S.E. Monseñor José Siro González
Bacallao, Obispo de Pinar del Río y el Excmo. Embajador de la República
de Perú en Cuba, Juan Álvarez Vita.
La velada culminó con un recital de Carlos Alejandro Fernández,
tenor pinareño de larga trayectoria en el Teatro Lírico
nacional con varias giras por Italia y otros países.
Las palabras del Sr. Embajador del Perú concluyeron esta velada
de tan sentido sabor latinoamericano. /Dagoberto Valdés
Hernández
Palabras
de Presentación del libro
“Diario de un Intruso” a cargo de Amir Valle |
Sr. Obispo de Pinar del Río:
Sr. Embajador de Perú:
Estimados amigos:
A mí me toca presentar un libro y confieso que ha sido una sorpresa
por diversas razones.
Hoy quiero, primero que todo, dedicar unas palabras a esa hazaña
que Dagoberto encabeza y han hecho todos ustedes. Desde mi posición
de escritor, con cierta trayectoria, puedo dar fe de que el Premio Vitral
que se convoca desde esta Provincia, con demasiada humildad, muchísima
modestia y sobre todo muchísimo amor, ya puede ser -lo dije exactamente
hace un año- ya puede ser considerado uno de los premios más
importantes que se conceden de manera libre e independiente en el País.
Digo que es un Premio importante porque no hay que olvidar que la mayoría
de los nombres que han sido premiados en este Concurso, ya están
hoy en eso que podemos llamar las letras cubanas: las grandes letras cubanas.
Los escritores - no voy a mencionar sus nombres- han salido de un Concurso
convocado por una Revista hecha casi manualmente, allá en Pinar
del Río, donde no llega casi nada. Quizá eso pueda ser síntoma
de menosprecio para cualquiera otra gente que sueñe con un gran
premio. Los que piensan así caerán en un hueco muy grande
cuando descubran que muchos escritores que empezaron aquí, ahora
se encuentran en esos grandes catálogos.
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En la
foto, Amir Valle presentando el Libro «Diario de un Intruso»
(derecha), le sigue, Rafael Bernal Castellanos,
Amauri F. Coto y Gabriel Prado Límaco. |
Pinar del Río, no por gusto, en los últimos años
ha tenido una mención bastante grande en esos otros catálogos
de las Editoriales nacionales. Como se está haciendo aquí,
en esta Provincia, una literatura de primer orden, me place también
haber sido Jurado el año pasado, entonces les pedí que continuaran,
que siguieran pensando y trabajando en esto. Estas palabras me suenan
muy ricas al decirlas, porque he sido Jurado, y en algunos caso he sido
víctima, en grupos donde “la piña”, las intenciones
políticas, empañan la verdadera creación.
Por eso digo que me place haber sido Jurado y presentar hoy este Libro
de Amauri Francisco Gutiérrez Coto, porque precisamente hace un
año en este lugar, Raúl Rivero me llama y me dice: Léete
este poema. Estábamos aquí haciendo Jurado, yo de Ensayo
y él de Poesía, pero el quería hacerme partícipe
de un descubrimiento. Me dijo que había descubierto una forma distinta
de hacer poesía. De escribir una poesía mística,
que va a hurgar, sencillamente, en lugares donde la poesía cubana
actual no llega, no está hurgando. Descubrí hoy que me encuentro,
y me place haber descubierto, a uno de los pocos poetas cubanos que no
se parecen a los demás. Uno de los errores de los poetas cubanos
actuales, de la promoción a los que pertenece Amauri Gutiérrez,
es que se están copiando unos a otros. Las aportaciones muchas
veces son falsas.
En Amauri Gutiérrez, uno encuentra ciertas cosas que uno quiere
leer. Una poesía distinta, una poesía donde uno puede encontrar
un lejano sabor a Lezama; uno va a encontrar una resonancia mística,
esa resonancia de la angustia en el ser al estilo de Emilio Ballagas.
Como bien dice en el Prólogo otro gran poeta, Roberto Méndez,
tiene un nivel de lectura tan sólida que es capaz de transitar
por todos los caminos, de un lado a otro de los significantes de la poesía
actual cubana, por todas las zonas, hasta llegar a una poesía casi
puramente mística. Es Amauri un profundo conocedor de las formas
métricas. Mucha gente que dicen que saben usarlas, no lo logran.
Esta es una de las grandes trampas de la poesía.
Ustedes van a encontrar en esa última parte del libro, bellos sonetos,
una poesía que los va a preocupar. Una preocupación, una
conversación de uno con el otro, un diálogo, una búsqueda
de la comunicación más allá de cualquier rejuego
poético, de cualquier retruécano con la palabra. Amauri
sabe que tiene que decir algo y tiene las armas para decirlo. Por eso
me place decir que “Diario de un intruso” realmente prestigia
este Concurso Vitral. Este es un pequeño homenaje que, además,
le estoy rindiendo a ese amigo que es Raúl Rivero que debería
estar oyéndome en cualquier lugar donde se encuentre en este momento.
Creo que con este libro la colección Vitral va a seguir cultivando
muchos cauces de luz en momentos en que, sencillamente, como decía
Dagoberto, solamente la cultura, la cultura de la vida, puede salvar.
Vivimos en un país donde estas cosas son las que salvan porque
en nombre de una supuesta batalla de ideas se está atacando a las
ideas de la libertad. Cada libro que salga es una pequeña batalla
ganada a la intolerancia. Por eso “Diario de un intruso” es
un libro que va a ser muy bien recibido por ustedes. Agradezco haber conocido
a Amauri por este libro, porque es una voz distinta en este gran concierto
que se llama poesía cubana.
Muchas Gracias. / Amir Valle
Palabras
del Excmo. Embajador de Perú en Cuba,
Sr. Juan Álvarez Vita |
Ilustrísimo Monseñor
José Siro González Bacallao, Sr. Dagoberto Valdés,
distinguido auditorio; voy a ser muy breve. Simplemente quiero agradecer
por esta linda noche. Una linda noche en la cual he sentido el placer
de lo que podría yo denominar los encuentros espirituales, aquellos
encuentros de los que decía: «hay solamente la posibilidad
de encontrarse pero nunca de despedirse». Cuando el director de
la revista Vitral mencionó que me encontraba aquí presente
y que yo representaba a un país varias veces milenario, yo sentí
inmediatamente todo el peso de esos años (son 16 mil años
que el Perú tiene de historia continuada).
Esos 16 mil años nos hacen muchas veces rechazar el concepto de
que somos un país nuevo. El llamado Nuevo Mundo podría ser
para aquellos que de una manera u otra pasaron también a fusionar
su sangre con la nuestra y a crear esa unidad cultural que nos permite
expresarnos en castellano y tener una misma fe cristiana. Yo creo que
en esos valores han sido puestos de manifiesto hoy día. Aquí,
he venido, en primer lugar atendiendo a una invitación porque el
Premio Ensayo de la revista Vitral había recaído en un peruano,
en un connacional mío, nacido en Ayacucho, un nombre que les será
a ustedes muy familiar, no solamente por la batalla de la independencia
de Sudamérica que se libró ahí, sino que también
ha sido una tierra ensangrentada hasta hace muy pocos años por
la violencia de un terrorismo demencial que fue el que desató el
llamado Sendero Luminoso. Él, este compatriota mío, ha venido
aquí para recibir este premio, y yo como embajador del Perú
con gran complacencia he venido aquí, también, para acompañarlo.
Además, tuve un grato encuentro, porque el autor de este libro
sobre “ La poesía brasileña en la modernidad”,
me hizo acordar que nos habíamos conocido años atrás,
en la Universidad de Lima, en la cual durante muchísimos años
yo he sido Profesor de Derecho Internacional Público.
También quiero agradecer porque, se ha puesto de manifiesto, esta
noche, que América es muy grande, muy variada,. Iberoamérica,
o Hispanoamérica, o como la queramos llamar tiene dos lenguas principales
que son el castellano y el portugués, lenguas campesinas que han
hecho curiosamente que nosotros nunca aprendamos a hablar bien el portugués
y que eso, en lugar de unirnos nos distancia, por eso yo lo quiero felicitar
a mi compatriota porque él ha tendido una mano para que todos ,
también consideremos al Brasil como parte de nuestra cultura. Quiero
agradecer también por la oportunidad de haber conocido a Amauri.
Apenas leí. ojeé, su libro “Diario de un intruso”
y vi poemas con títulos tan sugestivos que me hicieron recordar
a Santa Teresa de Ávila con sus moradas eternas y le hice una confesión
de la que los quiero hacer partícipes, porque el cantante dijo
que estábamos en familia. Aprovecho para agradecerles por “La
Flor de la Canela” que estuvo muy linda. Pero volviendo a Santa
Teresa les decía que yo desciendo directamente de Hernando de Cepeda
hermano de Santa Teresa que pasó al Perú en los primeros
momentos de la colonización española, hay muchísimos
puntos así que, tenemos en común, cuando yo pienso en Cuba
no puedo dejar de recordar al Inca Gracilazo de la Vega que fue el primer
escritor americano que llamó a esta isla con el nombre con el que
hoy es internacionalmente conocida, no puedo olvidar cuando me mencionaba
el Señor Obispo acerca de los muchos Santos que tenía el
Perú, que San Francisco Solano vivió en la Habana antes
de ir a Lima, no puedo olvidar que el padre de Santa Rosa de Lima, la
patrona del Perú y de América , la primera santa que tuvo
nuestro continente, que había nacido en Puerto Rico pasó
por la Habana antes de embarcarse hacia el Perú. Tenemos también
el flujo que vino de allá, quizás muchos de ustedes no conozcan
que los llamados perros chinos son de origen peruano, los hay también
en Méjico y yo tengo ahora un perrito chino nacido en la Habana
que es descendiente de aquellos que hace trescientos años saltaron
de las carabelas para bajar allí en el puerto cuando las naves
venían cargadas del oro del Perú y se empezaron a construir
las enormes fortificaciones que hoy día vemos en La Habana. Pero
todo esto nos hace también pensar que ese pasado que nos ha unido
tiene que ser una muestra de lo que el presente nos debe unir, enfrentar
juntos los desafíos que nuestro mundo presenta día a día,
América Latina, Hispanoamérica tienen muchos desafíos
en común, tienen una lucha contra la pobreza una lucha contra el
subdesarrollo de la cual todavía no podemos salir. Todo esto que
nosotros mencionamos podría definirse también como cultura.
Y para terminar quiero felicitar al Obispado de P. Del Río, al
Director de la revista Vitral y a todos ustedes por esta lucha para difundir
nuestros valores culturales que son comunes y que son los que van a contribuir
a seguir integrándonos en el futuro. Muchas gracias por esta linda
noche.
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