Desde el año 1949 en que se inauguró,
hasta el año 1978, el Hogar-Clínica San Rafael, ubicado
en la Avenida 51 de la barriada de Marianao, tenía como finalidad
contribuir a la rehabilitación de aquellos niños lisiados
, pobres, “afectados por el azote de la poliomielitis”,
la cual gracias a Dios ha sido erradicada en Cuba, y en prácticamente
todos los países de América Latina. Debemos señalar
que este Centro se construyó con donaciones del pueblo cubano.
A partir de 1978 se orientó a la asistencia de ancianos.
|
VISTA ACTUAL DE LA
ENTRADA AL HOGAR CLÍNICA SAN RAFAEL. |
Etapa de 1949 a 1978:
Esta institución tuvo capacidad para atender a 100 niños
en régimen de internado y a 40 consultas externas semanales.
Cada Historia Clínica iba acompañada de análisis,
radiografías y fotos de las zonas afectadas, siendo totalmente
gratuita la asistencia prestada. El Cuerpo Médico que estaba
formado por facultativos del hoy hospital Frank País, colaboraba
desinteresadamente con la Casa, destacándose por su ejemplaridad
y altruismo los Doctores Luis Iglesias y Rafael Arias, este último,
pinareño. Muchos fueron los niños que experimentaron una
ostensible recuperación después de haber pasado por este
lugar. La Comunidad de Hermanos de la Orden estaba formada por 18 religiosos,
y encabezado a por un Hermano que fungía como Superior y que
era el que dirigía el Hogar. En esta función ostentaban
tal responsabilidad los Hermanos Antonio Sales, Jaime Capdevila.,Eugenio
Yoldi, Serafín Fonseca, Juan Goñi, Zenón Janariz
y Mariano García, todos provenientes de la Madre patria. Cabe
mencionar además el trabajo de los colaboradores, entre ellos
Carlos Acosta, Leopoldo Fleitas, Segundo Fleitas etc., siendo el más
veterano el cocinero Juan Camacho, todavía en activo, y al cual
la Orden le ha concedido la “Carta de la Hermandad” por
su identificación con los nobles objetivos de la Institución.
Es conveniente señalar que el Hogar Clínica San Rafael
gozaba de un bien ganado prestigio como centro hospitalario modelo,
pues se garantizaba en su totalidad las necesidades y requerimientos
de los niños allí internados y en sus dos salas espaciosas
y ventiladas se respiraba un ambiente de higiene y limpieza inigualable.
El autor de este trabajo fue testigo del esmero y dedicación
con los que estos Hermanos desarrollaron su labor. Además de
la atención médica que se les prestaba, los niños
recibían clases en los diferentes niveles de la educación
primaria y se les preparaba en la catequesis para tomar la primera comunión.
|
PERSONAS
QUE SON ATENDIDAS EN EL HOGAR SAN RAFAEL. |
De igual modo recibían visitas de sus familiares dos veces a
la semana y contaban con un sinnúmero de entretenimientos, entre
ellos: proyecciones de películas. Los Hermanos de la Orden en
múltiples ocasiones se encargaban de llevar a destacadas figuras
de la radio y la televisión, que actuaban para el deleite de
los niños y mayores. Un aspecto muy importante para la vida de
los menores y para la institución en sí, lo constituía
la fiesta de Navidad y el Día de los Reyes Magos. En esa ocasión
el Centro vestía sus mejores galas, pues todo el local se engalanaba
con los símbolos de esta festividad y en ambas salas se escuchaban
de forma ininterrunpida los villancicos de Navidad, creándose
con ello el ambiente propicio para la ocasión.
Los días previos al 25 de diciembre, el Centro recibía
la visita de numerosas escuelas públicas y privadas de La Habana,
que venían a obsequiarles a los niños juguetes, caramelos,
etc. Vale destacar entre ellas el Colegio La Salle, el Colegio de Belén,
el Colegio Baldor, la Academia Pitman del Cerro y otras que hacían
su entrada con bandas de música perfectamente alineadas y en
medio del júbilo de los allí presentes. Mención
aparte merecía el Día de los Reyes Magos, en el que los
padres y familiares eran invitados a participar en la entrega de juguetes
que realizaban tres Hermanos de la Orden, que vestidos de Reyes, decían
venir del Oriente lejano en sus camellos, que supuestamente habían
dejados amarrados en la periferia de la Clínica para tan pronto
cumplieran su misión dirigirse a otros lugares donde otros niños
aguardaban su llegada.
Etapa de 1978
hasta la fecha:
A partir de 1978 el Centro se orientó a la atención
de ancianos y tras años muy difíciles se fue remodelando
con ayudas externas y desde el año 1985, se estableció
una relación técnica y humana con el organismo de Salud
Pública, muy provechosa para el Centro, estimando el Estado como
muy positiva la labor de los Hogares de Ancianos dirigidos por religiosos.
Actualmente la Institución atiende 125 ancianos (as) en régimen
de internado, además de 30 en Hogar de Día y 50 con ayudas
periódicas en sus casas. Proveer al Centro de los medios materiales
y técnicos para una decorosa asistencia, es motivo de no pocos
desvelos.
Buscando ofrecer una asistencia integral se desarrollan especialmente
actividades socio culturales y la relación de los ancianos con
sus familiares constituye un aspecto muy importante para la Institución.
Se dispone de una Capilla que aunque para uso exclusivo de los internados,
siempre se ha mantenido abierta a los fieles del barrio circundante,
por lo que se ha creado una auténtica Comunidad Cristiana que
desarrolla múltiples actividades religioso-pastorales que favorecen
la socialización del anciano y le da un sentido trascendente.
Además de los cuatro Hermanos de la Comunidad Religiosa San Juan
de Dios y el Grupo de Jóvenes, atienden a los ancianos, 60 colaboradores
con la misión y carisma de la Institución. Después
de haber dotado al Hogar con los servicios de Medicina, Enfermería,
Fisioterapia, Estomatología, Quiropedia y Ergoterapia se aspira
a la creación de unos apartamentos para matrimonios ancianos
dada la necesidad existente en el país.
Conclusiones:
La Orden Hospitalaria San Juan de Dios ha pretendido siempre servir
al enfermo menos atendido de la sociedad, intentando ser testimonio
vivo del amor misericordioso del Padre hacia los hombres. En esta proyección
se ha movido el Hogar Clínica San Rafael durante los 53 años
de su existencia.
En el año venidero la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, arriba
a los 400 años de permanencia al servicio del pueblo de Cuba.
Celebrémoslo con júbilo!.