DESDE
TU ALTURA HERMANO ARTURO |
“Cuando queremos mucho a una persona,
sólo cerrando los ojos, y en un clima de reposo y calma,
la vemos, conectamos con ella.
Parece que nos mira. Lo tenemos presente.”
Eso pasa hoy en nuestra comunidad de Candelaria, cuando las personas
en general recuerdan a quien fue un padre para todos nosotros, los jóvenes
de esta nueva generación: me refiero a ese hermano humilde que
sirvió a Dios como los 12 Apóstoles y que el día
6 de Agosto del 2002, coincidiendo con la transfiguración del
Señor fue al encuentro con el Padre con la satisfacción
de haber cumplido como laico comprometido con su Iglesia.
Con sus 86 años y enfermo, lo veíamos asistir a la iglesia,
con su caminar lento y ayudado por todos que le daban la mano para evitar
su caída, ese hombre que sacaba sus fuerzas para permanecer fiel
a Cristo y a su misión.
Hoy la Iglesia pinareña está de luto por la pérdida
de ese hermano que nos dio a todos luz para seguirlo, siendo ejemplo
de fe, gran consejero y en los momentos más tensos supo conservar
la calma, así como en los años difíciles que atravesó
la Iglesia en Cuba.
Quienes conocieron a Arturito, saben que fue un hombre alegre y sabio
que encontraba siempre la palabra hermano y el gesto oportuno, luchador
ante las dificultades, con una voluntad para hacer las cosas cueste
lo que cueste, ejerció la caridad con todos, amigo y hermano
de Mons. José Siro González Bacallao, que estuvo presente
en la misa de su funeral y que en su homilía nos conmovió
a todos con sus bellas palabras que salieron de lo más profundo
de su corazón cuando se siente la pérdida de un amigo
que se nos va ya y nos dice adiós.
Este amigo y hermano nació el 20 de Febrero de 1916, desde muy
corta edad tuvo un encuentro con Cristo, siéndole fiel hasta
el momento final de su vida, misionero incansable que llevó el
mensaje de salvación a todos los barrios de nuestro municipio,
ministro de la Palabra, recibió la Bendición Apostólica
en 1988 por Juan Pablo II, en 1996 viajó a Roma junto con la
delegación cubana por ser un laico comprometido con su Iglesia.
A las 5.00 p.m. del día 7 de agosto una gran multitud de fieles
lo acompañamos hasta el cementerio después de una intensa
lluvia donde parecía que el cielo lloraba al recibirlo. Ha sido
el entierro más espontáneo y sentido desde hace algún
tiempo en Candelaria.
Con este amigo y padre estaba endeudado, ya que siempre quise escribir
algo sobre él, pero por ser tan humilde, nunca me brindó
estos datos, por lo que hoy al no tenerlo físicamente, quisiera
que estas cuartillas quedaran impresas en esta revista “Vitral”,
para que mis hijos y la nueva generación, sepan algo de este
amigo que DIOS me permitió conocer y compartir con él.
Hoy, al no tenerlo entre nosotros, sólo le pido a DIOS que su
cruz comience a ser luminosa y fecunda, que nos siga acompañando
con su cariño y oración desde su altura. Que el Señor,
justo y misericordioso, le premie con la paz y el gozo eterno que merecen
los que han permanecido en la fe junto a Cristo, nuestro Señor
que dijo:
“ Bienvenidos los elegidos a la casa de mi Padre”.
/Pedro León Llano
"VIDA
CRISTIANA", LA DECANA DE LAS
PUBLICACIONES CATÓLICAS CUMPLE 40 AÑOS |
La “hojita” dominical de los
católicos cubanos ha cumplido cuarenta años de ininterrumpido
y perseverante servicio a la verdad en medio de nuestro pueblo.
“Vida cristiana” es su nombre y su perfil.
Por esa vida apostó cuando parecía que todo acababa en
1962 y no equivocó la apuesta. Por esa vida ha servido durante
40 años y por eso no se ha cansado.
Para cultivar esa vida, despierta conciencias... y no se ha acomodado.
Incómoda, y gozosa a la vez, es la vida cristiana: ella es testigo
de ese misterio de Cruz.
“Vida Cristiana” es la lámpara que no se guardó
bajo la mesa, ni se negó a quedarse sola en el candelero. Resto
fiel de las publicaciones católicas en Cuba, fue siempre fiel
y ha echado el resto. Antes que ella hubo un siglo de publicaciones
católicas o de inspiración cristiana, en el que nombres
como “El Habanero”, “Almanaque de La Caridad”
y “La Quincena” hablan de la cumbre de comunicadores comprometidos
con su fe y su Patria sin costuras y sin dobleces. Cada cual con su
estilo, cada una con un grado de pertenencia a la Iglesia diferente,
desde las que eran pura iniciativa de un grupo de laicos del mundo de
la cultura hasta las que estuvieron ligadas a órdenes religiosas.
Todas con huellas del Evangelio y “semillas del Verbo encarnado”.
Unas desaparecieron naturalmente, otras no tanto.
Los Franciscanos, los Paules, los Jesuítas, aportaron a la nación
cubana las mejores publicaciones católicas de la época
republicana. Servicio de inculturación y anuncio de la fe y sus
proyecciones en la vida social que ofrecieron las familias religiosas,
cada una a su estilo y según el tiempo en el que vivieron. “Vida
Cristiana” vino después de la debacle, nació en
1962, fecha para no confundirse. Este es su primer y primordial mérito.
Creer que era posible lo imposible. Creer que una “hojita”,
en aquellas circunstancias, valía tanto o más que revistas
que no podían salir. Abrir la brecha y dejarla abierta a pesar
de todo. Los Padres Donato Cavero, Felicísimo Sánchez,
Ramón Rivas, Juan de Dios Hernández, son los nombres de
los directores que han llevado sobre sus hombros la carga y la ilusión.
Cada colaborador y cada miembro del Consejo de Redacción, cada
mensajero y corrector, cada lector... hicieron posible que esa carga
fuera llevadera y el yugo ligero.
Nunca la Iglesia en Cuba, digo, toda la Iglesia y nuestro pueblo, podremos
agradecer suficientemente a los que hicieron posible “Vida Cristiana”,
en los momentos más duros y sombríos: luz en la oscuridad,
arroyo de agua viva, manos de hombre y de Dios- como dice el canto que
siempre nos recuerda el entrañable ENEC.
Luego vino, cuando se pudo y como se pudo, una nueva era de publicaciones
católicas, algunos dicen que más numerosa que la de antes.
Dios quiera que también podamos llegar a la calidad, coherencia
y fidelidad a Cuba y su Iglesia de aquellas que nos han precedido.
Pero ahí está la hojita “Vida Cristiana”,
como la hoja fina y la palma en los ciclones, resisten más que
los viejos robles. Hoja suelta que camina más lejos y más
alto. Hoja de vida para el que sobrevive. Hoja de luz para el que no
puede salir al sol. Hoja que cree en la fuerza de lo pequeño
y vive de ella.
Por eso aquella tarde del Domingo 3 de Noviembre al empezar la Eucaristía
en la imponente Iglesia de Reina, bajo la multicolor luz de los vitrales,
para celebrar sus cuarenta años, junto a representantes de varias
publicaciones católicas y de Laura María Fernández,
Coordinadora Nacional de la Unión Católica de Prensa de
Cuba, aquella asamblea de fieles honraban la Verdad y la Caridad de
“Vida Cristiana” entonando el himno conciliar por excelencia:
“Pueblo de reyes, Asamblea santa, Pueblo sacerdotal...Pueblo de
Dios, bendice a tu Señor.”
Nunca mejor dicho y vivido, el pueblo, la asamblea, es la mejor voz
para alabar al Señor de la Historia, que es el único que
podrá decir una Palabra válida para los que han hecho
“Vida Cristiana”, de modo que ninguna diatriba los turbe,
ni la fácil alabanza los distraiga de su apostólica misión:
“Alégrense más bien porque sus nombres están
escritos en el Cielo” (Lc. 10,20)
«Vitral» se une a la Acción de Gracias, estrecha
la mano amiga y solidaria, pero sobre todo, admira y aprende de su hermana
mayor, la decana “Vida Cristiana”.
¡Larga vida, Hoja nunca desprendida de nuestra Esperanza!.
/Dagoberto Valdés
SERENIDAD
Y MADUREZ
II Seminario Nacional de Formación para
animadores de Justicia y Paz-Cuba
|
Llegada a El Cobre en la noche del Jueves 29 de Diciembre, caracterizada
por abrazos, y presentaciones de nuevas personas. Puesta al día
de los quehaceres y las distintas situaciones que cada uno de nosotros
había vivido durante los dos años que no nos habíamos
visto; fue tema entre los amigos que se volvían a encontrar para
compartir otra nueva faena hombro con hombro, por el bien de la Iglesia
y de nuestra querida Patria, dos amores que nos unieron, otra vez, fraternal
e indisolublemente a todos los que fuimos convocados para este encuentro.
Bajo el manto protector de la Santa Madre de Dios, nuestra Virgen de
La Caridad del Cobre, comenzó la labor con las palabras iniciales
de bienvenida del Arzobispo Primado de Santiago de Cuba, que nos exhortaba
para que continuáramos con nuestro trabajo, que caracterizó
como “de frontera”, y que lo hiciéramos con sensatez
y prudencia, advirtiéndonos que cuidáramos de que esta
prudencia no se convirtiera en cobardía.
Con estas palabras iniciales de Monseñor Meurice se garantizaba
la transición de la presidencia de la Comisión de Justicia
y Paz de Cuba que ahora pasaba a manos del decano de nuestros Obispos,
el Respetado y Querido Arzobispo Monseñor Adolfo Rodríguez
Herrera, esta entrega transcurrió entre bromas y muy serias reflexiones
de ambos Obispos.
|
S.E. MONS. ADOLFO RODRÍGUEZ,
P. MIGUEL ANGEL SÁNCHEZ Y S.E.
MONS. PEDRO MEURICE EN LA INAUGURACIÓN DEL II SEMINARIO. |
Posteriormente el Ing. Antonio Rodríguez, miembro del Secretariado
Ejecutivo Nacional de Justicia y Paz presentó los objetivos del
Encuentro. Rita Petrirena compartió con nosotros una propuesta
de horario que tuvo buena acogida.
Dispuesto todo, comenzó el trabajo con una conferencia del Padre
Dominico Miguel Ángel Sánchez, Vicepresidente de la Conferencia
de Comisiones de Justicia y Paz de toda Europa y también Secretario
General de la Comisión Justicia y Paz de España.
La mañana continuó con un trabajo de equipo
En la tarde se compartió en plenaria el trabajo de equipo y posteriormente
una nueva conferencia del Padre Miguel Ángel.
En la noche fuimos convocados para ver un cortometraje cubano, “Video
de familia” que motivó un gran debate sobre la realidad
de la familia cubana y las distintas posturas y criterios pastorales
que adoptaríamos ante estas situaciones: se logró un clima
excepcional de polémica franca y abierta, que nos cuestionaba
y exigía ponernos de frente a estas realidades tan cercanas a
cada uno de nosotros. Mientras, sesionaba el pleno de la Comisión
Nacional de Justicia y Paz.
|
ALGUNOS
DE LOS PARTICIPANTES EN EL ENCUENTRO, DESPUÉS DE CELEBRAR
LA MISA EN EL CAMARÍN DE LA VIRGEN. |
El sábado estuvo destinado para un Retiro Espiritual, complemento
del día anterior. Este retiro contó con dos momentos de
reflexión y fue dirigido por el Padre jesuíta Ramón
Rivas: En la mañana, a partir de citas bíblicas y de experiencias
y cuestionamientos personales, fue encauzando, con sobriedad y sencillez,
las meditaciones. Algunas preguntas como ¿queremos sanar de nuestra
parálisis? y ¿cómo me(nos) acerco(amos) a la realidad?
dejaron planteadas las premisas para el momento de la reflexión
y discernimiento que posteriormente, de forma personal, cada uno de
nosotros realizó. Esto, nos ayudó a cuestionarnos y a
revisarnos interiormente para ver como estaba la relación de
nosotros mismos con Dios y con nuestros hermanos y cómo debemos
asumir la grave responsabilidad de este servicio en Justicia y Paz,
especialmente en las condiciones de nuestro país.
La tarde comenzó con el segundo momento de reflexión del
Retiro siempre a partir de pasajes bíblicos y con preguntas cuestionadoras
a cada uno de nosotros, a la Iglesia y a la sociedad; algunas de ellas
fueron:
¿Cuáles son mis silencios?; ¿Por qué o para
qué son mis silencios?; ¿Qué dinamismo desintegrador
se desata con la religión de los 300 denarios?; ¿De qué
manera mi relación gratuita con Dios y los demás me sana
de mi parálisis?; ¿Qué factura he pasado a otro,
a Dios, a mí mismo, cuando mi amor no ha sido gratuito?.
La tarde culminó como ninguna, con la celebración de la
Santa Misa en el camarín de la Virgen de la Caridad del Cobre,
en el santuario, privilegio para la mayoría de los participantes
y para un número pequeño de cubanos. Quien mejor que la
Virgen de La Caridad del Cobre, madre de todos los cubanos, para entregarle
todas las intenciones personales, a que mejor “abogada”
pudiéramos nombrar para pedir por que termine tanto sufrimiento
de nuestra querida Patria. Estoy seguro de que ella intercedió
ante su Hijo para que los esfuerzos y sacrificios de este pueblo preparen
una mejor convivencia social en la justicia y la paz, un futuro más
digno y más humano. Cuba lo necesita y lo espera.
En la noche del sábado no podía faltar el encuentro con
la cultura que siempre cultiva y alegra al espíritu. El Padre
Catasús y su joven amigo y virtuoso concertista y compositor
nos deleitaron con música de guitarra con sus propias creaciones,
después como es costumbre entre los cubanos entre chistes y bromas
terminó la noche sabatina.
El Domingo comenzó con la celebración de la Eucaristía.
Acto seguido se les pidió a los personas que escogieran entre
dos talleres que se iban a realizar de forma simultánea: uno,
sobre la Doctrina Social de la Iglesia y su aplicación concreta,
el otro sobre cómo funciona un servicio eclesial de Consultoría.
Una evaluación al final de la mañana, contribuyó
para que revisáramos el trabajo que habíamos hecho y sugerencias
para encuentros futuros. Muy positivo fue el saldo de estos días:
un cargar las pilas, un nuevo impulso y nuevas iniciativas fue el consenso
que prevaleció al finalizar el encuentro.
Con el almuerzo se preparó todo para una despedida cargada de
esperanza y nuevos bríos para seguir trabajando por nuestra Iglesia
y por Cuba.
/Virgilio Toledo López
VISITA
PEDRO LUIS FERRER A PINAR DEL RÍO
|
El cantautor Pedro Luis Ferrer, su hija y
su Grupo, estuvieron en Pinar del Río, el sábado 16 de
Noviembre pasado, para ofrecer un concierto a los participantes en la
Primera Escuela de Animadores del Centro de Formación Cívica
y Religiosa de la Iglesia Católica en P. del Río.
La lluvia pertinaz no permitió que el espacio del hermoso patio
central de la Casa Diocesana fuera testigo de esta especie de guateque
criollísimo. Entonces artistas y participantes nos acomodamos
en la sala de actos que resultó estrecha pero no pudo evitar
el contagio y la plenitud del mensaje.
|
PEDRO
LUIS FERRER Y SU GRUPO, DURANTE EL CONCIERTO
QUE BRINDARON A LOS PARTICIPANTES EN LA ESCUELA DE
ANIMADORES DEL CFCR. 15-17 DE NOVIEMBRE DE 2002. |
Fue una descarga íntima, o si se quiere un concierto en familia,
un apogeo en lo pequeño, una semilla repleta de cubanía.
En eso no había dudas: cubanísimos, sin desteñirse
ni plegarse, la voz y la persona, la guitarra y los poemas, la música,
la sencillez profunda y la transparencia de Pedro Luis Ferrer. Cubanísimos
y vibrantes, los que tuvimos la oportunidad de sentirnos henchidos de
verdad y poesía.
Uno no sabía bien cómo pasar del saboreo sosegado que
hace falta para asumir las entregas poéticas que, como torrentes
de metáfora y significado, nos interpelaban...hacer el tránsito,
digo, a la otra forma de cantar la poesía del mismo pozo y de
igual hondura. Agua límpida pero fuerte, a pulso. Que no agresiva,
sino con la fuerza de la ternura y de la verdad revelada tras el carisma
de lo cubano.
Noche de meditación pachanguera o de sandunga reflexiva. Que
en la atmósfera de la Isla no se niegan ni en filosofía,
ni en religión y mucho menos en música y versos. Todavía,
al paso de los acontecimientos, y del tiempo que todo lo supera, nos
sorprendemos tarareando “En la luna no se pué’ está”
o “pisotea la cucaracha, con amor, pisotéala...”.
Dos veces ha venido Pedro Luis Ferrer a actuar a Pinar del Río,
la primera en noviembre de 1998 desde el monumental atrio de la Catedral,
y las dos, invitado por la Iglesia católica en esta Diócesis.
En ambos casos, la gente que participó disfrutó de lo
lindo y quedó con ganas para la próxima.
¡Que sea pronto!
/Dagoberto Valdés
"PEQUEÑA
CRÓNICA DE UN DÍA GRANDE"
DÍA DE LA DIGNIDAD PINAREÑA
|
Hace años, la Comisión Católica
para la Cultura de Pinar del Río, viene celebrando con mucho
acierto, cada 26 de noviembre, el “Día de la Dignidad Pinareña”.Ha
devenido hermosa tradición, esta de recordar a los que preocupados
y llenos de puro amor por el terruño provinciano que los vio
nacer, un feliz día 26 de noviembre de l941, dieron rienda suelta
a su magnánima idea, y fundaron un Comité que agrupó
a hombres y a mujeres de buena voluntad para sacar del ostracismo a
la que entonces se le llamaba “La Cenicienta”. Así
surgió el “Comité Todo por Pinar del Río”,
con aquel hombre probo que fue el querido e inolvidable Dr. Tebelio
Rodríguez del Haya como mentor y guía. El tiempo no ha
podido borrar la obra gigante de aquel pueblo unido por la victoria
de sus nobles ideas; es por eso que esta fecha ha quedado grabada en
la mente y en el corazón de los que tuvimos la gran suerte de
conocer tan ingente labor y para que viva siempre entre los que no la
conocieron, es que hoy se festeja tan importante jalón de nuestra
historia local, que tuvo trascendencia nacional. Año tras año,
según se ha concertado entre los miembros de la citada Comisión
para la Cultura, se le rinde homenaje a un hijo o hija de esta tierra,
y sucediéndose en el tiempo, ha llegado este día del año
2002 en el que se ha reconocido de manera sencilla pero digna, la callada
y multifacética obra de la querida Anita Alonso, ejemplo de vida
consagrada a dar a cada uno de sus conciudadanos lo mejor de sí.
|
MONS.
ALFREDO PETIT (DERECHA), OBISPO AUXILIAR DE LA HABANA, DURANTE
SU CONFERENCIA EL DÍA DE LA DIGNIDAD PINAREÑA, Y
MONS.
JOSÉ SIRO, OBISPO DE LA DIÓCESIS
DE PINAR DEL RÍO. |
Esa bonita noche, envuelta en el fresco aire de nuestro incipiente invierno,
se tornó cálida y llena de alegría, de felicitaciones
y aplausos, se convirtió en regalo especial a una mujer que,
anónimamente brinda día a día, la delicada flor
de la amistad, la sonrisa de la bondad y la mano fiel de la solidaridad.
El salón de la Casa de Nuestra Señora de Loreto se vio
colmado de asistentes; presidían el señor Obispo Auxiliar
de La Habana, Mons. Alfredo Petit y el Señor Obispo de Pinar
del Río, Mons. José Siro González Bacallao, quien
hizo entrega a Anita de un Diploma de reconocimiento por toda la reconocida
trayectoria de su vida. Sor María Elena García hizo una
muy merecida semblanza de la homenajeada, a la que ella respondió
con profundas palabras de agradecimiento. La señora Florita Prieto
fue la encargada de hacer llegar a Anita un pequeño presente
en nombre de sus amigos, hermanos de fe y en el trabajo.
No debo dejar de señalar que para regocijo de todos, se hallaban
presentes varios familiares de Anita venidos desde Artemisa para tan
señalada ocasión.
Deseamos a Ana Consuelo Alonso mucha salud y larga vida para que siga
siendo ejemplo de cristiana y contribuya con ello al engrandecimiento
de la siempre amada “Hospitalaria de Cuba”.
/Feliscindo González González.
PALABRAS
DE HOMENAJE A ANITA ALONSO
(ANA CONSUELO FERREIRO)
|
Palabras de homenaje a Anita Alonso (Ana Consuelo Ferreiro)
Buenas noches.
Afectísimos Sres. Obispos: Mons. Alfredo Petit y
Mons. José Siro González Bacallao.
Sacerdotes, queridas Hermanas y queridos todos.
Parece que ha sido la voluntad del Señor.
Y como sucede en estas circunstancias, yo no me siento la más
indicada para estar ante ustedes en esta noche bella, celebrando el
Día de la Dignidad Pinareña.
Cuando Dago, hace tres semanas, me pidió hacer esta presentación
me dio temor y a la vez me produjo mucha alegría, en cierta forma,
que a través de mis pobres palabras y de los testimonios que
he recopilado de algunas Hermanas, y de amistades cercanas, poder trasmitir
el cariño y el reconocimiento grande que le tenemos a Anita Alonso
en nuestra Iglesia y en la Comunidad. Y digo que ha sido cosa del Señor,
porque también de aquellas tierras de las que he regresado hace
poco, traigo vivo y caliente el amor de nuestros hermanos que también
hubieran querido compartir este acontecimiento, como son: nuestra inolvidable
Rosa Díaz, viuda de la Portilla, su hija Rosita, Felito de la
Torre, Orestes Crespo, Simón Vento y Blanca, Ángel Pedro
y Cuqui, Mari la de Omar, Rebequita. He querido nombrarlos para hacer
presente el cariño y la preocupación de ellos.
|
MOSEÑOR SIRO
ENTREGA A ANITA ALONSO EL DIPLOMA DE
RECONOCIMIENTO POR SU LABOR EN PINAR DEL RÍO. |
Hace veinte años exactamente conocí a Anita y puedo decir
que aunque hayan pasado cuarenta y más (como pude ver en una
foto) ella está igualita y los años no han dejado casi
huellas, siempre con su andar de paso corto y rápido y su porte
sencillo. Mujer de fe, confiada en el Señor.
Tiene en sí el “don de Gente”, casi todo Pinar del
Río la conoce, por su servicialidad y prontitud para resolver
alguna necesidad. Muestra amplia sonrisa cuando algo le alegra y le
agrada, quizás y es bueno decir la verdad, porque ella ama mucho
la verdad, puede tener un trato un poco seco, pero puede ser debido
a su rectitud de vida y pensamiento y a su gran honestidad y sinceridad.
Recuerdo hace muchos años en algunas conversaciones, su actitud
crítica de algunas situaciones que me hacían despertar
a la verdad y a la realidad, por su manera de vivir lo que es la fidelidad
a Dios, a la Iglesia y la justicia a los más pobres; y con los
pobres echó su suerte, aunque su posición social sería
modesta y uno de sus primeros empleos fue en la Fábrica de tabacos
Gispert siendo contadora.
Dicen que desde joven es muy amante de la buena música y tocaba
la mandolina en el grupo “La Estudiantina” con vestido de
tul blanco. También hizo la carrera de magisterio e impartía
clases en el Colegio de las Hermanas del Inmaculado Corazón de
María, y cuando éstas abrieron una escuela en San Juan
y Martínez, ella se desplazaba hacia allá. No me la imagino
con una regla en la mano, pero sí su palabra y actitud era la
regla a seguir; porque como dijo José de la Luz y Caballero:
“Instruir puede cualquiera, Educar sólo quien sea un Evangelio
vivo”.
Al ser intervenidos los Colegios, comienza a trabajar en la Audiencia,
siempre dando testimonio de buena fe cristiana ante todo y con gran
responsabilidad en su oficio.
En su vida no faltaron chismes y calumnias, pero como mujer de buenas
virtudes, también tuvo su admirador que la defendía; pero
ella no se sintió llamada al matrimonio; fue y es muy entregada
a su familia, haciendo muchos sacrificios todos los fines de semana,
a pesar de las distancias, para mantener vivas las relaciones con su
hermana y sobrinos, encontrando el calor familiar tan necesario.
Cuando nuestro amado y recordado P. Cayetano fue nombrado Párroco
de la Caridad, ella fue una de las principales y fieles colaboradoras.
Desde que las Hijas de la Caridad llegamos a Pinar, tuvo mucha afinidad
con nosotras, y recuerdo que Sor Isabel Valdés, Sor Estela Calzadilla,
que en gloria estén, y otras hermanas más, siempre la
recordaban con mucho cariño y agradecimiento, por su fidelidad
a la Comunidad y su espíritu de servicio, disponiendo su carro
y manejando ella misma para llevar a las Hermanas donde fuera necesaria
la labor. En ese compartir, descubrimos en ella a la persona “prudente”
y “sencilla”, que cuando no se sintió acogida en
algún tiempo por alguna Hermana, por distinta mentalidad y poco
conocimiento al no valorar que ella era una más de la Casa; ella
supo mantenerse discreta y distante, y es de las que viven lo que decía
José Martí: “ no debe perderse el tiempo en sufrir,
debe emplearse en cumplir con nuestro deber”.
Su vida sigue siendo humilde como una violeta, que mira hacia los otros
y se olvida de sí, y ha sido el paño de lágrimas
de algunos, y ha luchado por promover a otros. Al tiempo de su jubilación
Mons. Siro la designó para que pueda dar alivio y consuelo (como
el nombre que lleva) a todos los que necesitan medicinas.
El Señor te reconocerá con su bendición, porque
en el enfermo, en el que sufre, en el preso, en el niño necesitado,
en la mujer sola, en el que tiene hambre, lo reconociste a Él
y por amor a Él tienes esa caridad para con todos.
Para finalizar le dedico este poema de Dulce María Loynaz:
Yo guardaré para ti las últimas rosas...
Porque no hayas sembrado, no tengas miedo de encontrar la casa vacía.
Porque no la cerraste para la tormenta, no pienses que otros no pondrán
su pecho contra el viento.
Ninguno firme como el tuyo, ninguno seguro como el tuyo cuando quiso
serlo; pero con el huracán a la puerta, todos sabremos defenderla.
Yo salvaré la casa y el jardín:
Yo recogeré todo lo que aún es digno de guardarse,
menos, quizás, de lo que cabe en el hueco de mis manos...
Pero yo guardaré para ti las últimas rosas, y cuando tú
vuelvas y veas la casa sin luz, el jardín devastado, piensa con
un poco de emoción que todavía hay rosas para ti.
Damos gracias a Dios Anita por tu amistad sincera,
por tu presencia,
por tu labor abnegada
en nuestro pueblo
y en nuestra Iglesia pinareña.
Gracias a Todos.
/Sor María Elena García, hc.
CELEBRADA
LA 6TA ASAMBLEA DIOCESANA DE LA HERMANDAD DE AYUDA AL PRESO Y
SUS FAMILIARES DE LA PASTORAL PENITENCIARIA |
El pasado 23 de Noviembre
en la casa de convivencia ´´Nuestra Señora de Loreto´´
se efectuó esta asamblea de tan importante espacio en el que
nuestra Iglesia trabaja apostólicamente sirviendo a los más
pobres entre los pobres´´ el preso y sus familias ´´.
Fue un encuentro sencillo y a la vez profundo, matizado por la objetividad
y creatividad en cada una de las exposiciones.
Ricardo Urrutia, responsable de la Hermandad, el Padre Iván Bergerón,
Eva Ducongé, Sor Rosario Prieto, Juan C. Fernández y muchos
otros dieron a conocer los logros, dificultades y desafíos que
durante un año enfrentaron en los diferentes campos donde la
Hermandad realiza su labor. Plenos de ánimo y de deseos de profundizar
mucho más en este sufrido ambiente nacional.
|
RICARDO URRUTIA, REPONSABLE
DE LA LA HERMANDAD DE AYUDA A LOS PRESOS Y SUS FAMILIARES EN LA
DIÓCESIS DE PINAR DEL RÍO |
Significativas resultaron las intervenciones del Padre Iván Bergerón
y Ricardo Urrutia en lo referente a la importancia de las Casas de Reflexión
Juan Pablo II abordando con claridad y valentía lo que significa
la encarnación de la Iglesia en la realidad cotidiana mediante
estas casas, haciendo un llamado a las parroquias en las que no existe
la ayuda al preso, a tomar una actitud comprometida en este espacio.
Uno de los logros de este encuentro fue la participación activa
de miembros de organizaciones de la incipiente sociedad civil, así
como de hermanos de otras denominaciones cristianas y ex-funcionarios
del estado
Podemos resumir la profunda espiritualidad y energía que caracterizó
este encuentro con las frases del hermano Ricardo Urrutia en la clausura
del mismo invitándonos a todos a un serio compromiso de Fe y
Vida para insertarnos plenamente en este apostolado y definiendo con
ellas el carácter de la Hermandad : ´´Muchos quieren
a la Hermandad calladita, tranquilita y dormidita, además de
parcializaday eso ¡no! ¡nunca!; en ningún lugar que
exista una organización católica que solo responda al
Cristo verdadero ésta puede estar calladita, pues en todos los
lugares existen injusticias, no puede estar tranquilita pues nos llevamos
por las enseñanzas del creador, explícitamente señaladas
en San Mateo 25-31,45 y esto representa intranquilidad constante , desvelo
constante ,accionar constante y oración constante, para todo
esto llevar , no puede estar dormidita pues esto es sinónimo
de debilidad infinita y mucho menos parcializada pues jamás nuestro
Señor Jesucristo se muestra parcializado con poderes temporales.!la
Hermandad no está muerta!´´.
|
RICARDO URRUTIA SE
DIRIGE A LOS PARTICIPANTES. |
Finalizó este inolvidable encuentro con la Santa Eucaristía
presidida por Mons. José Siro que como siempre orientó,
alentó y clarificó este bello y necesario apostolado que
nuestra santa Iglesia se empeña en profundizar en esta Cuba de
hoy.
/Consejo de la Hermandad de Ayuda al Preso y sus Familiares
de la Pastoral Penitenciaria. Diócesis de Pinar del Río.