Muchos
son los numeritos, índices y coeficientes que se han
elaborado para realizar una evaluación de los bateadores, desde
el JAS (que debe su nombre al destacado comentarista deportivo Juan
Antonio Salamanca) hasta el Coeficiente de Integralidad Ofensiva.
Sin embargo, existen dos indicadores que dicen mucho del quehacer ofensivo
y que catalogan al bateador de tacto o de fuerza; nos referimos al promedio
de bateo (AVE) y el Promedio Slugging (SLU) respectivamente.
Si preguntamos a cualquier conocedor de beisbol, (en nuestro país
son muchísimos) a cuáles de estos tipos de bateadores
prefieren, surgirán diferentes opiniones; pues unos prefieren
los de buen promedio de bateo (por encima de 300) y otros los de buen
promedio slugging (por encima de 500).
Pero... si el bateador es capaz de cumplir con ambos requisitos, es
decir, puede combinar su tacto con el largo alcance de sus batazos,
entonces a ese todos queremos tenerlo en nuestro equipo.
Pero en el decursar de nuestras series regionales (que ya vamos por
la cuadragésima) sólo un selecto grupo ha logrado tal
hazaña.
A continuación (ver Tabla) los relacionamos, sólo hemos
considerado a aquellos que poseen más de 1000 veces al bate y
las estadísticas incluyen la labor de por vida, excepto la última
Serie Nacional.
No.
NOMBRES ______VB_
AVE_ SLU |
|
VB:
Veces al bate
AVE:
Average
SLU:
Promedio Sluging
|
Los que más
se aproximan a ingresar en este selecto grupo son:
No. |
Nombres |
VB |
AVE |
SLU |
1 |
Gabriel
Pierre |
4665 |
298 |
535 |
2 |
Daniel
Lazo |
2523 |
294 |
519 |
3 |
Oscar
Machado |
3292 |
293 |
521 |
Para que se
tenga una idea de lo difícil que resulta lograr esta combinación
de fuerza y tacto basta con echar un vistazo a la tabla y comprobar
la cantidad de bateadores destacados actualmente en nuestras Series
Nacionales y los que se encuentran ausentes.
Muchos se destacaron por su tacto, como por ejemplo: Wilfredo Sánchez
(331), Amado Zamora (331), Pedro Jova (315). Otros por su fuerza, como
por ejemplo: Lázaro Junco (551), Pedro José Rodríguez
(545), Leonel Moa (518), pero no pudieron combinar ambos indicadores.
Por eso, en este selecto grupo de bateadores que han poseído
y poseen condiciones excepcionales, cuando de ellos se comente en cualquier
peña deportiva o en cualquier esquina del barrio, tendremos que
decir en buen cubano: ¡QUÉ CLASE DE BATEADORES!