Kim Dae-Jung, presidente de Corea del Sur y primer estadista católico
en la historia de ese país asiático. Acaba de ser galardonado
con el Premio Nobel de la Paz, como reconocimiento a su labor por la
democracia, los derechos humanos y la reconciliación con Corea
del Norte.
El mandatario, de 75 años, nació en el seno de una familia
pobre en una pequeña isla de la costa suroccidental de Corea.
Tras dirigir una modesta compañía de transporte marítimo,
entró en el complejo mundo de la política y debió
encarar sacrificios enormes como la pérdida de su fortuna, la
bancarrota de su matrimonio, la cárcel y varios intentos de asesinato,
así como el exilio.
En 1997 Kim se alzó con el triunfo en las elecciones presidenciales
de Corea del Sur y desde entonces ha contribuido a consolidar un gobierno
democrático en aquella nación. También ha reactivado
decisivamente el diálogo con Corea del Norte, pese a las profundísimas
diferencias económicas e ideológicas que separan a Seúl
y a Pyongyang.
Kim Dae-Jung es un católico comprometido que asiste fielmente
a la Misa dominical en la parroquia capitalina de Sejong Ro. (Zenit)