GUAJIRO
Y NEGRO
I
Me
crié en un veguerío,
soy
guajiro simple y llano.
Soy
un guajiro cubano
nacido
en Pinar del Río.
Siento
como algo mío
el
arroyo y la sabana,
y
una décima cubana
o
el canto de un gallo fino
me
hacen sentir campesino,
aunque
los oiga en La Habana.
II
Yo
disfruto una balada,
un
merengue o un bolero,
y,
aparte de eso, me muero
por
la criolla tonada.
En
mi cultura ensamblada,
hay
guitarra y hay bongó,
y
si escucho un guaguancó
de
igual manera me alegro,
pues
tengo parte de negro
y
sé llamar a Changó
|
III
Somos
mezcla los cubanos
de
razas y tradiciones,
y
mezcla de religiones
De
los cultos africanos.
Sin
dejar de ser cristianos,
nos
gusta la santería;
gritamos
con alegría
en
misa o en un bembé:
viva
Babalú Ayé,
viva
la Virgen María.
|
IV
Soy
guajiro y no lo niego,
y
guajiro es mi país,
campesina
es mi raíz
y
por ella siento apego.
Soy
mestizo y no lo niego,
mestizo
es todo antillano.
Ni
europeo, ni africano,
¿para
qué volverme loco,
si
de todo tengo un poco
en
este ajiaco cubano?
A
JOSÉ RAMÓN SÁNCHEZ (EL
MADRUGADOR)
I
José
Ramón, para mí,
en
La Palma con su entorno,
sería
un triste bochorno
que
no se hablara de ti.
Fuiste
tú un hijo de aquí,
nacido
en humilde cuna;
desde
joven eres una
figura
en la poesía,
por
la total cubanía
de
tu tonada montuna.
|
II
Rima
fácil y oportuna,
la
que tu musa inspiraba,
y
que tu pluma trazaba
como
no lo hizo ninguna.
Tu
poesía fue una
trinchera
de lo martiano,
y
quien te llame espartano
de
la verdad no se aparta,
fuiste
digno hijo de Esparta
defendiendo
lo cubano.
|
III
Tu
canto es el canto hermano
que
aún hoy los campos alegra,
tu
raíz guajira y negra
representa
lo cubano.
Subiste,
de simple aldeano,
más
allá del firmamento;
y
resignado y contento
al
ver bajar tus mareas,
sin
traicionar tus ideas,
aceptaste
el aislamiento.
|
IV
Hoy
me complace en el alma,
aunque
seas masa inerte,
ver
que no logró la muerte
que
te olvidara La Palma.
Descansa
en tranquila calma,
amortajado
en amor.
aquí,
La Palma en tu honor,
tras
lucha tenaz y dura,
a
la Casa de Cultura
le
puso "El Madrugador".
|
RECONCILIACIÓN
I
Tengo
un hermano creyente
y
tengo un hermano ateo;
uno
lee a san Mateo
y
el otro es indiferente.
Tengo
uno dirigente
y
otro que es presidiario,
uno
revolucionario,
y
otro que de Cuba huyó,
y
otro más que se quedó,
pero
ese sí es reaccionario.
|
II
Dice
mi hermano creyente
que
hay que estar a bien con Dios,
y
contestan otros dos
que
él no es más que un inocente.
Mi
hermano que es dirigente
siempre
tiene mil tareas.
Yo
no sé cuántas peleas
hemos
sufrido por esto
de
ninguno estar dispuesto
a
ceder en sus ideas.
|
III
A
mi hermano presidiario,
lo
quieren sacar de aquí,
lo
oyó por Radio Martí
mi
otro hermano reaccionario.
Nuestra
vida es un calvario,
vamos
a la destrucción;
una
sola es nuestra opción,
una
sola y sólo una
que
no existe más ninguna
que
la reconciliación.
|
IV
Hermanos
míos son todos
para
bien y para mal,
a
todos los quiero igual,
aunque
piensen de mil modos.
Hermanos
míos son todos,
Lo
repito con tesón:
cada
cual con su opinión,
aunque
a la mía no cuadre,
luchando
por nuestra madre
que
es la Patria y la Nación.
|
|