septiembre-octubre. año IV. No. 21. 1997


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UN CAMINO HACIA EL SOL

por Juan García Milló

 

Todo comenzó con la visita de Emilia Metrovic al centro Provincial para el Desarrollo de las Artes Visuales de Pinar del Río, en el año 1991.

Unos meses después regresó trayendo consigo a Klaus Klinger, Presidente de la Asociación Farbfieber y la propuesta concreta de un proyecto mural.

Recién nos estrenábamos como Director y Especialista respectivamente de aquella institución Isaac Linares Guerra y yo, que además desempeñaba también la función de Presidente del Consejo Provincial de Artes Plásticas. Y se desarrollaron los primeros contactos que dieron inicio a la preparación del primer proyecto mural en Minden y después en Pinar del Río, con la participación del artista Ulises Bretaña en aquel, y de Ulises y Mario García Portela junto a Klaus aquí.

Todo este proceso de trabajo conjunto significó un entrenamiento, en nuestra función de organizadores, arduo y difícil, totalmente nuevo para nosotros, donde ha sido necesario sortear y vencer obstáculos de todo tipo..., los más difíciles aquellos que se mueven en el plano subjetivo de las personas sin excluir ninguno de los niveles que ocupan aquellos con quienes hemos tenido que relacionarnos para lograr los objetivos propuestos.

Mas, ha sido necesario andar este camino cuando la solidaridad y la amistad tienden un puente generoso de humanidad, desde un lugar tan remoto para la mayoría de nosotros como lo es Alemania, y cuando estos proyectos de arte público pretenden, y sin duda van logrando, el objetivo de darle una función motivadora y motivante al arte fuera de las fronteras artificiales de una Galería o de un Museo, más allá incluso de toda frontera.

Hasta hoy no recuerdo haber hablado con Klaus y Emilia sobre la génesis de esos proyectos por ellos realizados dentro de Alemania y en otros países, desde hace ya más de diez o quince años, cómo y por qué se concibieron, qué los impulsó a ellos y a otros colegas alemanes por este derrotero de la creación artística que han propuesto a nuestra sensibilidad de hombres –en sentido genérico- y de artistas,

Sin embargo, no es esto lo más importante, sino el hecho de preferir el arte público y ejercerlo para proponerlo como bien de la sociedad en función del hombre y su entorno, para devolverle al arte su pureza original.

Tienen razón él y todos los que lo practican de esta forma, bajo la luz del sol, en los laberintos de calle de cualquier ciudad grande o pequeña pretendiendo derrumbar los serios y graves muros en una suerte de magia fantasiosa y devolverle al prójimo a través de la naturaleza del arte, la naturaleza suplantada, invadida por los severos e impersonales edificios entre los cuales se mueve con premura y ansiedad, una multitud siempre impaciente por llegar a algún lugar sin tiempo para alzar la vista al cielo, sin el horizonte vasto y sereno a su alcance inmediato entre ruido y contaminación ambiental, devolverle en fin su propia naturaleza.

Ese ejercicio del arte es –se me antoja- además, un acto de liberación y de entrega, de independencia, pues no sucede con él lo que con el arte que necesariamente –en lo que se refiere a tratar de vivir de él- se convierte en mercancía enajenándose de su verdadera naturaleza: libre, íntima y sustantiva expresión humana, acto sublime de comunicación sincera y honesta sobre toda otra consideración.

Son entonces estos proyectos artísticos un verdadero acto de amor al arte y al hombre, que se sustrae, evade, derrumba, burla..., las barreras, las ataduras que las leyes del mercado imponen a la obra y al espíritu del artista. Estos proyectos siguen sus propias leyes del juego donde el arte más que un medio de vida es un modus vivendi.

Y en este juego sucede otra cosa: la individualidad o personalidad artística de los creadores no es lo más importante, lo es la integración de todos en la obra, el gesto que los une y los hermana en un proceso de compenetración mutuo y su resultado, la obra para el público. Acto de entrega infinita, renunciamiento personal –al mismo tiempo confirmación de lo mejor de cada cual- en bregar colectivo donde se conocen, reconocen y abrazan artistas de diferentes nacionalidades, idiosincrasia y razas, afán generoso de mancomunidad y unión entre los hombres, sano y hermoso gesto por procurar la paz entre los hombres y entre las naciones (máxima utopía).

Todo esto va más allá de las propuestas estéticas de un Marcel Duchamp –cuya rebelión es otra- sin escándalos, sensacionalismos y acomodamientos; y lo considero más próximo a los anhelos de Van Gogh o a la vuelta a la naturaleza de Gauguin. Claro que en este caso con una significación bien distinta y mayor amplitud de conceptos y propósitos.

Es posible que en la percepción de esta práctica para muchos escape inadvertida su significación en los albores del siglo XXI al que nos aproximamos en medio de grandes crisis ecológicas, económicas, sociales y de valores morales; un persistente enfrentamiento entre los hombres y entre las naciones; e importantes adelantos científico-técnicos, no siempre en beneficio realmente de la humanidad, no siempre democráticos y humanistas.

Verdadera utopía humanista lo que se encierra en estos proyectos asumidos por grupos de artistas y simpatizantes que se esfuerzan por abrir un camino cierto hacia la liberación del alma y la luz de espíritu, como verdaderos y responsables habitantes del planeta tierra, un camino hacia el sol.

Y esto es precisamente lo que más me impresiona, como artista y ciudadano del mundo, de esta experiencia singular y única en la historia del arte del siglo XX, con la que he entrado en contacto desde mi pequeña y hospitalaria ciudad pinareña, lleno de sueños aplazados, de ansiedad cotidiana, pleno de pequeñas felicidades y de amarguras recónditas, profundas, eternamente congeladas; tal vez por ello sensible a todo mensaje de amor y esperanza, del que son portadores estos alegres románticos, mensajeros de paz y fraternidad, que nos han invadido desde hace seis (6) años en este pedazo de Cuba.

Utopía de redención y emancipación del arte y del hombre. Utopía sin dogmas, sin doctrinas; utopía sin violencias. Utópicos, románticos, al fin y al cabo como todo artista, la esencia de ese ejemplarizante accionar de Farbfieber hace diana inmediata en nuestra sensibilidad para asimilar en nuestro contacto aquellas ideas y práctica artísticas. Así asumimos Isaac, Ulises y yo desde un principio todas las responsabilidades, para garantizar el comienzo y luego la continuidad de estos proyectos, sin medir el tiempo ni el costo que entrañaba desde el punto de vista de nuestra práctica artística tradicional, es decir para la obra solitaria e íntima sobre el papel o el lienzo (costo cuyo monto sólo nosotros conocemos). Pero ha sido pura entrega sin arrepentimientos, para beneficio social: para regocijo de la ciudad una fiesta de colores en algunos muros; para los ojos y el alma de los transeúntes un mensaje de luz; para el contento de los niños deslumbrados un arcoiris intenso y juguetón. En definitiva todo esto forma parte de la obra, no lo es sólo el cuadro que pintamos.

Como organizadores y/o como ejecutores directos lo que cuenta es lo que se hizo posible: el mensaje cultural, el arte como medio de cultivo de la sensibilidad, expuesto a los ojos del público más amplio y heterogéneo.

Como ejecutor se disfruta también en el proceso de realización del boceto durante la confrontación de ideas, de conceptos y su plasmación artística, en interacción con el resto de los miembros del equipo de trabajo. A continuación la discusión del proyecto para su aprobación que pone en tensión y potencia los argumentos para la defensa de la propuesta presentada. Y lo más interesante de todo el proceso: la confrontación de la obra y el artista con el público, momento culminante y profundamente emotivo, desde que se hace el primer trazo sobre el muro, donde la espectación del público trae sorpresas y confirmaciones para el artista con esa riqueza imaginativa del espectador, virgen y desprejuiciada, que recrea la obra a su manera, y se genera la polémica sana, un motivo de diálogo y de conversación en la calle o con la familia y existe satisfacción en dar testimonio del suceso y hacer cada quien su valoración del mismo.

Entonces el artista ya puede recoger sus pinceles y sus colores y marcharse a ver dónde puede volver a representar el sol, su sol, para confrontarlo con el sol de sus hermanos.

Así Farbfieber nos ha contaminado con su fiebre de color.

 

 

Emilia Mitrovic. Residente en Hamburgo. Socióloga. Miembro de un grupo de proyectos MURALES de Hamburgo Alemania.

Klaus Klinger. Pintor Muralista Alemán, Residente en Düsseldorf. Pte de la Asociación FARBFIEBER.

Realiza proyectos de colaboración con CUBA (Pinar del Río) e integrado no sólo por artistas plásticos. Ha realizado Proyectos Murales en Alemania, países europeos y Países latinoamericanos.

ANEXO

Desde agosto de 1993 a enero de 1997, se han realizado en el entorno citadino pinareño cuatro (4) murales:

Don Quijote cabalga de nuevo

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Lugar: Ave Alameda, Centro Provincial para el Desarrollo de la Literatura "Hnos Loynaz".

Autores: Klaus Klinger, Ulises Bretaña Hevia y Mario García Portela.

Colaboradores: Abel Morejón Galá, Rafael García.

Auspiciado por: Emilia Mitrovic y Klaus Klinger, Pte. asociación Farbfieber.

Coauspiciado: Centro Provincial para el desarrollo de las Artes Plásticas.

 

Tengo fe en el destino

 

Lugar: Calle Colón esq. Máximo Gómez.

Autores: Klaus Klinger, Luis Contino Roque.

Colaboradores: Ulises Bretaña Hevia, Joan Capote, Abel Morejón Galá.

Auspiciado por: Klaus Klinger, Asoc. Farbfieber.

Coauspiciado: UNEAC (Organizadores: Isaac Linares, Juan García Miló, Ulises Bretaña)

 

Ventana al futuro

 

Lugar: Universidad de Pinar del Río.

Autores: Juan García Miló y Abel Morejón Galá.

Colaboradores: Raciel Linares, Ulises Bretaña, Reina Ledón, Isaac Linares.

Auspicia: Klaus Klinger, Asoc. Farbfieber.

Coauspicia: Universidad de Pinar del Río.

 

Mural de las Mujeres (sin título)

 

Lugar: Calle Martí Esq. Juan A. Del Haya.

Autores: Reina Ledón y María de los A. Sánchez.

Colaboradores: Idania Labrador, Margarita.

Auspiciado por: Emilia Mitrovic y Klaus Klinger, Asoc. Farbfieber.

Coauspiciado: UNEAC (Organizadores: Isaac Linares, Ulises Bretaña y Juan García Miló).

 

En el año 1995 pudo haberse realizado otro mural que fue propuesto a la Dirección del Centro Provincial de Artes Plásticas, para realizar en las paredes exteriores de la institución, lo que no fue autorizado.

 

Datos económicos:

 

Independientemente del valor cultural y social que la realización de estos proyectos aportan a nuestra ciudad pinareña, consideramos oportuno introducir los siguientes datos:

 

Gasto del proyecto por la parte Alemana:

1er Proyecto 25,000-30,000 USD

2do Proyecto 15,000-20,000 USD

3er Proyecto 15,000-20,000 USD

4to Proyecto 15,000-20,000 USD

Total 70,000-90,000 USD (aprox)

 

Incluye gastos de viajes, promoción (publicaciones en revistas, catálogos, postales, fotos, videos, etc).

Donación de materiales, transportación de materiales, comunicación (llamadas telefónicas, FAX), donación del derecho de autor del artista Alemán.

Donación del Derecho de autor de los artistas pinareños para hacer posible la realización de estos proyectos.

1. Don Quijote Cabalga de Nuevo....110,000 pesos m/n.

2. Tengo Fe en el Destino.....43,000 pesos m/n

3. Ventana al Futuro..... 49,000 pesos m/n

4. Mural de las Mujeres.....60,000 pesos m/n

Los cálculos se han realizado a partir de una tarifa mínima de 1100 pesos m/n el m2 de superficie pintada, vigente en la Filial Provincial del FCBC de Pinar del Río, (44% más baja que en La Habana).


 

CIBER-ART

DEL PINCEL A LA MULTIMEDIA

por Ángeles Álvares y Pedro Pablo porbén Álvarez

El progreso de la creación artística en el decursar de los siglos siempre ha ido acompañado de la búsqueda, de aciertos y desaciertos en la experimentación de nuevos materiales y técnicas novedosas.

El encuentro, el olvido, el reencuentro y la vuelta a empezar en la utilización de pigmentos, mezclas e instrumentos ha llevado al artista desde las materias y soportes naturales a los más elaborados acrílicos, plásticos y bases sofisticadas.

Pero estamos saludando el advenimiento del siglo XXI. La era espacial, la cibernética (1), la mirada puesta en el infinito desde un ordenador. La expectativa de vida cada vez mayor y el ansia de mejorar la calidad de ésta tiene, gracias a la inteligencia humana, que influir directamente en las Artes.

El llamado Ciber-Arte, los multi-medios, InterNet, Microsoft y Windows, son términos tan comunes hoy en los círculos artísticos que ya se convoca a salones de Artes Plásticas donde priman las técnicas electrónicas.

Bits, RAMs, Pixels, Zoom... son términos tan comunes como óleo, lienzo o espátula. La computación, la informática como ciencia, se han convertido así en un poderoso aliado e instrumento inigualable del Arte que, al fin y al cabo, todo lo puede (2).

Bill Gates es tan popular en el mundo de hoy como DaVinci o Picasso; las "Musas" vienen envasadas con el cartel de FRÁGIL desde lugares tan distantes como Korea y Hong Kong.

Y es que realmente se obtiene todo un mundo de oportunidades para la creación con el uso de los recursos informáticos. Utilizar un Mouse (ratón) como pincel es un reto a la habilidad, y no todos se atraven a ello; seleccionar entre miles de colores de una interminable paleta –que incluso se pude personalizar agregando nuestros matices propios- nos lleva a expandir la imaginación y, si agregamos la limpieza y el acabado impecable, entonces veremos por qué el Ciber-Art se ha convertido en una nueva modalidad, como ocurrió con la fotografía en su momento.

¿En qué consiste? Como base una computadora personal y algunos periféricos apoyados por un poderoso Software (3), pero el artista, además de talento e imaginación, ha de poseer conocimientos y habilidades técnicas, información de última hora y una paciencia "infita".

Después, usando el ratón (pequeño instrumento que guía a 25 cms de distancia un punto en la pantalla) (4) dibujar, literalmente, el boceto teniendo en cuenta que una milésima de movimiento con la mano transforma un punto en una línea de varios centímetros por lo que la exactitud es indispensable –por supuesto, este procedimiento se puede acelerar con la ayuda de un Scanner, pero no siempre está disponible-.

Terminado el boceto seleccionamos el tipo de pintura a utilizar: aceite, carboncillo o agua y los colores. Con la Paleta lista comienza el trabajo: una trazo puede contener el de un pixel o el de muchos, un buen Zoom (acercamientos o alejamientos) ayudará a definir mejor la figura. Se funde, se difumina, se amplia o se reduce la imagen, se rota, se comprime o expande... Varios días han pasado y se termina el trabajo.

¿Gustó? Perfecto. No gustó. Se borra y se comienza de nuevo. ¡Lo logré! Se imprime (si se consigue una impresora a de calidad, Láser, preferiblemente, de al menos 300 dpi, y si se puede a color) o se traspasa de soporte magnético a otro tradicional como el lienzo o la cartulina con técnicas manuales, pincel, creyón o carbón.

 

A esta alquimia artística se le agrega sonido, luz y por que no: movimiento. Y ya estamos en el siglo XXI.

 

¡BIENVENIDOS!

 

Bibliografía

Enciclopedia Popular (Magazine), Año 3 – No. 33, p. 8. Argentina.

 

Muy Interesante, Año XIII – No. 10, p. 62. México.

 

Inicios, Año 2 – No. 3, p. 6 – 8. Revista del Instituto Superior Pedagógico de Pinar del Río.

 

Notas

(1) Cibernética, término creado por Norbert Wiener (matemático y escritor norteamericano) en su libro titulado "Cibernética, o control y comunicación entre el hombre y la máquina" ("Cibernetics") de 1948 donde conjugaba estudios físicos de balística con temas filosóficos y neurológicos. Este término se deriva del griego y significa "arte de gobernar", lo cual sirvió a Wiener para comprender que desarrollar los ordenadores implicaba imitar la capacidad de los seres humanos de regular sus propias actividades.

 

(2) La primera experiencia en la utilización de la computación en la plástica pinareña data de 1987 cuando el pintor y grabador Luis Miguel Valdés –entonces profesor del I.S.A.- expuso sus trabajos en el Instituto Superior Pedagógico de esta ciudad. Entonces declaraba: "Mis trabajos los considero grabados en el más estricto sentido del concepto, sólo que ha cambiado herramientas: la prensa por la impresora de la micro, la gubia y el buril por las teclas [...] y las pruebas de color por la pantalla del display". (Inicios, Año 2 – No. 3, Revista del I.S.P. de Pinar del Río.)

 

(3) Hemos experimentado con Adobe PhotoShop y Fractal Diseign para lograr texturas y efectos de luz, partiendo del Paint (de Windows 95 B) o del Paint Shop Pro para crear los bocetos.

 

(4) Mouse, ratón, uno de los elementos más socorridos en las computadoras actuales, fue introducido por Steve Jobs y Stephan Wozniak, los creadores de la primera PC –Personal Computer-. Son ellos los creadores de la empresa Apple (en 1977) que los convirtió en millonarios. Actulamente Jobs se afana en repetir su éxito con Next una poderosísima estación informática que revolucionará la enseñanza universitaria.