julio-agosto. año II. No. 8. 1995


ECONOMIA

 

LOS DOLARES ¿RESUELVEN?

¿A QUE COSTO?

 

por María Caridad Gálvez Chiú..

 

En cualquier país del mundo, el dólar es una moneda libremente convertible. Antes de 1959 circulaban en Cuba las dos monedas: El dólar norteamericano y el peso cubano. A inicios de la década de los 90, existían en Cuba condiciones objetivas que evidenciaban una dolarización de la economía, a pesar de que la circulación y la tenencia del dólar estaban penadas por la ley. Teniendo en cuenta todo esto, no podemos menos que considerar como un paso positivo la despenalización de la tenencia del dólar en Cuba; esto sin mencionar los beneficios económicos que pueda traer consigo esta medida adoptada por el Gobierno cubano.

Pero, ¿qué ha pasado con el hombre, dentro de todo el contexto en que se ha aplicado esta medida?

En la casi totalidad de los manuales de Economía, se afirma que ésta es una actividad para la satisfacción de las necesidades humanas. El Concilio Vaticano Il proclama:

"El hombre es el autor, el centro y el fin de toda la vida económica y social" (GS.63). Este postulado ético le da verdadero sentido a la actividad económica. No debe renunciarse a él.

¿Qué pasaría si analizamos la despenalización del dólar en Cuba tomando como base este postulado?

 

El Hombre: Autor de la Vida Económica.

Que el hombre sea autor de la vida económica del país significa que debe dejar de ser "objeto" para pasar a ser "sujeto", o sea, el hombre no debe ser sólo destinatario, sino que debe ser protagonista, lo cual equivale a decir, que es muy importante la participación libre, consciente y responsable de las personas en la actividad económica.

La desidia y el desinterés, acompañados de la irresponsabilidad, se han propagado de forma vertiginosa entre los trabajadores cubanos, que actúan como verdaderas máquinas, entregando su trabajo para que el Estado lo administre.

En esto se evidencia una crisis de valores tales como la creatividad y la iniciativa privadas, que desgraciadamente, se ha venido gestando desde hace mucho tiempo.

¿Cómo ha influido la despenalización del dólar en esta crisis de valores humanos?

El hombre, para participar de forma libre, consciente y responsable en su trabajo, necesita constatar que éste, además de ser fuente de su realización personal, es una vía de acceso a la renta.

El dólar que circula en Cuba, generalmente, no tiene como contrapartida el trabajo, ni el capital de quien lo usa. Se recibe como regalo. Oficialmente no hay otra vía de acceso al dólar.

Podemos considerar entonces que, si bien la despenalización del dólar no ha provocado esta crisis, si ha contribuido "eficientemente", a su agudización.

 

El Hombre: Centro de la Vida Económica.

La persona humana debe ser el punto alrededor del cual gire toda la actividad económica. Es importante considerar, en primer lugar, la naturaleza humana, es decir, lo que el hombre "es".

Cuando el "tener" es primario con respecto al "ser", estamos evidentemente, ante un síntoma inequívoco de que la sociedad está gravemente enferma. Esto crea una desigualdad basada en el "tener" que guía las personas hacia una especie de "obsesión" por los bienes materiales y pone en crisis valores tales como, la solidaridad y la decencia. Se crea un ambiente de competitividad. "Todo es moral, si aumenta mis bienes".

Con la despenalización del dólar en Cuba, los que más pueden son los que más tienen, que no son precisamente los que más aportan.

Alguien pudiera estar pensando que esa historia te parece conocida, que se repite. Bien, de acuerdo, pero ¿qué piensa sobre una medida que "enriquezca la historia"?

 

El Hombre: Fin de la Vida Económica.

El desarrollo humano integral, debe ser el objetivo a largo plazo de toda la actividad económica de un país. La elevación del nivel de vida es un aspecto muy importante para el desarrollo del hombre. Pero no es el único. El hombre necesita que la sociedad le brinde el ambiente propicio para su formación como persona plena y la actividad económica juega un importante papel en ello. Es necesario que los que tienen en sus manos la posibilidad de decidir en materia económica, encaminen sus reflexiones hacia este fin: el desarrollo humano integral. Garantizar que las medidas que puedan contribuir a proporcionar beneficios de índole económica, no obstruyan el camino hacia un mayor desarrollo de la persona humana, es algo difícil, pero indispensable, si se quiere que el hombre viva en una sociedad verdaderamente sana.

La agudización de la crisis de valores humanos a la que ha conllevado la despenalización del dólar en Cuba, no es, en mi opinión, un precio que deba pagarse por las ventajas que la misma traiga aparejada.

 

¿Qué Hacer?

No es, creo yo, la penalización de la tenencia del dólar, lo que eliminaría las consecuencias negativas que ha provocado la despenalización. Por el contrario, sería dar un paso atrás. Además de que las condiciones objetivas existentes no lo permitirían.

Entonces, considero que deben crearse mecanismos, que de alguna manera, contrarresten el efecto negativo de esta medida. De hecho ya hay algunos intentos. Por ejemplo, es evidente que con la liberalización del trabajo por cuenta propia se estimula la creatividad y la iniciativa privadas. Es increíble la gama de habilidades que son puestas de manifiesto por los mismos trabajadores que laboran con desánimo en el sector estatal. Sería muy bueno que no existiera una "lista" como la que limita la acción de este mecanismo.

La dirección económica del país debe continuar trabajando en este sentido, siendo cada vez más audaz, desprendiéndose del temor a fomentar la creatividad y la iniciativa económicas; debe encaminar sus pasos hacia el logro de una verdadera participación libre, consciente y responsable de los hombres en la actividad económica; debe seleccionar con sumo cuidado, los medios que va a utilizar para alcanzar un desarrollo humano integral.