julio-agosto. año II. No. 8. 1995


POESIA

 

Fidel Valverde Montano

 

SELVA CLARA

No al centro del camino de mi vida

al final de una de mis tantas vidas

errante me perdí por la selva clara

de huesos y alquitrán de alas gigantes

que daban sombra al sol, al ojo, al alma.

Digo que clara porque lo oscuro

no se distingue lo que te agoniza

ni sabes del maligno que te acecha.

Tan pequeño me ví, tan solo y mustio

como mustio un niño sin su madre

ante un oscuro paso y ante visión sin nombre.

Solo, resolo, resolví en lo interno

acharme al polvo, anonadador mis yoes

y alguien vino a mi lado por consuelo.

Era el maestro de italiana estirpe

laurel le ceñía por su aérea frente

y me dijo: "¿Eres tú de otra rivera?".

Tracé mil gestos en el aire y supo

mi pavor y quedeme empedrecido

de los pies hasta el alma sólo piedra.

Puede decir a penas sólo un hombre

dónde conducirá mi destino

quizás no me entendió y me dijo.

Esa mujer, esa mujer es todo el paraíso.

Como la estrella que se mueve fija

está en mi frente emitiendo luces

Soy Dante, quien a la gente como tú conduce.

Así yo fuí guiado por Beatrice

antes por la barcaza de Virgilio

allí encontré lo que tú hoy me pides.

Y contesté.

No mi maestro, no es Beatrice

a la que busco en mi correr sonoro.

Es el Leteo, el agua que camina sin retorno.

El torrente que borra toda huella

el que te da el olvido y no te muestra

lo que trás ti quedó.

Miró el maestro mi semblante ralo

Me dijo

Sólo el tiempo

te hará justicia en el Jardín de Tántalo.

............................

 

SIMETRÍA

Hoy las dos partes de mi cuerpo son derechas

y mis ojos sólo ven

la cara que se oculta de las cosas.

Mis dos manos son una sola mano

tiran la misma piedra

sin dar en ningún blanco.

Hoy

soy de un sólo perfil como en una moneda

en la cuenta de ahorro de un avaro

y mi perfil

no es perfil griego

ni romano

ni egipcio ni primate.

Es un perfil indefinible en negación a todos

los perfiles

de los hombres de la tierra.

Hoy

siento ser un sólo hombre

con un sólo cabello

y una sola pierna

reconcentrado en una sola idea

la idea de cómo volver a ser distro y siniestro.

Cuando venga mi esposa a saludarme

me salude ambidiestra

me diga en la sartén viven sardina y papas

formando un solo jugo que ha de desembarcar

al paladar de una persona cuarta que resulte ser yo

mismo.

Que se llege el barbero a mi cabeza

se encuentre que mi único cabello se ha estirado tanto

que filosóficamente resume todas las ideas

cabelladas y descabelladas de las cabezas de este

reino.

Hoy digo que me levanté simétrico

vi al mundo de un color

las casas de una cara

la ciudad construída de un ladrillo

y concluyó mi dogmatismo de pensar

que todos todos los cerebros

tendrían que inventarme muchas veces distinto a como

soy.

......................

  

INVOCACIÓN

Quién pudiera llegar a ti Jerusalem.

Jerusalem de arriba donde se sienta el Cristo.

Y olvidar que hubo un día

entre el lodo y el fango,

una cruz y otro Cristo, crucificado.

Y borrar de la frente de mi ser el recuerdo

de un paraíso muerto, sin aroma, perdido,

olvidar que estirpando una costilla

de mi costado,

surgió una mujer, o sea una ciudad

que ánima en pena ando y desando,

tocando el arpa de David ya rota.

Quién pudiera tocar a tu puerta del oeste

sonde sube el topacio capacitado en oro,

conjurando armonías de colores y formas.

Olvidar que aquí abajo hay tantas puertas

tan cerradas, todas,

sin un ángel custodio, todas

vueltas de aspalda al caminante, todas

de roble viejo y último

esplendor de un Edén que sólo es ansias.

Quién pudiera en tus trenzas arder

y en zarza ardiente, borrar la Ley y la Tabla

de Moisés hacer leño que alimente,

el fuego que sentencian los escribas.

Quién pudiera en tus trenzas Jerusalem perderse

y ser follaje blando perfumado.

Descubrir en tus ojos el lucero del alba,

olvidar que las manchas de la estrella terrestre,

es marca que el destino da a la raza del hombre.

Sobre tus muros blancos la rosa matutina

abra sus puertas, penetraré hasta el polen,

y saldré hecho yo mismo pétalo y savia.

..........................

 

IDENTIDAD

Hoy yo quisiera ser el hijo de un ministro

o hijo de un presidente,

hermano de cualquier general de plomo.

Todas las puertas se abrirían a mi rostro

ningún tesoro se me ocultaría

no tendía que esperar a la lluvía para que florecieran

mujeres en mi jardín.

Seguro llegaría el funcionario

me sentaría a su diestra

y aunque fuera un inepto barajando los papeles

me guiñaría un ojo

me llamaría hijo

me pondría a rumiar el mejor bocado

a beber por el trago no bebido

a saborear la fruta más selecta.

Hoy tengo ganas de ser el hijo de un ministro

ser bruto y ostentar una corbata al cuello

dirigir una empresa en que se arriesgue

nada del corazón.

Pero soy un oscuro hijo de nadie

que remendó su vida a la intemperie

con un poco de talento comprado según dicen,

/en la ferretería

con unos cuantos libros guardados en la memoria

por donde no se pudo licenciar mi

entendimiento

robando idea ajena recitando los dogmas.

Sin historia importante a mi espalda

puedo pasar inadvertido

aunque lleve una lámpara encendida.