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julio-agosto. año II. No. 8. 1995 |
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ECOS
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RESURRECCIÓN: FRAGMENTOS DE UN NAUFRAGIO Por Amalina Bomnín. |
El contexto cubano es un contexto ajeno a los supuestos ordenadores de la sociedad post-industrial, identificada como "sociedad de la imagen". Sin embargo, en él se dan ciertas condiciones sensoriales que parecen establecerse como ecos maniatados, sin una aparente causa generadora. La caracterizada fugacidad de la información en sus auténticos escenarios, conlleva a una realidad fragmentada que se expresa a partir del fracaso funcional de todo proyecto humanista existente hasta el momento. En el caso particular de Cuba, con el giro que toman las relaciones económicas respecto al patrón dominador desde 1959, el arte comienza a autonomizarse; convirtiéndose en válvula de escape de problemáticas sociales, existenciales e ideológicas. Hoy en día, la promoción más joven de artistas de la plástica pertenecientes a la llamada Generación de los 90, quizás inicia un nuevo cambio en sus presupuestos creacionales; en dependencia de la emergente entrada de sus prácticas artísticas en los circuitos mercantiles. Dejando, sino a un lado, algo replegada, la euforia no lejana en el tiempo, que hiciera hablar de "les enfants terribles". La muestra "Resurrección"1, de Manuel Toste, artista pinareño, es un caso singular dentro de la reciente producción plástica cubana, dada a manifestarse en un marco ideo-estético que juega a hacer concesiones referidas a cierto afán de complacencias, tanto formal, como conceptual. La propuesta de Manuel, basada en el uso del collage y algunas incursiones gráficas, hilvana un discurso que tiene su génesis en una realidad difusa y ambigua, en la que inserta frases y enunciados que intentan ordenar o enjuiciar la misma. De esta manera se produce una interacción sujeto-objeto que tiende a explicitar una posición ética y filosófica a través de un lenguaje irónico, y en ocasiones sarcástico. El tratamiento que se ofrece en algunas piezas a figuras históricas como Martí y Varela, evidencia la preocupación del autor por redimir valores humanos que hoy día se han perdido o, en muchos casos tergiversados, en busca de una imagen social que se pretende corresponda con sus auténticos ideales civiles y universales. Los trabajos expuestos se desenvuelven dentro de la corriente neoexpresionista; y se erigen en mordaces críticas a un contexto plagado de obstáculos. Al artista le interesan más las cuestiones morales que el resto de las problemáticas, por ser éstas las más frágiles, en situaciones de crisis. Manuel cuestiona la justicia, el poder, la educación, la demagogia, la libertad; imbricando cada tema de manera inexacta, y desenmascarando cualquier posible mirada apologético de dicha realidad. Es imposible entrever a través de estas obras, el límite en que estos puntos neurálgicos de la sociedad pueden desentenderse; todos interactúan tóxicamente, en una atmósfera, que asfixia por su inabordable complejidad. El artista propone, con las frases que utiliza, una actitud cívica. De manera sutil, incita al espectador a ser parte activa y transformadora dentro de ese caos que recrea. Intenta así reivindicar el rol del individuo en la trama social, como auténtico responsable del destino de su patria. Como mencioné anteriormente, Toste usa el collage en su propuesta como técnica conveniente a sus propósitos. Pero resulta evidente en la elaboración de las piezas -a mi juicio- cierto facilísmo formal dado por la superposición simplista de imágenes fotocopiadas. 0 sea, no es posible advertir a plenitud las potencialidades creativas del artista a través de ese medio expresivo; propicio por sus características para un trabajo con infinitas posibilidades de factura. No obstante, me atrevo a vaticinar que su producción no tardará en explotar al máximo la inapreciable riqueza que puede brindar la solución compositiva empleada. Su osadía por esta vez, queda probada al ofrecemos muestras severas de inconformidad con el status quo, la interpelación y la sentencia al orden establecido, evidencia un espíritu pletórico de optimismo y humanidad. El creador pretende establecer un paralelo entre !u mundo personal, marcado por una extrema sensibilidad, y que en este momento celebra una alentadora reconversión, junto a la inaplazable búsqueda y reconstitución de valores éticos en nuestra sociedad. "Resurrección" nos invita a reflexionar sobre el reconocimiento a la individualidad y al derecho al criterio. La Galería puede ser un espacio para un buen comienzo. NOTA : 1- "Resurrección": Nombre de la muestra personal del artista Manuel Toste, inaugurada el pasado mes de mayo, en el Centro de Desarrollo de las Artes
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PALABRAS POR EL PRIMER ANIVERSARIO DE VITRAL.
Por: René Valdés Torres.
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Ante todo, debo agradecer al director de "Vitral", ingeniero Dagoberto Valdés Hernández, el haber pensado en mí para hacer, nada más y nada menos, que una lectura crítica artístico-literaria de los seis primeros números de la revista que él dirige. Llegó medio exhausto al tren luciferino en que me disponía a regresar a San Luis, mi pueblo y mi única casa posible, para invitarme a esta celebración y solicitarme estas palabras. Inmediatamente sentí el peso de la responsabilidad que había aceptado; porque si de algo hay que acusar a "Vitral" es de ser germen y motivo de polémica, Polémica, a mi modo de ver, muy necesaria para contribuir a esclarecer las aguas en que nos debatimos todos con más o menos pasión y más o menos razón. Yo, que también he participado en esa polémica y he discrepado de algunos artículos y algunos versos aparecidos en "Vitral", estoy aquí compartiendo la alegría del primer aniversario de una revista que vino a inyectar sangre al adormecido mundo Intelectual de nuestra provincia, y nos obligó a intercambiar criterios, civilizadamente en unos casos; y a discutir, no tan civilizadamente, en otros. De todas formas, no estoy aquí para evaluar la significación histórica de 'Vitral' sino para hacer, desde mi punto de vista, una lectura crítica de sus aspectos artístico-literarios. Lo primero que debemos decir es que, desde su estreno, la presentación visual de esta revista se ha caracterizado por la sobriedad tipográfica y el uso, a veces demasiado libre, de las imágenes, que tienden a un eclepticismo impensado y algo incoherente. Esto me hace pensar en la necesidad de que sus diseñadores sean más selectivos y exigentes de la calidad plástica y dibujística de los creadores, que colaboren en la publicación, para que la misma gane así una fisonomía aún más atrayente y proporcione un mayor caudal de reflexión y goce estético. En los tiempos actuales una revista, para lograr la unidad plástico literaria, exige algo más que el buen gusto de sus editores. La cuidadosa apariencia de 'Vitral' se resiente por la inserción de reproducciones de obras de arte, viñetas, ilustraciones de portada y contraportada y fotocopias, como simples recursos visuales para adornar los textos. No olvido que "Vitral" es una revista marcada por la catolicidad y tiene su forma expresiva que hay que respetar. Me refiero a que, aún así, debe existir una ligazón más estrecha entre imágenes y contenido para que la actualidad e importancia de un texto literario, una entrevista, un ensayo o una conferencia, no sea lastrada por una ilustración tradicional, simple y desprovista de contenido. La demasiada evidencia, vulgariza el valor de los significados y cercena toda reflexión. Por eso me atrevo a sugerir a los editores de la revista el logro de una colaboración mayor de aquellos artistas de la plástica nuestra, de reconocida obra casi asegurada. Las viñetas y dibujos de Couret y Montesinos aparecidos en los números 3,4,5, son evidencias de lo que digo. No me refiero a las reproducciones de Tiburcio, Oliva, Juan Suárez y Reina Ledón, porque ellas no están hechas para la ilustración, sino que fueron utilizadas para iluminar las entrevistas aparecidas en los números 1,2,3, y 4. Digo estas cosas porque "Vitral" puede ser (de hecho lo es) una rampa para la promoción y el reconocimiento de nuestros artistas de la plástica, que son muchos, y buenos; desde los consagrados que se pasean por el Olimpo, hasta los que luchan por alcanzar las cimas que se merecen. La tendencia a encuadrar las imágenes no me parece feliz, pues le aporta demasiada rigidez a las mismas e impide la adecuada integración al texto que pretende ilustrar. No debo pasar por alto un detalle que parece un descuido profesional y es el de algunas ilustraciones fuera del margen lateral externo. Durante su primer año de vida el contenido literario de "Vitral" ha sido amplio, pues aparte de reflejar con sistematicidad, quizás excesiva, la mejor poesía que se crea en la provincia, ha dado cabida en sus páginas a trabajos de crítica, ensayo, patrimonio y entrevistas a figuras descollantes del quehacer cultural vueltabajero. Notable es la lista de poetas y personalidades de la cultura que han colaborado en "Vitral", entre los primeros: Nelsón Simón, Alberto Peraza, Juan Carlos Valls; P. Carlos Manuel de Céspedes García Menocal; y entre los segundos; Aldo Martínez Malo, Pedrito Ruiz, Pedro Pablo Oliva, Juan Suárez Blanco; así como también ha dado promoción a un grupo de poetas menos conocidos, no por falta de calidad, sino de tiempo y espacio, y que van dejando y ahondando su huella (unos más que otros), en la poesía cubana; me refiero a José Félix León, Felipe Arroyo González, Ibrahím Faustino de la Rosa, Orlando Valdés, Ernesto Ortiz Hernández y Pedro José González Figueroa. Si numerosa es la lista de poetas publicados por "Vitral", no podemos decir lo mismo en cuanto a narradores y autores de literatura infantil, que también son numerosos en esta provincia, entre ellos un clásico como Nersys Felipe, y no deben ser olvidados. Los textos poéticos aparecidos en Vitral, así como las opiniones vertidas en ella por prominentes figuras de nuestro ámbito cultural constituyen, más que ideas enraizadas o conceptos sobre las formas artísticas, modos de ver y apresar la realidad, cuestionamientos de nuestros errores y vacíos. Esas valoraciones, dolorosamente francas en algunos casos y tendenciosas en otros, han establecido, inevitablemente, un abanico de posiciones morales e intelectuales como manifestación de libertad expresiva. Hemos de ver en lo invisible y tocar en lo impalpable para que el veleidoso futuro no nos sorprenda inermes. Me uno a esta celebración, y felicito a "Vitral" por ser una ventana, otra más, abierta al diálogo civilizado, al entendimiento, a la convivencia y al amor de todos. 24 de junio de 1995.
OPINIÓNES
¡Según mi criterio Vitral, es una revista interesante, amena, con gran contenido cultural. ¡Qué lástima, que dada las limitaciones actuales no pueda circular con más amplitud! Pero yo le pronostico para el futuro, un sendero lleno de grandes éxitos culturales, por su calidad y por la tesonera labor de sus integrantes. Felicidades.
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La revista Vitral, está muy bien escrita y hay artículos en ella de gran mérito, está muy bien preparada y es notable el esfuerzo por tirarla, dadas las condiciones allí. Al final hay una reseña de escritores y colaboradores de prestigio, que mucho nos habla del adelanto cultural mi querido Pinar del Río. Mi hijo Carlitos está encantado con ella y ha sacado fotocopia de tus artículos, querida hermana. Todos aquí te felicitamos y felicitamos muy sinceramente a los promotores de la revista.
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Quiero felicitar por conducto de la Dr. Rina Malo, a la revista Vitral, en nombre mío y de mi hijo, que aunque ausente en Suecia, ha tenido la dicha de leer el número donde hay un artículo de su padre el Sr. Marín y se ha quedado encantado él y un grupo de amigos pinareños, por el mérito cultural que contiene. Felicidades. Sra. María Antonia Guanchi. ...............................
Queridos amigos: De nuevo la palabra escrita lleva mi saludo cordial y mi felicitación a ustedes, hoy reunidos en lo que creo es motivo de gozo para nuestra Iglesia y para nuestro pueblo en general: ¡cumpleaños de"Vitral"! En la presentación de "Vitral" dijo con mucho gracejo nuestra hermana Sor Ligia "y pediremos al Señor que no muera "Vitral" de muerte repentina...", ¡y ya tiene sus 6 números! ¡Aleluya!. Dice Lezama de "Orígenes" , "sus movimientos iban tan rectos a su finalidad como esta se abría a cada sorpresa pareciendo añadir otra posibilidad más". Soy incapaz de una mera comparación de "Vitral", modesta y de arduo hacer, con "Orígenes" que iluminó nuestra panorámica cultural al extremo de dar nombre a una generación de literatos y poetas. Es que "Vitral" ha sido sorpresiva, no sólo para sus creadores, sino para muchos escépticos de Pinar, (y ¿por qué no?, de Cuba, y permítanme por mi edad, tal muestra de orgullo) que no pensaron tener en sus manos una revista tan inusual en nuestros días, abierta a todos y para todos existir. No agrego más, ojalá al pasar los años los que nos siguen se acerquen a "Vitral", si ya no se edita, como si tal cosa fuera, porque sus fines y necesidades no hubieran desaparecido y muchos superados. Un abrazo a todos y que el Señor aporte la parte que a Él le toca de este tan "modesto" empeño, que como tal, "modesto", debe ser de su agrado, pues los sencillos y limpios de corazón fueron sus preferidos. Sra. Rosario González. .....................
Con la invitación a esta celebración, gentileza que le agradezco a Dagoberto Valdés, venía también su solicitud para que escribiera unas treinta líneas acerca de las huellas dejadas por Vitral en su primer año de luz. Pero como me pareció tan ambiciosa su petición y me le concedía tan poco espacio a la palabra (no más que el que merezco) preferí, ante todo, felicitar a los que un día tuvieron la idea y pulsando con las adversidades que corren, lograron publicar la revista que hoy sonríe desde su cuna y revolotea de mano en mano como la criatura necesaria para la familia que somos. A lo largo de sus meses de vida, a la infanta le han acuñado diferentes apellidos, sin embargo, lo que la ha hecho perdurar no es su linaje sino su malcriadez, que a puesto en aprieto a muchos de sus vecinos. En nuestro barrio, "Vitral" corre por las calles, toca a las puertas y se hace invitar a la lectura, recibe regalos y cartas de enamorados. Sí, porque a pesar de su corta edad tiene sus rígidos adversarios y sus amerengados galanes, mas vive y se nutre de la savia de sus verdaderos amigos. Para cuando crezca, le deseo que haga gala de su nombre, un vitral no puede evitar la unidad de los colores que lo componen y la luz que pase por él debe llevar la misma intensidad en cada matiz. Que su máxima aspiración sea servir a la ética del Apóstol de Cuba, al humanismo y la unidad de los compatriotas y no olvidar jamás que "necio- al decir de Martí- el que se somete a aprobación o censura de los necios". A Vitral; a su Consejo de Redacción: muchas felicidades y que Dios los acompañe. Sr. Ramón Cala.
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VUELVA LA MISERICORDIA
Por: Lázaro Gómez Piquero. |
"Estoy convencido de que el hombre nace con la capacidad de hacerse eco del dolor ajeno. Creo que es un sentimiento innato que nos ha sido dado junto con los instintos, con el alma. Pero si este sentimiento no se aplica, no se ejercita, comienza a debilitarse y por último se atrofia ". Danil Grannín
Un día en la mañana decidí salir de mi casa para resolver los problemas habituales de una familia cubana de los años 90. Eran las nueve de la mañana cuando pasé por la cafetería "Fruticuba", ubicada en el centro de la ciudad y donde presencié una escena desagradable, pero motivo de risa para algunos de los allí presentes. Una anciana reclamaba su turno a un hombre joven en una larga cola; éste le respondió a ella con palabras ofensivas y obscenas y no le importaron los problemas que ella refirió. Esta situación provocó que la señora abandonara el lugar llorando, sin poder comprar un poco de dulce para su nieta y para ella. Todos miraban con curiosidad, pero después volvían la vista como si nada hubiera ocurrido. Nadie se acercó para preguntarle que le había pasado o si necesitaba ayuda. Continué mi camino y cuando pasé frente a la heladería "Cooppelia", donde encontré una multitud de personas, el tráfico era difícil y todos tenían un objetivo común: Satisfacer una necesidad del ser humano, ingerir alimentos. Dentro de aquella tragedia de la lucha por la supervivencia, pude ver cómo el portero ofendió a un anciano delante de todos y lo aleja de la puerta de la heladería diciéndole que él no podía entrar porque no tenía tiquet, ni tarjeta de embarazada; causando risa a la mayoría de los jóvenes presentes en el lugar. Como resultado el anciano se sentó en la acera con cara de angustia. Al poco rato llegó una joven de 25 a 30 años, con buen aspecto personal y muy coqueta, quien presentó el famoso "tarjetón" y automáticamente el portero la dejó pasar. Debo aclarar que la única prueba de gestación de la joven era dicho " tarjetón", mientras el anciano continuaba en la acera a la vista de todos, embarazado de hambre y dolor, atrapado por la sociedad por la cual él luchó para tener un futuro mejor del que vivimos. Cuando me puse a recordar estas escenas en un principio culpé a todas las personas allí presentes, no podía entender su indiferencia, pero luego noté algo similar en mi conducta, pues yo también experimenté el deseo de no entrometerme, también comprendí que esto se ha convertido en algo habitual y ha echado raíces en nuestra sociedad. Esta situación me ha hecho reflexionar sobre nuestro pasado, nuestras costumbres e idiosincrasia de un pueblo de hombres respetuosos, gentiles, caballerosos y misericordiosos nos hemos convertido en hombres insensibles e indiferentes. Creo que este declive comenzó cuando aparecieron diversas formas de injusticia social, los intereses personales comenzaron a actuar impunemente en todas las esferas de la vida llevando al olvido sentimientos de sumo valor, provocando una influencia negativa en la salud espiritual de la población: Manifestada por la indiferencia al trabajo; la apatía y la mentira: penetraron como una plaga en la vida del hombre y la familia, destruyendo así el espíritu de ayuda y unidad entre los cubanos. Hoy se ha hecho célebre la frase: "Ya nadie quiere a nadie se acabó el querer". Y, ¿a quién culpar? Mucho se ha hablado a través de los medios de comunicación social sobre moral, sin embargo, se ha omitido con el transcurso del tiempo el sentimiento de la misericordia, hasta el punto de que muchos no lo conocen y otros no lo reconocen. Es ahora cuando más necesita la humanidad revivir en las almas de sus hijos la misericordia, hacerla una costumbre, una disposición permanente de ayudar al prójimo, porque todos somos hermanos e hijos de Dios. Los padres y maestros deben ejercitar la misericordia en todo momento y de muchas formas, porque todos sin excepción, necesitamos ayuda y consuelo espiritual. Hago un llamado urgente a la enseñanza de este sentimiento tan puro para que el hombre cure su alma a tiempo y salve al prójimo. "La humanidad y después yo". "El que no atiende a los ruegos del pobre, tampoco obtendrá respuesta cuando pida ayuda".
Misericordia: Virtud que nos inclina a ser compasivos y clementes. Quedar sin más recursos y auxilios que el de Dios.
Misericordioso: Aquel hombre que se conduele y compadece de los males ajenos. |