mayo-junio.año 3.No 13.1996


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"LATIDOS Y FLUIR ...CON EL PESO A CUESTA":
TAMARA CAMPO

por Ángeles Álvarez y Pedro Pablo Porbén

 

Vimos inmersos en el presente, pero -¿cómo negarlo?- aún en los trances de mas rudo anti-históricismo, el pasado tiene un peso, ejerce una influencia, entra en nuestra sangre como algo fatalmente biológico, incluso, por encima de nuestra voluntad, mientras en las sombras nos acecha la tradición - manifiesta en forma verdadera y tangible, no sombra caricaturesca proyectada por falsarios- ¿resistiremos, pues, a sus llamadas?... Tamara Campo se debate entre la permanencia y el abroquelarse en la trinchera de la aventura como juego legítimo y posible, y el perpetuarse en un reducto renovado, inacabado con reservas ingenuas, atravesando ese insondable "tramo climatérico" - vago y resbaladizo momento psicológico, difícil de caracterizar con palabras precisas- en la evolución del espíritu juvenil. En pocos años su obra ha ido madurando y, fortaleciéndose con un dinamismo propio de los genios o los dioses - como diría Pablo Armando Fernández "los pintores, los artistas, son dioses para mi"- con las necesarias pausas en el camino, no por fatigas, mas como necesidad de recapitulación y ensanchamiento de perspectivas.

Nacida bajo el signo de un Rauschemberg combinativo impregnada de la textura simple de un pigmento que, chorreado o embadurnado, actúa por sí mismo y no en función de descubrir algo, Tamara resulta así una pura presencia, un artista - objeto validado en el cuadro. Poco queda de esos remotos, novedosos instantes. La órbita de intereses se amplió en el tiempo y su visión espacial utilizó otras escalas de medida con aceptaciones relativistas implícitas.

Toma rumbo al arte tridimensional dimensional del grabado y la escultura, sin renunciar al pasado, sin obviar los intereses de su tiempo, en un enlace de compromisos primarios, de pacto naciente del que brota su exigencia criticista, el acicate de la artista, el símil con el torcedor de tabacos.

El Templo llama, ¿la novedad... la calidad? ¿.Qué deberá preferir en sí y en los demás? Tamara es imantada aún por el factor primigenio, pero el segundo hace de su llamado un canto de guerra, momentos de rigor autocrítico, de crisis en la muda, de madurez...

Tamara Campo acepta el reto, el peso del latido que la reciente lejanía le impone, estigmatizada siempre, como su generación, por la confusión cambiante en la arena socio - estética, se transmuta en quijotesco grabadora con agenciamientos mordaces y felizmente contestatarios, exploradora de su identidad entre escombros de un pasado y luces del presente...

"Es interesante observar como nosotros, y me refiero a nosotros como generación, exploramos a través de la obra con un sentido de arqueología del saber todos aquellos símbolos propios de nuestra identidad. Sin dudas, existe un foco que ilumina en torno a la problemática existencia y social, de mayor alcance significativo en el contexto actual cubano donde han ocurrido notables cambios sustanciales desde la estética funcional agresiva ochentiana hasta la última década del siglo donde se ha restaurado el paradigma, estético con un sentido de supervivencia ya la vuelta a los géneros como la escultura, la pintura y el grabado, ganando más adictos conscientes de la urgencia de un sentido crítico más peculiar, más refinado, heredero de la enseñanza de teorizar a través de la obra que nos alumbró con el movimiento de vanguardia de los '80". Estas palabras alentadoras siempre las recuerdo de mi tutora Lupe Álvarez.

Un gran crítico de artes, imponía a las generaciones nacientes la disyuntiva de un futuro mediocre o la extensión prestigiosa de su "hacer" artístico, "!ay de ellos -decía- y del futuro posible de ese espíritu juvenil, si imitando, anulado por la fuerza coactiva y el prestigio clásico que posee el factor- calidad, no se mantiene fiel a sus orígenes y se deja arrastrar hasta la negación, la apostasía del otro principio, la novedad!", pero Tamara supo -sabrá- contar con la calidad, ahincada exigencia en sí misma, implacable, mostrada esa virtud en las obras arduas que acomete, aventureras, consecuentes con su línea de principios insurgentes; Tamara es un "pájaro que no regresará ya a la jaula abierta de la retórica " - parodiando al poeta fanicéfalo, practicante y defensor de los juegos ambidextros, que con esta imagen expresó las fatales involuciones de algún artista...

A esta búsqueda del Grial se une la "sed de aventura, un modo singular de desafiar el peligro, de provocar, conmover..." como afirma Nelson Herrera Ysla; resurgiendo el artista como conciencia crítica, como testigo implacable de su tiempo, insobornable, teniendo o reclamando signado por el canto sirénico del "mercado"; liberado de prejuicios sociales y políticos "arremete contra, nuevos modos de autocolonización, autobloqueo y autoengaño que no ha cesado de mostrar sus garras por entre cualesquiera de los resquicios de la construcción de un nuevo orden en Cuba, una nueva vida " ... "He aquí donde insertaríamos el fenómeno "de mercado", que ha desarrollado todo mi pensamiento artístico al que se opuso la generación de los '80 y frente a ello colocaron una especie de barrera conservadora del arte por el arte, en el sentido más puro y funcional, fuera de cualquier intento de banalidad con la obra, o sea, contra la obra comercial, prostituida. En aquel momento intentaron frustar cualquier tentativa que desenfocara el arte de su función sociológica, de su actividad performática y efímera en cuanto a los recursos morfológicos para construir la obra misma. Pero en las circunstancias actuales, la política cultural cambiante de fin de siglo, ha ido acercando al artista a esas leyes de mercado a las que se ha tratado de responder con propuestas sorprendentes, sin perder de vista la esencia cultural nuestra, porque también hay que reconocer que no podemos vivir de espaldas a las exigencias económicas, ni a las exigencias del arte mundial. Es por ello que hemos tenido que acudir a nuevas estrategias alegóricas, a nuevas alternativas de trabajo para crear discursos de profunda resonancia utilizando recursos al alcance de la mano, casi siempre, recursos que se identifican con el lugar y el momento histórico, si lo reconocemos desde nuestra "geografía cultural tercer mundista. En una conversación con el crítico y amigo inglés, Kevin Power, que ha seguido muy de cerca las propuestas de creadores cubanos dentro y fuera del país durante las dos últimas décadas, se refería a que los cubanos atrapan al espectador con una exquisitez que hace de su arte un arte del segundo mundo".

"Perdre, mais perdre vraiment, pour laisser- á la

trouvaille... " 2 Apollinaire.

  Las nuevas generaciones de artistas plásticos cubanos, han ido descubriendo nuevos modos expresivos que no, necesariamente estaban registrados en las claves morfológicas de la plástica tradicional, modos que se han integrado a soluciones técnicas novedosas en cuanto al uso de elementos extra - artísticos... "estos elementos han sido influyentes por su sentido contenidista, y hasta histórico, como la forja con bandejas de aluminio - de las usadas en comedores- con las que hace objetos tridimensionales el escultor Javier Balmaseda; o los lienzos que teje el duo Armando Busquet- Eddy Fran con hilo de saco de yute; el uso de la pintura con la huella digital en el lienzo de José Ángel Vincent con la que busca un sentido de identidad autobiográfico apoyándose en lenguajes sincréticos para enfocar la realidad,- Abel Barroso cambiando las reglas del juego del grabado con xilografías ,creando un universo con el meta - grabado, estableciendo un sistema estructural de reconocimiento a la matriz como medio autónomo y la impresión como objeto escultórico; Belkys Ayón, la grabadora que ha hecho de la colografía una técnica novedosa con gigantescas impresiones, haciendo uso de materiales extra – artísticos, para lograr efectos y texturas a la vez que activa el lenguaje de los Abakuá con problemas contemporáneos; hay muchos más, Osvaldo Yero retornando la tradición del yeso, Zaidel Brito con la cerámica policromada... "

A esos productos espontáneos de la adolescencia artística, Tamara adelanta una obra elaborada, rica en selecciones, pletórica de certidumbre, en equilibrio y síntesis consciente de que "todo fluye y cambia perpetuamente"...

"En estos momentos estoy preparando la muestra: "Del Puro Arte", una exposición personal, para el mes de junio en Ciudad de La Habana, (Experiencia surgida a partir de una motivación anterior donde utilizó como medio expresivo el tabaco para contactar con mí identidad regional, marcando un punto de, referencia: las tierras de Vueltabajo ", para elaborarme el discurso plástico sin perder de vista, la presencia de símbolos culturales fundamentales, para reflexionar en torno a problemas de la cultura y la sociedad contemporánea. Es como darle la oportunidad, en el discurso del arte, a uno de los dos productos agrarios de la historia económica del país, siendo el hilo conductor que activa contenidos diferentes, desde su formación étnica hasta su contextura social, sus peripecias políticas y sus relaciones internacionales, o sea, veo el tabaco como un medio generador de lenguajes históricos, "una fuente más a la vuelta del neohistoricismo tropical"- esta frase es de Lupe Alvarez, sin dudas. En ésta búsqueda se evidencian los reflejos de una necesidad autobiográfica, mi interés de legitimar ciertos elementos para darle a la obra un perfil reconocible y potencialmente rico".

"¿Por qué escoger un material y una distribución bastante efímeros? bueno, eso me reafirma el fluir y los procesos, me recuerda, el sentido cambiante y dialéctico de la existencia, razones que se evidencian en la pieza "La Nube" de carácter instalacionista representado a modo de "environment" en el espacio; el juego consiste aquí en atrapar al espectador e insertarlo en el instante mismo que provocará una reacción mental al absorber las capacidades sensoriales - de tacto olfato y visión- a la vez que la nube (de tabaco) absorbe a los participantes que sentirán la atmósfera del tabaco sobre sus cabezas. Su contenido radica, esencialmente, en la experiencia del espectador subordinado a la imponencia del ambiente, que sin dudas se irá transformando a través de procesos naturales propios".

"¿Funciones de las piezas? Diversas... en esta propuesta, algunas de carácter performático, otras objetos, instalaciones, creando tensiones y expectativas de participación con el grupo social a través del sentido metafórico de sus símbolos. El conjunto en general desprende energías históricas y más en ésta época en que todo arte nace del arte mismo, se relaciona también con aspectos del fenómeno fluxus, con el arte performance con una dosis de poesía neo - romántica que se regodea más bien en la tradición crítica, un toque de ironía apoyado por el preciosismo formal y la influencia de tradiciones populares con cierto humorismo, sobre todo en la obra "La caja perfecta" donde juego con una trampa... Sí hay nuevas alegorías en torno al oficio del tabaquero y para ellas dispongo una nueva metodología: el tabaco - maché!"...

El artista está situado fatalmente en su época y no tiene ningún medio de evadirse de ella; consciente, Tamara la abraza estrechamente: es su posibilidad única: "ella está hecha para su época como su época está hecha para ella" (algo así dijo Sartre); y es que la mujer se afianza en la plástica cubana contemporánea... "es notable; muchas de ellas, a pesar de ser tan jóvenes, no dejan de ser osadas en el empeño de concebir sus piezas por difícil que sea la empresa en un momento en que las tempestades económicas van en detrimento de una idea ingeniosa y su feliz ejecución; por ejemplo, Dania Fleites que supo emerger de los azotes del servicio social y ha obtenido varios premios en menos de un año en salones provinciales y en dos eventos nacionales; Gertrudis Rivalda, que se impone a los maltratos callejeros a los que se enfrenta un recién graduado en el ISA, con una interesante propuesta escultórica que hace reflexionar acerca de la historia... ¿mi caso? a sólo dos meses de graduarme en la especialidad de Grabado del ISA, aunque no solo soy grabadora pues me siento más realizada con la tercera dimensión, me atrae incluso la idea de sugerir a través de los espacios en los que veo muchas posibilidades para exteriorizar, reflexionar, dar mensajes a través de hechos consumados, materializando más que un proyecto o un grabado en el sentido del dibujo. Para mí, obtener con el grabado la condición de pieza única auto - reflexiva ha sido muy significativo. En mi propuesta con la temática de las monedas y los billetes objetos, excluía todo intento de reproducción seriada en cuanto a la obra para convertir el hecho de grabar en un acontecimiento único, elevar el grabado a una dimensión de objeto museable, autónomo".

Nuestra recién estrenada década de los 90, se erige continuadora del proceso metabólico emprendido a finales de los '80; una era donde la obra de arte "está llamada a enfrentar nuevos retos en un espacio material y espiritualmente distinto" según W. Becker el curador alemán de la Fundación Ludwing; ahora, cuando los epicentros mudan a la periferia descentralizándose desde un punto de vista geopolítico, con número in - cressendo de emisores - irradiadores conformando una madeja de redes que se apartan del "juego – imagen - palabra" en búsqueda de la belleza, la sensibilidad o el placer estético para enfrentar, prioritariamente, temas "candentes" como la justicia, la equidad civil, la felicidad o la verdad; una etapa repleta de proyectos conceptuales impregnados de imágenes interpoladas entre con signos refinados. Latidos y bienaventuranzas de un peso enorme que arrastramos todos, culpables o inocentes, y Tamara lo sabe...

P. del Río, abril 1, 1995.

Notas:

  1. Nelson Herrera Ysla, Revista Arte Cubano, No.1, 1995. p.40

  2. "Perder, pero perder verdaderamente para dejar lugar al hallazgo".