HECHOS Y OPINIONES |
LAS COLAS,¿PATRIMONIO DEL CUBANO? por Pedro Pablo Porbén Alvarez |
Si usted se encuentra de pronto, así como por casualidad, en una congregación multitudinaria de personas, con deforme linealidad, donde nadie sabe quién comenzó la procesión estática ni mucho menos quién la cierra, habrá llegado entonces a una: Cola. Claro, que hay colas y "colas"; cada una con su matiz característico y su fin determinado -no, no su fin a desaparecer, sino más bien "el oscuro objeto del deseo" necesario de esa "fila- armónica". Durante años, el Son, la Caña de azúcar, el Tabaco... bueno, el tabaco para los extranjeros, fueron elementos identificadores inconfundibles del cubano, del terruño. Pero poco a poco. Por motivos evidentes (en algunos casos) fueron cediendo lugar a las Playas, Hoteles... y por último: a las Colas. ¡Qué ingenioso invento! De dimensiones variables -algo cortas para trabajar, enormes y monstruosas para comprar café, hamburguesas... lo que caiga; con impredecibles horarios de formación: madrugadas, tardes (es digno señalar el esfuerzo del cubano para alternar las obligaciones cotidianas con las colas, digamos eventuales). Usted hallará a "doctos" en lenguas muertas o, al menos desconocidas, que le brindarán todo un diccionario enciclopédico (en casos, ilustrado) de jergas, grafemas, fonemas, todo un repertorio de sonidos guturales y expresiones cubaniiisimas, por tan sólo una sonrisa o un empujoncito, pero nunca muy fuerte. Ah!, también descubrirá fragancias exquisitas dignas del mejor olfato, pero no podrá aislarlas por más que la "fuente" se le encime o lo "barnice". Todo un amasijo de disgustos, cansancio, heridas morales o fecales (da igual) la acompañarán en estas excursión al fondo de la cubanía. Se "impone" una nueva filosofía, un nuevo universo: nuevos olores y sudores; calores y colores; léxico variado; síntesis cubana de "amor y pasión", necesidad y deseo"... Algunos apologistas desnaturalizados han osado expresar sus temores ante este fenómeno, aludiendo que puede resultar un arma de exterminio de culturas, folklore, civismo, educación... !Que ingenuos! Nosotros, por lo que nos toca, recomendamos a su "Tour - Operador" que le separe un modesto sitio en una cola a las 12 del día y entonces podrá decir: ¡Ño! Estuve en Cuba. |