Capeando el temporal

Miércoles de Livia

Estamos en medio de un temporal. Las intensas lluvias continúan y los cubanos estamos muy preocupados. ¿Qué pasará ahora? Viviendas derrumbadas o en peligro de derrumbe, cosechas perdidas, inundaciones. Todo apunta a una miseria desesperante. La crisis económica cubana no encuentra la salida y el mal tiempo la agrava aún más.

El nuevo gobierno tiene una enorme responsabilidad. Asegurar la vida de los ciudadanos no es solo garantizar refugio momentáneo a los más vulnerables, como se ha hecho y lo cual creo que es muy importante, sino protegerlos desde todos los ámbitos y ofrecer verdadera seguridad de vida, más que de recuperación, porque entonces, como sucede en la actualidad, los perjuicios se acumulan y aumentan, y el ciclo “daño-recuperación” se hace interminable. Sabemos que el país no tiene los recursos mínimamente indispensables para reponerse de la situación desesperada en la que vivimos, por lo tanto, se requiere de estrategias nuevas y eficaces.

Para proteger a los ciudadanos, se necesita aceptar todas las ayudas posibles sin exigencias políticas o metodológicas. Se necesita abrir todas las posibilidades para que los ciudadanos con mejores condiciones resuelvan por ellos mismos su situación y las que puedan. Estimular, con una reducción de impuestos y aumentando la libertad económica, la producción de alimentos por campesinos privados, abrir y volver a impulsar el trabajo por cuenta propia, que será más eficiente que el Estado en la búsqueda de soluciones cotidianas. Se necesita, por ejemplo, como en otros momentos, que se liberen los impuestos aduanales por comida y otros bienes que pudieran ayudar a algunas familias a salir de la crisis que se ha agravado como consecuencia de la situación meteorológica.

Es urgente. Recordemos que una situación de escasez, de falta de condiciones de vida, de falta de esperanzas, genera una crisis social que se traduce en actitudes violentas, en indisciplinas sociales, robos, en personas que no encuentran la salida y se desesperan. Hay que evitarlo, no solo con control y leyes.

La situación es crítica. “Capear el temporal” en Cuba hoy, va más allá de las medidas y maniobras ante los embates de Alberto.  Esperemos que la nueva dirección del país lo tenga en cuenta y junto a los ciudadanos, ayude a salir de este momento crucial en el que está en juego la dignidad de vivir como personas. 


Livia Gálvez Chiú (Pinar del Río, 1971).
Licenciada en Contabilidad y Finanzas.
Miembro del Consejo de Redacción de Convivencia.
Reside en Pinar del Río.

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