Ganar la confianza de los ciudadanos: un reto para el Estado cubano.

Miércoles de Livia

Se espera la puesta en práctica de las nuevas regulaciones y normativas en el trabajo por cuenta propia. Una espera que impacienta a muchos que intentan trabajar de forma privada. “¿Cómo será ahora?”, “¿Qué nos espera?”, “Dios nos ampare, preparémonos  para lo que viene”,  son algunas de las frases que se pueden escuchar por la calle.

Lo cierto es que quien las escuche podrá advertir la desconfianza que existe entre los ciudadanos, sobre todo entre los trabajadores por cuenta propia,  hacia las medidas que tomará el Estado cubano. Una desconfianza que debilita profundamente la relación Estado-ciudadano. Una desconfianza que solo desaparecerá cuando el gobierno lleve a cabo acciones concretas en las que se advierta que se persigue el bien común y el bien de cada persona individual, que, por supuesto, incluye a las minorías y, además, cuando las acciones emprendidas coincidan con la información ofrecida.

La confianza de los ciudadanos en su gobierno un ambiente de confianza entre los ciudadanos y entre estos y lo anunciado por el gobierno, es un punto fundamental alrededor del cual giran varios factores sobre los que debemos encaminar nuestras acciones: justicia, responsabilidad, respeto, diálogo, seguridad, coherencia, tolerancia, colaboración, participación, entre otros. El Estado cubano debe procurar un ambiente propicio que garantice la organización y la unidad en la diversidad, de la sociedad civil, y abrir los espacios necesarios para que todos colaboremos en la búsqueda del bien común. Esperemos que así sea, por el bien de todos.

 


Livia Gálvez Chiú (Pinar del Río, 1971).
Licenciada en Contabilidad y Finanzas.
Miembro del Consejo de Redacción de Convivencia.
Reside en Pinar del Río.

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